Palabras pronunciadas por Tte Gral Numa Laplane en el entierro del Cnel Larrabure
de Argentino del Valle LARRABURE, el jueves, 30 de junio de 2011 a las 19:44
Discurso pronunciado por el comandante general del
Ejército teniente general Alberto Numa Laplane, el lunes 25
de agosto de 1975 en el Panteón Militar del cementerio de la
Chacarita, al despedir los restos mortales del coronel
Argentino del Valle Larrabure
“Ante esta muerte, el comandante general del Ejército no
puede delegar en nadie la responsabilidad de pronunciar su oración
fúnebre.
”Por muchas razones, esta oración no puede ser una más, no
puede limitarse a exaltar las muchas virtudes del soldado asesinado,
a marcar las lacras de sus asesinos ni solamente a señalar
nuestra firme voluntad de vengar esta muerte.
”Las verdaderas virtudes del soldado surgen evidentes en el
fragor del combate; las del coronel Larrabure, sumadas a las que
ya se le conocían, surgieron en el dolor de su cautiverio. No pudieron
quebrarlo moralmente, por ello se ensañaron con él sádicamente.
”Mi Coronel, ¡cuántas veces en tu prolongado calvario, ante
tanto sufrimiento, sólo comparable al de tu mujer y tus hijos, a
quienes tampoco pudieron quebrar espiritualmente, habrás exclamado
en momentos de desolación, como Cristo: ‘Señor, Señor, por
qué me has abandonado’!
”Hoy tú tienes el privilegio de saber que no te abandonó; hoy,
a no dudarlo, ya estás a su lado, a su derecha, del lado de los
elegidos.
”A nosotros, en cambio, nos sigue quedando la duda de que
nos haya abandonado.
”Es que en nuestro mundo quedan tus asesinos directos, los
que te estrangularon y los otros, sus compañeros de superficie,
sus compañeros de ruta, los que mienten su fe por un sistema de
vida en el que no creen y que te seguirán asesinando muchas
veces más, como a otro Cristo.
”Es imprescindible que, de una vez por todas, se haga público
que, además de tus raptores, te han asesinado tantos fariseos
que presumen de puros y viven escondidos en su anonimato de
pigmeos.
”Sobre tus secuestradores y asesinos no desperdiciaremos
palabras, porque con ellos huelgan. Sobre ellos ya está todo dicho
y hace pocos días, al sepultar a otro soldado, se ha dicho con
acierto que para ellos ‘sólo la muerte’.
”Pero también te han torturado y estrangulado los otros: los
ciegos, los indiferentes, los cultores del ‘no te metás’, los que piensan
que la subversión es un invento nuestro, los que viven en el
error de creer que estas cosas no les van a ocurrir a ellos.
”También, te han asesinado los delincuentes económicos, los
augures del desastre, los desesperanzados, los que no les interesa
el país pero viven golpeándose el pecho por su suerte, los soñadores
románticos del golpe de estado, los que se sienten mesiánicos
y están dispuestos a ensayar cualquier solución que no sea
paciencia, trabajo, sudor, amor por el prójimo, justicia, libertad y
fe en la democracia.
”Te han asesinado, también, los ideólogos de las soluciones
heroicas sobre problemas que no conocen, referidos a institucion
nes que no entienden, pero sobre los que escriben centimetraje
suficiente para pisotear honras, conciencias y vidas ajenas.
”Y te seguirán asesinando si no se enfrentan con un Ejército
capaz de dar mártires como tú; capaz de engendrar hombres que
enamoren a mujeres como la tuya; capaz de dar el ejemplo increíble
(increíble para los que no lo conocen) que está dando el
Ejército Argentino.
”No quieren creer ese ejemplo de tu Ejército los que necesitan
un Ejército fracturado para cumplir sus fines, y se rasgan las vestiduras
lamentando supuestas razones de falta de cohesión,
cuando en realidad la están fomentando. Es un intento suicida
para entregarle a tus asesinos un país en caos. Esta vez usan un
pretexto de turno, ya inventarán otros.
