El “COPAMIENTO Y ASALTO” a
la localidad de La Calera, uno de los primeros golpes maestros de las
organización “montoneros”, adquirió una característica poco común al no
tener antecedentes registrados ,de esa características en el país. Se produjo
en horas de la mañana, bien temprano, en esa localidad distante unos 23
kilómetros de la ciudad de Córdoba y cuyo saldo culminó, entre otras cosas,
con la captura de algunos integrantes de la organización subversiva “MONTONEROS”.
A
partir del momento en que se produjo la primera detención, toda la policía
provincial y las fuerzas militares del ejército que prestaron su colaboración,
lograron cercar al grupo que realizó esa acción de comando, y las
investigaciones y los rápidos procedimientos efectuados permitieron realizar
las detenciones logrando aclarar la actividad, los objetivos de los componentes
del movimiento y la totalidad de sus integrantes.
Durante
la acción en La Calera los delincuentes lograron apoderarse de varios millones
de pesos, cuya cifra exacta no se pudo determinar inicialmente ya que según el
Ministerio del Interior, la estableció en diez millones de pesos, y las de
fuentes bancarias, aseguran que sólo fueron cuatro millones. Además, fueron
sustraídas estampillas postales de la sucursal de correos y quedaron cortadas
las líneas telefónicas entre La Calera y Córdoba por varias horas, a raíz de
la misma acción.
Lo
hasta aquí expresado, constituye una muy estrecha síntesis de lo ocurrido. El
relato que se detalla a continuación, condensa todos los detalles de este
importante acontecimiento.
LOS SUCESOS.
Era una mañana extremadamente fría - 1 de julio de 1970-, lo que determinó
que las actividades de la ciudad y de las localidades serranas se iniciaran con
cierto retraso. En la sucursal del banco de la Provincia de Córdoba, instalado
en La Calera se cumplió, como de costumbre, el horario de apertura.
Eran las 07.30. En ese mismo instantes comenz6 la
operación de comando minuciosamente preparada, sin dudas en sus detalles más
insignificantes. A esa hora aparecieron frente a la Subcomisaría de esa
localidad unas 15 personas -entre las que se hallaban algunas mujeres ocupando
varios automóviles, uno de ellos marca Torino, con baliza giratoria en el
techo, al estilo de los que usa la policía; un Fiat 1500 chapa C 228028 de la
capital federal y una pick-up Chevrolet con chapa de Córdoba.
Cinco o más integrantes del grupo entraron resueltos
en la comisaría, donde en esos instantes se hallaban un oficial y un agente.
Tres delincuentes vestían uniformes de policía con el grado de oficial
ayudante, de sargento primero y de cabo. Los otros dos, una pareja, habían
penetrado previamente en el local para formular una denuncia común que ocupó
la atención del agente Ramón Salvatierra, a cargo del local policial, donde
también se hallaba el oficial ayudante Antonio Djanikián.
Después de amenazar a ambos con armas de fuego, los
obligaron a cantar la marcha "Los Muchachos Peronistas". No conformes
con ello, comenzaron a destruir libros y expedientes y pintaron en paredes y
escribieron en la máquina de la oficina "GRUPO MONTONEROS -PERON O MUERTE
- EVA PERON". A la misma hora, otros tres sujetos cortaron las líneas
telefónicas entre La Calera y Córdoba.
EL ASALTO A LA CENTRAL TELEFÓNICA.
Tras reducir a todo el personal de la Subcomisaria y encerarlos en una de las
piezas de la misma, se produjo el ataque a la central telefónica, ubicada en la
calle San Martín 851, en cuyo interior se encontraban la señora Blanca de
Falavigna y el guardahilos Antonio Juárez.
En ese lugar Irrumpieron dos personas que llevaban
brazaletes azules y blancos, se identificaron como "Montoneros" y
empuñaban pistolas de grueso calibre. Pasaron al interior, donde inutilizaron
el equipo telefónico, con lo cual la localidad quedó aislada tele-
fónicamente tanto en lo que respecta a las comunicaciones locales como a las de
larga distancia.
La señora de Falavigna dijo que evidente los
asaltantes no eran personas técnicas, pues para inutilizar el equipo cortaron
cables y rompieron innecesariamente varios muebles para lograr su objetivo, que
hubieran podido conseguir de más sencilla manera.
