| Inician el juicio oral por el crimen del agente Emiliano Celis |  |  |  |
on 05-09-2011 23:41  |
Publicado el : Noticias, Policiales |
Agente Emiliano Celis, asesinado en Rufino tenia solamente 18 años
Hay tres acusados de robo, uno de ellos también del homicidio. Las audiencias serán en Venado Tuerto. El caso tiene controversias: no hubo autopsia y el principal imputado estuvo seis meses sin defensor.
Tres hombres comenzarán a ser juzgados en un trámite oral y público a partir del lunes próximo acusados por una secuencia de robos desplegada la noche del 8 de marzo de 2010 en Rufino, que originó una persecución en la que terminó asesinado un policía de 18 años. El futuro de los tres acusados empezará a dirimirse en una atmósfera de fuerte controversia. Por un lado por el hecho de que el homicidio del joven agente, Emiliano Célis, provocó un intenso estremecimiento en la ciudad, a tal punto que para evitar riesgos se resolvió trasladar el escenario del juicio a Venado Tuerto. Pero lo que hace escalar la complejidad del asunto son las irregularidades objetivas que distinguen a la causa y que saltarán en las audiencias. Estas tienen que ver con que no hay prueba sólida que acredite con certeza que el principal acusado, que llega con un pedido de prisión perpetua, es quien produjo la muerte del uniformado.
El agente Emiliano Célis, de 18 años, murió acribillado por dos balazos en el operativo de persecución a los ladrones que maniataron y robaron a un matrimonio de apellido Spada en Cobo 440 de Rufino. Cuando los ladrones salieron de la casa se encontraron con la hija de la pareja a la que eludieron. La mujer llamó a su marido, que llegaba en un Renault Clio rojo, y le describió la situación. El esposo siguió a los fugitivos en su auto y cruzó a un policía de civil en moto al que le pidió ayuda. Este policía sufrió un intento de robo de la moto por los ladrones, que la dejarían tirada al no poder ponerla en funcionamiento. Al ver aparecer a los asaltantes el conductor del Clio bajó del auto y éstos se subieron. Pero al toparse con la policía los ladrones abandonaron el auto.
Los disparos. En esa situación uno de los ladrones, Enrique Zapata, recibió un impacto de bala de goma en la espalda, lo que lo decidió a entregarse. Allí se configura la situación más conflictiva: Diego Guzmán, el segundo ladrón, salió corriendo hacia un complejo deportivo seguido por tres policías armados. En ese marco se hicieron los disparos que provocaron la muerte de Célis. En ese mismo cuadro Guzmán fue herido por cuatro balazos. Un arma de fuego, que se le atribuye, quedó a dos metros de su cuerpo.
La cuestión que provoca las mayores oscuridades en este caso se desatan a partir de ese momento.
Sin autopsia. Guzmán fue trasladado al Hospital Cullen de Santa Fe el 10 de marzo. Por razones que no se explicaron el cuerpo de Emiliano Célis fue inhumado sin que se realizara autopsia. El cuerpo fue entregado a su padre, que es un jefe policial de la zona, y no hubo necropsia.
Esa medida era fundamental para determinar la procedencia de las balas que lo mataron, de modo de establecer la trayectoria y la distancia de los disparos, a fin de establecer de qué arma partieron. Tampoco hubo exhumación, que el juez Omar Guerra denegó pese al pedido del fiscal.
En el lugar donde apresaron a Guzmán, que estaba agazapado al lado de unos ligustros en el club deportivo, no fue encontrada el arma con la que le atribuyen haber disparado. Más de tres meses después del hecho el empleado de una ferretería reportó la aparición sorpresiva, bajo un cantero situado a media cuadra del club deportivo, de un arma marca Browning calibre 7.65 con cinco proyectiles intactos cuya propiedad se adjudica al principal acusado.
El arma de Emiliano Célis no se encontró ni el día del hecho ni los posteriores. Ocho meses después la madre del joven suboficial recibió una secuencia de llamados anónimos donde le referían que la pistola reglamentaria de su hijo estaba junto a su tumba en el cementerio de Rufino. Tras el último aviso una comisión policial acudió al lugar y encontró un arma, con los números de identificación limados, al lado de una placa de la lápida.
La defensa tardía. El tribunal que presidirá el juicio está integrado por los jueces Leandro Martín, Cristina Herrera y Eduardo Bianchini. La acusación estará a cargo de los fiscales Jorge Pozzi y Alejandro Negroni. La defensa será ejercida por Daniel Papalardo. La cita será dentro de siete días a las 9 de la mañana en la Cámara Penal de Venado Tuerto.
Una de las cuestiones que sentará discusión es que Diego Guzmán permaneció los seis meses iniciales del trámite sin defensa técnica. Se trata del principal acusado: será juzgado como autor presunto de tres hechos de robo calificado por empleo de arma, por privación ilegítima de la libertad calificada y autor de homicidio doblemente agravado, por críminis causa (matar para asegurarse impunidad) y por la condición policial de la víctima. Esto conlleva, de ser condenado, a una pena de prisión perpetua, lo que implica que pueden requerirse beneficios de salida recién a los 35 años.
Zapata está acusado de tres hechos de robo calificado más privación ilegítima de la libertad agravada.
El tercer acusado es José Darío Guajardo, tenido por autor intelectual o “entregador” del robo de la familia Spada. Se le atribuye robo calificado por empleo de arma y privación ilegítima de la libertad calificada.
La defensa ya sostuvo que este caso está contaminado por la violación del principio de defensa. En el nuevo sistema penal, que hace eje en la debida paridad entre el órgano que acusa y el que defiende, todo el trámite que condujo al procesamiento de Guzmán se hizo sin que éste tuviera defensor.
Papalardo ya anticipó su pretensión de llegar en su planteo a la Corte Suprema provincial, al máximo tribunal de la Nación e incluso a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Fuente: La Capital
Provincia de Santa Fe, recordamos al policia Emiliano Celis, asesinado por miserables ladrones...Su caso està sumido en misteriosas falencias oficiales y repentinas apariciones de armas...Sin justicia, no tendrà paz nuestro camarada...Comentado y publicado por Miguel...
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