”El 29 de mayo decíamos, alentando la libertad de opinión en
la institución, que queríamos un Ejército basado ‘en la libertad de
pensamiento de cada uno de sus integrantes, en su carácter de
hombres libres hechos por Dios a su imagen y semejanza, cohesionados,
no masificados, por el espíritu de cuerpo y sometidos
a naturales reglas de disciplina, subordinación y lealtad’.
Interpretar hoy esa libertad de opinión, ejercida dignamente por
todos sus miembros desde las más elevadas jerarquías, como si
fuera un signo de falta de cohesión es, evidentemente, una interpretación
malintencionada de la realidad castrense.
”La verdadera cohesión de la fuerza está en la unidad del
objetivo y el objetivo es la definitiva institucionalización del país.
”Mi coronel, ¡ya presiento que a esta altura de mis palabras se
me estará reprochando traer estos temas a tu tumba!
”Es que en los momentos de dolor es cuando uno se anima a
decir cosas que, tal vez, hubiera preferido callar. Además, es al
pie de una tumba donde no se miente y la solemnidad del lugar
da fuerza a las ideas que se deshilvanan. Mi coronel, ¡has muerto
por tu fe, por tu verdad, por tu honor, por tu misión, por tu gente,
por la patria!
“La institucionalización del país ya nos está costando muchos
héroes como tú para que la canjeen por cualquier canto de sirena.
Mi coronel, ¡descansa en paz; no pasarán!; ni tus raptores, por
muertos, ni sus compañeros de ruta, los equivocados; porque tendrán
que convencerse de cualquier manera de que éste es otro
ejército, es otro país, es otro pueblo, que no está dispuesto a que
se le cercenen sus derechos
”En el Kempis se lee: ‘Sin trabajo no se obtiene el descanso,
sin lucha no se obtiene la victoria’; tú has obtenido ambos. A nosotros
nos resta continuar el trabajo y la lucha. ¡Descansa en paz!
¡Nosotros, no!”
Claro, no entendès esto de...hombres de honor...es que no es para todos, es para aquellos que cumplen con sus juramentos, por ejemplo defender la bandera y la Patria hasta perder la vida¡¡¡...El infame asesinato del Coronel Argentino del Valle Larrabure, es de lesa humanidad...Comentado y publicado por Miguel...
Ejército teniente general Alberto Numa Laplane, el lunes 25
de agosto de 1975 en el Panteón Militar del cementerio de la
Chacarita, al despedir los restos mortales del coronel
Argentino del Valle Larrabure
“Ante esta muerte, el comandante general del Ejército no
puede delegar en nadie la responsabilidad de pronunciar su oración
fúnebre.
”Por muchas razones, esta oración no puede ser una más, no
puede limitarse a exaltar las muchas virtudes del soldado asesinado,
a marcar las lacras de sus asesinos ni solamente a señalar
nuestra firme voluntad de vengar esta muerte.
”Las verdaderas virtudes del soldado surgen evidentes en el
fragor del combate; las del coronel Larrabure, sumadas a las que
ya se le conocían, surgieron en el dolor de su cautiverio. No pudieron
quebrarlo moralmente, por ello se ensañaron con él sádicamente.
”Mi Coronel, ¡cuántas veces en tu prolongado calvario, ante
tanto sufrimiento, sólo comparable al de tu mujer y tus hijos, a
quienes tampoco pudieron quebrar espiritualmente, habrás exclamado
en momentos de desolación, como Cristo: ‘Señor, Señor, por
qué me has abandonado’!
”Hoy tú tienes el privilegio de saber que no te abandonó; hoy,
a no dudarlo, ya estás a su lado, a su derecha, del lado de los
elegidos.
”A nosotros, en cambio, nos sigue quedando la duda de que
nos haya abandonado.
”Es que en nuestro mundo quedan tus asesinos directos, los
que te estrangularon y los otros, sus compañeros de superficie,
sus compañeros de ruta, los que mienten su fe por un sistema de
vida en el que no creen y que te seguirán asesinando muchas
veces más, como a otro Cristo.
”Es imprescindible que, de una vez por todas, se haga público
que, además de tus raptores, te han asesinado tantos fariseos
que presumen de puros y viven escondidos en su anonimato de
pigmeos.