ASALTO AL BANCO.
El factor sorpresa y la incomunicación facilitarían las otras partes del plan,
que comenzaron cinco minutos después es decir alas 07,45 con el asalto al banco
de la provincia y a la sucursal de Correos y Telecomunicaciones.
En la primera dependencia se hallaban el gerente.
Miguel Broca, y 14 empleados, los que fueron reducidos mediante el empleo de
armas de fuego. Aquí los delincuentes, que eran unos , 8 ó 9 del total de 15
que habían llegado a La Calera. comenzaron la operación chocan- do con su
vehículo al Jeep de la policía que se hallaba estacionado frente a la entidad
de crédito . .Al sentir el impacto descendieron el subcomisario Eustaquio
Tomás Larraona y el agente Miguel Moyano.
El primero declaró que, con motivo del asalto cometido
en diciembre del año anterior por una gavilla de pistoleros, desde entonces un
Jeep de la repartición mantiene una discreta vigilancia de la sucursal
bancaria.
En esos momentos, el vehículo que estaba estacionado
en la calle 25 de Mayo casi esquina San Martín, advirtió cómo una pick-cap
chevrolet con las luces encendidas, se acercaba a cierta velocidad hasta
chocarlos desde atrás . Eso determino que se le cayera al Subcomisario Larraona
la pistola ametralladora que tenía sobre sus piernas.
Al principio el policía creyó que se trataba de un
accidente, pero cuando los malhechores lo obligaron a descender del vehículo
amenazándolos con armas largas, comprendieron en la situación en que se
hallaban.
Luego, como obedeciendo a una consigna, fueron
interrogados sobre su filiación política, informándoseles que las personas
que los atacaban eran peronistas. También dijo que al reponerse de la sorpresa
producida a por el choque advirtió que alrededor de nueve personas rodeaban el
rodado policial y en el grupo se encontraba una mujer rubia que, al parecer. se
comunicaba con otros grupos utilizando un intercomunicador portátil.
La operación, para ese entonces, tenia ya las formas
de un ataque total a la localidad. con la ocupación de sus principales oficinas
de seguridad y establecimientos público.
Durante veinte minutos los asaltantes se dedicaron a
revisar todos los cajones y cajas de seguridad del banco hasta retirar todo el
efectivo disponible que se calculaba en cuatro millones de pesos.
Mientras estos sucesos se desarrollaban, los que
parecían ser lideres de los grupos participantes se comunicaban entre sí por
medio de aparatos trasmisores portátiles, como los utilizados por la policía y
que tienen ; la característica V.H.F.
A la misma hora, es decir a las0 7.45, otro grupo
penetró en la sucursal de correos, pero allí sólo había unos pocos pesos y
estampillas y optaron por llevarse los sellos.
UN AGENTE HERIDO.
A las 7.42, el agente Manuel Argüello, que ya en el
atraco de diciembre de 1969 había sido herido de bala en un hombro, regresaba a
la localidad de La Calera en un vehículo de la repartición, tras haber
realizado diligencias vinculadas con las tareas que desempeña. Ajeno totalmente
a la situación que imperaba en la población, tomó por la avenida San Martín
y, sorpresivamente, se dio con el grupo subversivo. Uno de los integrantes, que
portaba una metralleta, le efectuó varios disparos, tres de los cuales hicieron
impacto, uno en la cabeza v dos en el hombro, al parecer, todos ellos de poca
gravedad.
UNA
BOMBA SIMULADA.
Cuando el grupo se retiró del banco, dejó en la esquina un enorme paquete con
la inscripción "peligro-explosivo", arrojando muchos clavos de los
denominados "miguelitos" a la calle. Sin embargo, el paquete sólo
tenia en su interior un grabador que, al ser puesto en marcha dejó oír una
canción peronista.
Toda la operación había durado 40 minutos. La
población de La Calera despertaba cuando todo estaba consumado.
EL EJERCITO ENTRA EN
ACCIÓN.
Repuestas las víctimas de la primera impresión, se
inició la persecución. El ejército, por intermedio de la Cuarta Brigada de
Infantería Aerotrasportada tendría activa participación. Inmediatamente
después intervendría también el grueso de la policía de la provincia que
efectuó una de las movilizaciones mas importantes de esos últimos tiempos.
