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miércoles, 7 de septiembre de 2011

" AYER...HOY Y MAÑANA: Asesinato del Cap. Viola y su pequeña hija Marìa Cristina de tan solo 3 años de edad"...Habla su viuda, habla una madre, habla Maby Picòn ...Palabras de Ayer, que resuenan hoy y resonaràn mañana...

HABLA MABY PICÓN DE VIOLA

Anita Lucioni fue la encargada de presentar a Maby Picón de Viola a los presentes. La participación de la viuda del Capitán Viola fue una sorpresa para muchos ya que Maby siempre buscó cultivar un bajo perfil negándose a hacer declaraciones a la prensa hasta hace muy poco. Frágil y todavía doblada por el dolor del que fue testigo y víctima, antes de su turno expresó que estaba contenta y agradecida porque en este momento sí necesitaba contar lo que había pasado y expresar todo lo que desde hace 33 años viene callando.
Maby comenzó despacio y a medida que pasaban los segundos fue tomando fuerza y coraje para contar con autoridad no exenta de emociones, todo lo que había vivido y cuanto seguía sufriendo. Anita Lucioni, parada a su lado protegiéndola con un paraguas pero más con su cariño, tampoco podía contener sus lágrimas. El silencio invadió la plaza mientras cientos de lágrimas rodaron en cada rostro de los presentes. Muchos no conocían la historia de los Viola al detalle, otros, como los compañeros de promoción de su marido allí presentes, rememoraban aquellos tiempos….fue en verdad muy fuerte y creo que lo mejor será presentarles el discurso completo.

Hola  a todos:

Ya he sido presentada, soy Maby una ciudadana común a la que le tocó vivir hace casi treinta y tres años lo que estoy convencida no perderá vigencia. Algunos conocen mi historia, para aquellos que la ignoran les contaré que: el 1ro de Diciembre de 1974, bajo un  ardiente sol en mi Tucumán natal, presencié el episodio más desdichado de mi vida.
Todo mi ser se sacudió ante un hecho cruel, espantosamente doloroso.  Atentaron contra mi familia en un ataque inesperado y artero, terroristas del ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo) asesinaron a mi extinto esposo Capitán Humberto Antonio Viola y a mi hija María Cristina de tres años. María Fernanda, de solo 5 años, víctima también de esas armas que mi gritos no lograban acallar, quedó tendida con un balazo en su cabeza,  mientras yo,  aterrorizada no atinaba a nada. En  mi vientre con un embarazo de cinco meses, Luciana sufría tanto como su mamá.
Todo comenzó sin que yo pudiera hasta ahora encontrar explicación alguna, era un domingo como cualquier otro, desayuno en familia, misa, y almuerzo con los abuelos. Jamás imagine que todo terminaría así, cuando al querer ingresar a casa de mis suegros nos esperaba la más sucia emboscada, solo puedo relatar lo que mi mente recuerda:- tres móviles, hombres armados, no supe cuantos ametrallaban el auto.

Yo me baje para abrir la cochera y de repente un estruendo a mis espaldas,  me di vuelta y vi. a Humberto correr no como militar cobarde si no como padre protector de sus hijas. Cayendo con un tiro en su espalda, y  encontrándose ya caído fue rematado con dos tiros en su cabeza. Relatar el estado en que se encontraban mis hijas seria demasiado morboso y no deseo caer en eso. No dejando de contar que Fer fue sometida a traumáticas 8  operaciones, quedando con secuelas permanentes. Todo esto aconteció durante el gobierno de la Sra. María Estela Martínez de Perón. Desde entonces cargo en mis espaldas la mochila del dolor, y enfrenté desde muy joven el duro camino de vivir.
Fue pasando el tiempo y con él mil cosas difíciles de relatar. Rehice mi vida y llegó la menor de mis hijas Agustina, ella es al igual que sus hermanas, una cruzada de la verdad histórica. Estoy orgullosa de ellas.
En el año 2003 cuando creía que las heridas empezaban a cerrarse y que los argentinos caminábamos hacia un futuro en común sin odios ni rencores; el gobierno nacional nos enfrentó con acontecimientos que me produjeron un profundo disgusto.
Hasta hace muy poco no hablé ni di entrevistas, pero hoy me siento movilizada, enojada y triste porque veo que la sociedad se ha vuelto a dividir arengada por un gobierno con las mismas ideologías de aquellos que atacaron a mi familia. Es por eso que siento que debo defender los ideales por los que a  Humberto y a mi pequeña les arrancaron la vida.
Estoy convencida de que debemos reivindicar al viejo ejército, el que se jugó, el que entregó por convicción y valores morales la vida de muchos de sus integrantes.
Vidas de muchos valientes que vestían con orgullo el uniforme conseguido en el glorioso Colegio Militar de la Nación.
Hoy siento que quien comanda el nuevo ejército prefiere claudicar el honor y la dignidad de su investidura, antes que  acompañarnos y aceptar la alternativa de verse integrando una lista de desocupados. “General Bendini, ¿Dónde se encontraba usted cuando la cruenta guerra de los años 70?