”Sobre tus secuestradores y asesinos no desperdiciaremos
palabras, porque con ellos huelgan. Sobre ellos ya está todo dicho
y hace pocos días, al sepultar a otro soldado, se ha dicho con
acierto que para ellos ‘sólo la muerte’.
”Pero también te han torturado y estrangulado los otros: los
ciegos, los indiferentes, los cultores del ‘no te metás’, los que piensan
que la subversión es un invento nuestro, los que viven en el
error de creer que estas cosas no les van a ocurrir a ellos.
”También, te han asesinado los delincuentes económicos, los
augures del desastre, los desesperanzados, los que no les interesa
el país pero viven golpeándose el pecho por su suerte, los soñadores
románticos del golpe de estado, los que se sienten mesiánicos
y están dispuestos a ensayar cualquier solución que no sea
paciencia, trabajo, sudor, amor por el prójimo, justicia, libertad y
fe en la democracia.
”Te han asesinado, también, los ideólogos de las soluciones
heroicas sobre problemas que no conocen, referidos a institucion
nes que no entienden, pero sobre los que escriben centimetraje
suficiente para pisotear honras, conciencias y vidas ajenas.
”Y te seguirán asesinando si no se enfrentan con un Ejército
capaz de dar mártires como tú; capaz de engendrar hombres que
enamoren a mujeres como la tuya; capaz de dar el ejemplo increíble
(increíble para los que no lo conocen) que está dando el
Ejército Argentino.
”No quieren creer ese ejemplo de tu Ejército los que necesitan
un Ejército fracturado para cumplir sus fines, y se rasgan las vestiduras
lamentando supuestas razones de falta de cohesión,
cuando en realidad la están fomentando. Es un intento suicida
para entregarle a tus asesinos un país en caos. Esta vez usan un
pretexto de turno, ya inventarán otros.
”El 29 de mayo decíamos, alentando la libertad de opinión en
la institución, que queríamos un Ejército basado ‘en la libertad de
pensamiento de cada uno de sus integrantes, en su carácter de
hombres libres hechos por Dios a su imagen y semejanza, cohesionados,
no masificados, por el espíritu de cuerpo y sometidos
a naturales reglas de disciplina, subordinación y lealtad’.
Interpretar hoy esa libertad de opinión, ejercida dignamente por
todos sus miembros desde las más elevadas jerarquías, como si
fuera un signo de falta de cohesión es, evidentemente, una interpretación
malintencionada de la realidad castrense.
”La verdadera cohesión de la fuerza está en la unidad del
objetivo y el objetivo es la definitiva institucionalización del país.
”Mi coronel, ¡ya presiento que a esta altura de mis palabras se
me estará reprochando traer estos temas a tu tumba!
”Es que en los momentos de dolor es cuando uno se anima a
decir cosas que, tal vez, hubiera preferido callar. Además, es al
pie de una tumba donde no se miente y la solemnidad del lugar
da fuerza a las ideas que se deshilvanan. Mi coronel, ¡has muerto
por tu fe, por tu verdad, por tu honor, por tu misión, por tu gente,
por la patria!
“La institucionalización del país ya nos está costando muchos
héroes como tú para que la canjeen por cualquier canto de sirena.
Mi coronel, ¡descansa en paz; no pasarán!; ni tus raptores, por
muertos, ni sus compañeros de ruta, los equivocados; porque tendrán
que convencerse de cualquier manera de que éste es otro
ejército, es otro país, es otro pueblo, que no está dispuesto a que
se le cercenen sus derechos
”En el Kempis se lee: ‘Sin trabajo no se obtiene el descanso,
sin lucha no se obtiene la victoria’; tú has obtenido ambos. A nosotros
nos resta continuar el trabajo y la lucha. ¡Descansa en paz!
¡Nosotros, no!”
Claro, no entendès esto de...hombres de honor...es que no es para todos, es para aquellos que cumplen con sus juramentos, por ejemplo defender la bandera y la Patria hasta perder la vida¡¡¡...El infame asesinato del Coronel Argentino del Valle Larrabure, es de lesa humanidad...Comentado y publicado por Miguel...
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