Después de la dramática situación vivida y ante la
imposibilidad de realizar comunicaciones telefónicas un policía de La Calera,
que se encontraba herido, pero de poca consideración, se trasladó en un
automóvil hasta la sede del comando del Cuerpo de Ejército. distante pocos
kilómetros, cuyo titular, el General Eliodoro Sánchez Lahoz fue informado de
lo ocurrido. Al tener la información, el nombrado jefe dispuso urgentes
"medidas y alertó a los efectivos de la Brigada de Infantería
Aerotransportada, una :parte de los cuales -a cuyo frente se puso su propio
comandante, general Jorge Raúl Carcagno- fue trasladada en vehículos,
militares hacia La Calera y rutas próximas.
Esta operación, que empezó a controlar a todos los vehículos que se
desplazaban por el camino que conduce desde La Calera a Córdoba y a localidades
vecinas, permitió detener uno de los vehículos utilizados por los asaltantes.
Otros efectivos de la misma brigada tomaron ubicación en distintos lugares de
La Calera.
PROCEDIMIENTO
ESPECTACULAR Y PRIMERAS CAPTURAS.
Al término de la acción de los asaltantes y cuando ya
los vehículos se habían alejado de 1a. localidad, algunos de ellos con rumbo a
Villa Allende, el señor Federico Schnorr, que había advertido la última parte
de la acción de los delincuentes, se unió al policía L. Ambrosio, que se
disponía a viajar a Córdoba en ómnibus para tomar servicio. Estas dos
personas lograron una camioneta facilitada por una empresa de la localidad e
iniciaron la persecución de los prófugos hacia Villa Allende, pasando por
Saldán.
Al llegar a Villa Rivera Indarte , en el desvío que
conduce a Villa Allende por el lugar denominado Cerro San Alfonso, advirtieron
la presencia de un automóvil marca Rambler, que había sido sustraído durante
el asalto al suboficial principal Silvio Crisóstomo del Castillo, que presta
servicios en la guarnición Córdoba. El Rambler estaba detenido en la banquina,
lo que lo hacía sospechoso. Por ello detuvieron la camioneta y el señor
Schnorr y el agente Ambrosio descendieron mientras preguntaban si iban bien por
el camino a Villa Allende. En esas circunstancias Luis Arturo Lazada -que más
tarde fue identificado como uno de los autores del robo del Rambler- dejó a la
vista, al levantar el brazo, una pistola, y ello fue suficiente para que el
agente Ambrosio lo encañonara con su arma.
Los ocupantes del Rambler intentaron resistir, pero el representante del orden
fue más rápido e hirió en el cuerpo a Lozada y con otro disparo al otro
asaltante, cuyo nombre no se conoce. Lozada fue llevado a la subcomisaria de La
Calera, donde se comprobó que su lesión no revestía importancia, pues la bala
dio en una costilla y se desvió, sin interesar órganos vitales. Al ser
trasladado a la ciudad de Córdoba lo hizo a los gritos de “viva Perón".
ALLANAMIENTO Y UNA
DETENCIÓN.
La noticia de la toma y ocupación de La Calera cundió en los medios oficiales
y privados con rapidez. Las autoridades provinciales se interesaron por conocer
detalles de los hechos. El Ministro de Gobierno estuvo permanentemente informado
de . la situación y a partir de las 11.00 hs. cuando efectivos del ejército
aún continuaban vigilando las rutas , y la policía despachó muchas “brigadas”
para allanar domicilios en los barrios y en la zona céntricas
Hasta las 13.30 se habían efectuado 12 procedimientos y el personal de
investigaciones se preparaba para realizar otros. Según informaciones
extraoficiales, habría seis personas detenidas, tres en la jefatura de policía
y otras tantas en el Hospital San Roque. Otras dos habrían sido detenidas en el
interior de la provincia, una en Río Cevallos y otra en La Calera, esto ultimo
sin confirmación oficial.
El procedimiento más importante se realizó a las
13.15 en el barrio Los Naranjos al ser localizada una vivienda que se suponía
se utilizaba como "aguantadero" en las actividades del grupo
subversivo. La casa estaba a situada en la esquina de las calles A y 13, hasta
donde llegó a una numerosa comisión policial que, sin más trámite, penetró
resueltamente en la vivienda. Se entabló en esas circunstancias un recio
tiroteo, logrando finalmente la detención de a los tres personas que se
encontraban en el lugar.
