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lunes, 29 de agosto de 2011

"JUECES PARA TODOS LOS GUSTOS"...Cuando hablar es mala palabra y sobre todo decir: " andaban en algo raro"...miguel...

Un suboficial de la Armada, que en la actualidad tiene 73 años, fue condenado a un año de trabajos comunitarios que deberá cumplir en una parroquia y como “guía” en visitas que se hagan a lugares señalados como centros clandestinos de detención debido a que, a juicio de un magistrado, al declarar como testigo por la desaparición de dos sobrinos suyos durante la lucha antisubersiva, de alguna manera justificó implícitamente el hecho..
Al declarar en uno de los juicios que se llevan adelante por la causa El Vesubio, el marino, identificado como Angel Esteban Valoy -  que en aquella época era suboficial subalterno, comentó que "estos chicos andaban en algo raro" y se hallaban "fugitivos de la ley o algo por el estilo".
 
La justicia los identificó como María Isabel Valoy y su esposo Diego Guagnini, que militaban bajo los seudónimos “Tina”  y “Lito” en Montoneros. Desaparecieron en junio de 1977 dejando un hijo de 18 meses, Emilio Guagnini Valoy, que su tío envió en guarda a la madre de su sobrina, que reside en Tucumán
  Para el juez Martínez de Giorgi los dichos del suboficial son "mecanismos de lenguaje destinados a la justificación de los crímenes aberrantes que funcionan aún hoy como eximentes de responsabilidad".
   Y agregó que el procesado "debía haber sabido, en su condición de familiar y miembro de las fuerzas armadas, de la atroz ilegalidad de la actuación del aparato militar".
    Para el magistrado es de suponer que tras las visitas a los centros clandestinos y al trabajo en la parroquia Valoy adquirirá "conciencia" y podrá "reflexionar" sobre aquellos sucesos por lo que podrá "colaborar en las pesquisas" y evitar "la comisión de nuevos delitos". Fuente: TIEMPO MILITAR
Publicado por Miguel...

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