 Recompensa por un hampón que se fue a pie de la alcaidía |  |  |  |
on 01-08-2011 08:49  |
El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación cotizó la cabeza de Carlos Manuel Fiordellino, el hampón rosarino que el 5 de junio último se fugó caminando de la Alcaidía Mayor de la Jefatura, en 100 mil pesos. La recompensa está originada en la causa que lleva adelante el Juzgado Federal de Junín por la incautación, en esa ciudad bonaerense, de 227 kilos de marihuana paraguaya el 6 de marzo pasado. La Justicia acusó a Fiordellino de ser el dueño de ese cargamento y por eso lo busca. El 25 de ese mismo mes, en la localidad de Funes, Charly, como se lo reconoce en la calle, fue detenido por los ex Drogas Peligrosas de la provincia cuando llevaba en su auto 55 kilos de la misma sustancia.
"Buscado. $100.000". Como en los carteles del viejo o lejano oeste, vistos hasta el hartazgo en las películas de vaqueros estadounidenses, el rostro de Carlos Manuel Fiordellino Celis emana, con su correspondiente cotización en pesos, de la página del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación (www.jus.gov.ar/la-justicia-argentina/personas-buscadas.aspx). Con sólo colocar un buscador de Internet el nombre completo de Fiordellino se pueden acceder sólo en este diario a una docena de crónicas, en la última década relatando sobre todo sus tropezones con la ley. En más de una década acumuló al menos 25 antecedentes.
Según especificó Jorge Alcaráz, su abogado defensor en Junín, la única causa por violación a la ley de estupefacientes, la 23.737, es la que se originó en marzo pasado con la incautación de 227 kilos de marihuana en un domicilio de esa ciudad, a 280 kilómetros de Rosario.
Hampón de grandes ligas. Desde el 19 de julio pasado, la cara de Fiordellino está expuesta en la página de buscados, justo en medio de Raúl Arturo Viglizzo —requerido, con la misma recompensa, en la investigación del papel de la represión clandestina ejercida por el Estado desde 1975— y la pequeña Fernanda Aguirre, desaparecida el 25 de julio de 2004, en provincia de Entre Ríos.
Hijo de un comisario retirado de la Unidad Regional II, el nombre de Carlos Fiordellino estuvo en carpeta en distintas investigaciones. Las más resonantes: el homicidio de Héctor Alberto Gato Juárez el sábado 8 de enero de 2000, en los confines de barrio Las Flores; la denuncia de secuestro de un empleado de una fábrica de heladeras barrio Echesortu el 3 de agosto de 2001; el feroz tiroteo ocurrido el 24 de marzo, tras un robo en Granadero Baigorria, donde murieron acribillados por efectivos del Comando Radioeléctrico el cordobés César Ariel Polaco García y el remisero Fabio Lunardelli. La balacera ocurrió en avenida de los Granaderos y Circunvalación y Fiordellino resultó herido en la cabeza.
La mención de Fiordellino entró desde entonces en impasse hasta el 14 de mayo de 2010, cuando fue acusado de disparar a mansalva contra el vigilante Hernán V., de 27 años, quien cumplía funciones en la seccional 16ª. El policía salvó su vida milagrosamente cuando conducía su auto a la altura de Ocampo al 3800 y fue emboscado por un Chevrolet Corsa en el que iban tres jóvenes.
Para los pesquisas quien disparó fue Fiordellino y el motivo fue pasional. Por esos días, el hijo del comisario dejó Rosario, al menos como lugar de residencia, y San Nicolás, donde tenía residencia alternativa, y en junio se afincó en la ciudad de Junín, en una vivienda de calle Orellanos 412. Todo marchó sobre ruedas hasta que el 5 de marzo su concubina, de 25 años, lo denunció por malos tratos ya que temía por sus cuatro hijos.
La policía allanó la casa y halló 227 kilos de marihuana, el secuestro de drogas más importante del distrito. Entonces se dio intervención al juez federal de Junín, Héctor Pedro Plou, y también trabajó la División Tráfico Ilícito, de Junín.
Fiordellino se mantuvo prófugo hasta la tarde del 25 de marzo último, cuando efectivos de la ex Drogas Peligrosas de provincia se tirotearon y detuvieron la marcha de un Renault Megane en el que circulaban el protagonista de la crónica junto a Claudio Antonio El gordo Belinatto, un hombre con renombre en el palo de la estafa con autos de alta gama y la evasión de penales vip.
En el interior del vehículo en el que se conducían no sólo llevaban un arma de fuego y varios celulares sino también 55 kilos de marihuana. Fiordellino fue a parar a la Alcaidía de la Jefatura. En abril lo trasladaron hasta Junín para que declarara en el Juzgado Federal, que concentraba la causa que lo tenía acusado de "liderar una organización dedicada a ingresar al país grandes cargamentos de droga desde Paraguay y Bolivia". Y lo encuadró bajo la calificación de "transporte, almacenamiento y tenencia de estupefacientes con fines de comercialización". Fiordellino negó la acusación.
El domingo 5 de junio Fiordellino fue sacado por un comisario del pabellón 3 de la alcaidía, sobre avenida Francia al 5200, y hablando por celular, como cualquier hijo de vecino, se fue caminando de Jefatura. Por este hecho la jueza de Instrucción Roxana Bernardelli acusó a tres policías por la evasión.
Excarcelado
El agente Nelson Andrade, quien estaba en custodia del portón de ingreso a Jefatura por avenida Francia, fue liberado por orden de la Cámara Penal. A pesar de ello quedó a disposición de la jueza de Instrucción Roxana Bernardelli junto con el comisario Fabio Vega y el agente Pablo José Lorca, quienes permanecen detenidos por facilitar la fuga de Fiordellino.
Fuente: La Capital
Hampón rosarino que el 5 de junio último se fugó caminando de la Alcaidía Mayor de la Jefatura de Rosario,100 mil pesos de recompensa, para quièn aporte datos sobre su paradero. El caso fue y es una verdadera verguenza para la policìa de Santa Fe, sobre todo para aquellos que sienten y visten con honor el uniforme policial...Comentado y publicado por Miguel...
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