Una de ellas, Ignacio Vélez, que resultó herido de gravedad al pretender d
huir en una camioneta, a cuyo conductor obligo a dejarle el volante. La policía
advirtió la maniobra y disparó una ráfaga de ametralladora que alcanzó a
Vélez en el cuerpo; el conductor del rodado resultó ileso. También fue
detenida Crístína Liprandi Sosa de Vélez y Juan Carlos Sorati Martínez, este
último estudiante de la Universidad Católica. El procedimiento fue realmente
espectacular ya los detenidos en esta oportunidad se les asignaba gran
importancia por la participación que habrían tenido en los hechos y por su
vinculación con los comando que en nombre del ex dictador estaban actuando en
el país.
LISTA DE
DETENIDOS, HERIDOS Y MUERTO.
En relación con estos sucesos fueron detenidas las siguientes personas: José
María Breganti, Felipe Nicolás Defrancesco, Luis Lozada, Ignacio Vélez,
Cristina Liprandi de Velez, Emilio Maza, Juan Carlos Sorati Martínez, Heber
AIbornoz y José Antonio Fierro,
De los 9 detenidos solamente se hallaban heridos Luis Lozada, levemente, Ignacio
Vélez y Emilio Maza que falleció un a semana después, quien había
participado en el secuestro y asesinato del Grl P.E. Aramburu.
HALLARON
MUCHAS ARMAS.
En medios policiales se informó que, cuando fueron detenidos Lozada y Fierro,
ambos por los agentes Ambrosio y Andrés Pérez, que los interceptaron cuando un
automóvil Rambler estaba detenido en las cercanías del camino a San Alfonso,
se les encontró en dos bolsas que portaban 4 pistolas y revólveres de
distintos calibres y muchos proyectiles para dichas armas.
Además, tenían en su poder de 12 a 15 granadas de mano, 2 trasmisores de radio
y uniformes del ejército. El detenido Fierro, según esas mismas fuentes,
habría confesado pertenecer a un comando del que no conoce su nombre, porque
los contactos se realizan por simple mención de apelativos.
Posteriormente se realizó otro procedimiento en el domicilio de Fierro, en
General Bustos 524, hallándose 20 cartuchos de gelinita, 10 metros de mecha y
fulminantes, además de una pala de las utilizadas en el ejército.
CONSIDERACIONES
FINALES.
El caso de copamiento de localidades, conformaba para
las organizaciones revolucionarias un objetivo de suma importancia, al demostrar
el poder de bloquear con una fuerza material y sicológica el espíritu natural
de convivencia de un sector de la población , es este caso, la afectada por la
acción, proyectando su influencia sobre sus alrededores...
De esta forma, por métodos persuasivos y por la violencia pretendían demostrar
su amplio poder para llegar a paralizar la estructura política, administrativa
y legal de un sector humano, al cual pasaban a dominar transitoriamente.
Al mismo tiempo demostrar que su poder humano estaba en condiciones de
desarrollar una fuerza capaz de superar las contingencias naturales publicas y
sociales aunque mas no sea por un período reducido de tiempo, pero con un gran
significado moral y material.
Los objetivos afectados u ocupados no eran simples dependencias u organismos de
escaso valor poblacional, conformaban el núcleo central del funcionamiento
orgánico y funcional, detrás del cual, se articulaba toda la estructura de la
población..(Policía, bancos, correos, hospitales, colegios, fabricas, etc.).
Sorpresa, dominio, ocupación material, control y cierre de accesos e ingresos,
robo de armamento y dinero, acción sicológica a través de panfletos
escrituras y pintadas, son entre otros, los métodos empleados en las
operaciones, cuando no el secuestro y o la muerte si fuera necesario.
No
ocultaban su procedencia ni buscaban mantener un natural grado de
clandestinidad, como tampoco de gran permanencia en cuanto al tiempo de acción,
por el contrario su manifestaciones siempre fueron claras y concretas y
sobretodo sumamente rápidas, demostrando sus verdaderas intenciones políticas
e ideológicas.
"NOTICIAS DE LA GUERRA"...Asalto y copamiento a la localidad de la Calera...Por La Verdad Histórica...Publicado y comentado por Miguel...
http://porlamemoria-miguel.blogspot.com
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