1992: Cristina presiona a diputados para que voten la privatización de YPF que impulsa el presidente Menem
Miércoles 04 de Abril de 2012 06:53:27 | Una nota de Clarín rescata archivos olvidados.
Cristina y Néstor Kirchner celebran la elección de la actual Presidenta como diputada provincial, en 1989. Desde esa banca, impulsaría en la Legislatura el apoyo a la privatización de YPF. | Ampliar imagenEn septiembre de 1992, la gestión de Néstor Kirchner comenzaba a levantar vuelo luego de asumir la gobernación de Santa Cruz, en diciembre de 1991, en medio de una profunda crisis financiera que obligó a bajar sueldos, desdoblar pagos y asumir deudas. En Buenos Aires se vivían horas calientes: el menemismo discutía la disolución total del capital de YPF y terminar, de una vez por todas, el hasta entonces engorroso proceso de privatización. A 2.600 kilómetros, la caja santacruceña necesitaba inyección de dinero contante y sonante. Todo coincidía.
El 17 de septiembre de 1992, en Río Gallegos, Cristina Kirchner reclamó que los diputados nacionales de Santa Cruz “posibiliten” la privatización de YPF.
No lo hizo sola. A su proyecto lo acompañó el actual secretario de Inteligencia e histórico ladero K, Héctor Icazuriaga, entre otros. Fue a través de un proyecto de declaración que tomó estado parlamentario ese mismo día, una semana antes de que en el Congreso Nacional -después de una maratónica sesión- se aprobara vender la última parte de YPF en manos del Estado.
“Necesidad de sanción del proyecto de ley nacional ’Ley de Federalización de los hidrocarburos y de privatización de Yacimientos Petrolíferos Fiscales’”, fue el título del proyecto firmado por los cinco diputados provinciales que respondían directamente a Kirchner, con Cristina encabezando el grupo. “Venimos a requerir que, a través de una declaración, nuestra Honorable Legislatura se expida exigiendo a los diputados nacionales del distrito que posibiliten el tratamiento del proyecto de ley de la Nación -señaló la entonces diputada al fundamentar el proyecto, según quedó registrado en el diario de sesiones de la Cámara-, que trata sobre la transferencia del dominio público de los Yacimientos de Hidrocarburos del Estado Nacional a las provincias en cuyos territorios se encuentre”.
“Yo no voté la ley de privatización de YPF. Fui a la sesión de apertura del debate. El 23 de septiembre di quórum para que se abra el debate del que no pude participar por una cuestión horaria”, le relata minuciosamente a Clarín, Rafael Flores, uno de los diputados nacionales que debía aceptar el pedido de Cristina e Icazuriaga.
“El 24 se votaba pero yo tenía programada una operación por una rotura del tendón de Aquiles. El 23 de septiembre, a la medianoche, en el Salón de Pasos Perdidos del Congreso, Néstor Kirchner me suplicó junto con Jorge Matzkin (en ese entonces diputado nacional) para que me presentará a votar. Kirchner presionó hasta el final”, agrega Flores.
“Yo tenía una alianza con Kirchner y sentía la presión de eso. No quería votar a favor pero era Kirchner quien me lo planteaba como unas supuestas necesidades de la provincia. Un altísimo funcionario de este gobierno, cuyo nombre nunca voy a decir, fue el que me dijo que siga mi sentido común y eso hice. No voté” , vuelve a resaltar.
De los cinco diputados nacionales por Santa Cruz (tres peronistas y dos radicales), Arturo Puricelli -actual ministro de Defensa- fue el único que acató el proyecto votado en Río Gallegos e impulsado por Cristina, pese a ser uno de sus principales opositores dentro del peronismo santacruceño.
Dentro de los fundamentos presentados por Cristina aparecieron razones económicas. Para la actual Presidenta, la privatización de YPF era un “trámite urgentemente necesario ”. “Del dictado de esa ley depende hoy el envío de los 480.000.000 de dólares y el pago de nuestra parte en la licitación de las áreas ya concretada”, sentenció Cristina, también según el diario de sesiones.
“En lo institucional, nos torna creíbles y respetables en cuanto damos cumplimiento a la palabra empeñada”, agregaron los fundamentos de la entonces diputada provincial, que además le pidió a los diputados nacionales “aptitud moral” porque estaba en juego “el futuro económico de la provincia” y “su prestigio”. Diez años después, Santa Cruz es parte de la embestida contra YPF y Cristina, ahora Presidenta, parece lejos de lo que quedó plasmado en aquel diario de sesiones del 17 de septiembre de 1992."FANTASMAS DEL PASADO: 1992-2012...Cristina y Nestor Kirchner...Para siempre "hipòcritas"...Comentado y publicado por Miguel...
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