Hoy duele ver jóvenes oficiales cumplir órdenes que nada tienen que ver con su sentir
.
Es inexplicable que por presiones de sus superiores no puedan expresarse, no puedan acompañarnos a rendir homenaje a sus camaradas vistiendo sus uniformes. ¡Que falta de lealtad y de respeto a los que son sometidos! y  no lo acepto.
Soy una madre de los 70 como se nos ha dado en llamar. Una mamá que siente lo mismo que otra sin importar la ideología política. Una mamá que vio como a los trece años de lo sucedido el entonces juez federal en Tucumán Dr. Jorge Parche, dejaba en libertad a uno de los asesinos de mis muertos, condenado a prisión perpetua por  “buena conducta, mantener limpia su celda y leer diariamente la Biblia” según me lo expresó personalmente. Adujo También a los organismos de derechos humanos. ¿De que derechos humanos me hablaba? Yo no lo escuche jamás, ni cuando asesinaron a Cristina, tampoco en las operaciones de Fernanda y mucho menos cuando Luciana nació sin papa.
Me pregunto_ ¿Los asesinatos de Humberto y Cristina no se consideran de lesa humanidad?
Todas las madres debemos tener los mismos derechos. Hemos sufrido por igual y vivido el mismo dolor. Debemos tener las mismas consideraciones, ser dignas de respeto  por parte de quienes nos gobiernan. Las madres de las victimas de la subversión somos DISCRIMINADAS
.
Para el dolor y el sufrimiento no existen ideologías.
Pese a todo lo que estoy viviendo mi esencia pacifista sigue inalterable
.
Quiera el Señor que llegue el momento de poder caminar todos juntos. Seguro que esto sucederá cuando desde el gobierno terminen de alimentar el odio, el rencor y los resentimientos y se cuente por fin la historia completa ya que cuando no es total es doble mentira
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Estoy aquí de pie frente a ustedes creyendo día a día en la justicia divina
.
Agradezco su atención y el silencio que me brindaron.
Me despido con una estrofa de los versos que el Mayor retirado Luis Daniel de Urquiza expresara a la memoria de mi hija María Cristina “SIGUE VELANDO POR NOSOTROS EN LA GLORIA QUE AQUÍ ESTOS VARONES Y MUJERES TIENEN CON QUE HACERSE CARGO DE LA HISTORIA”
Gracias y hasta siempre.
Querida María Cristina, te amo, te extraño, te beso
, dijo para finalizar mirando al cielo mientras la muchedumbre gritaba “María Cristina está presente” y aplaudía afectuosamente.
Los Abucheos

Durante el discurso de la señora de Viola hubo mucho silencio tan sólo interrumpido por las vivas al Capitán Viola y a su hijita y los silbidos e insultos que tuvieron como centro al ex Juez Parache, al General Bendini y hacia los oficiales que se dejan doblegar por presiones de diferentes tipos. Más allá de eso, todo fue respetuoso y con altura y las víctimas de los muertos por la subversión, sus familiares, camaradas y amigos pudieron homenajearlos como ellos querían, dejando bien en claro que tienen derecho a hacerlo y que nadie ni nada impedirá que ellos cuenten su parte para que todos conozcan la otra cara de la moneda.
Había pasado una hora del final del acto y en la plaza seguía la gente pidiendo más datos y expresando su afecto a los familiares de las víctimas y a los integrantes de la Asociación de Víctimas del terrorismo en Argentina (AVTA) y a la Comisión de Homenaje Permanente a los muertos por la subversión que habían organizado con éxito este acto del 5 de octubre, ya institucionalizado como el <b>Día Nacional de las Víctimas del terrorismo de Argentina</b>. Todos podían irse ya tranquilos, el objetivo estaba logrado, la gente había concurrido a pesar del mal tiempo y de las amenazas de posibles contramarchas, sus víctimas habían sido aplaudidos por todos, la historia empezaba a conocerse a los “cuatro vientos” y sobre todo habían reinado el respeto y la paz tal como ellos querían.
Algún miembro retirado de las FF.AA. dijo con razón: “Han cumplido con su misión, muchas gracias en nombre de millones de personas argentinas que se sienten discriminadas.”

Por Luz García Hamilton
Periodista, licenciada en Comunicación Social
Entendes ahora de que hablamos cuando les decimos a los terroristas..."asesinos de niños"..."asesinos de hombres valientes de todas las fuerzas"..." asesinos de la poblaciòn civil"...Sus crìmenes son de lesa humanidad...Comentado y publicado por Miguel...

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