NECIA HUMANIDAD
Esta semana murió el Teniente Coronel Julián Corres, quien estaba detenido por supuestos delitos cometidos cuando tenía 22 años y era subteniente del Ejército Argentino.
Su promoción, la 105, fue una de las llamadas por el Estado Nacional para combatir al ERP en el monte tucumano en defensa de la Patria.
Más allá de lo que cada uno de nosotros piense sobre la guerra argentina de los 70, quiero contarles las peripecias del entierro de Julián Corres, Soldado.
Tras pelear contra un cáncer de estómago durante penosos meses, Corres murió el pasado martes discutiendo con un fiscal y un médico que aseguraban que estaba en condiciones de declarar.
Corres debía declarar en un juicio que se lleva a cabo en Bahía Blanca. La justicia intentaba por todos los medios que Corres declarara desde su lecho de muerte en hospital en video conferencia. La realidad finalmente dio su veredicto más allá de la porfía en la venganza de algunos, y Corres murió en la cama del hospital.
Su última voluntad era ser cremado. Tras dos días de lucha contra la burocracia y la venganza, los familiares no pudieron conseguir el permiso. Así que el cuerpo sin vida de Julián Corres, Soldado, quedó en un depósito del Cementerio de La Chacarita a la espera de que la boludez se vuelva lógica. Algo poco probable.
Dos horas tuvieron que esperar los familiares, compañeros y amigos de Corres para que el personal del cementerio abriera el candado del depósito que está junto a un basural.
Estoicamente sus compañeros de armas le hicieron la guardia de honor que el ejército argentino le negó. Y humanamente todos rezaron junto al féretro hasta que el personal del Cementerio se dignó a traer la llave del candado con el que estaba cerrado el depósito.
Es una pena que desde el gobierno nacional se alienten este tipo de actitudes inhumanas y que tales actitudes las avale la justicia.
La señora presidentA debería saber que estas actitudes de Necia Humanidad nos envilecen a todos… sin distinción de lutos.
Horacio R. Palma
Los estúpidos imberbes de siempre, creen que humillando a la persona, no solo en vida sino tambien en la muerte, logran algún tipo de victoria, cuando en relidad lo que hacen es motrar sus miserias, sus propias debilidades, las profundidades mas oscuras de sus almas...Pero Dios, el mas grande y justo, dará a cada uno la justa recompensa. Comentado y publicado por Miguel...
sino también en la muerte logran
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