Por Víctor Eduardo Vital*
Atento a objeciones por parte de sectores afines al gobierno nacional al escrito “Guerras y rumores de guerra”, en el cual se reúnen y describen los hechos que desenmascaran la operación británica para disgregar y desintegrar la Patagonia Argentina mediante una nueva escalada bélica, es que me veo en la obligación de responder dichas objeciones. Esto confirma además, el grado de sujeción de estos sectores al pensamiento y dictado del gobierno mundial, cuyo cerebro y matriz oligárquica-pagana reside en Londres.
A fines de la década del 60, un reducido grupo de jóvenes, algunos provenientes del Nacionalismo Católico, como Mario Firmenich y Fernando Abal Medina entre otros, crearon la organización subversiva y terrorista Montoneros, que toma entidad pública con el asesinato de Aramburu. A dos días de ser electo presidente el General Perón, Montoneros comete el vil asesinato de José Ignacio Rucci, que irónicamente la denominan “Operación Traviata” por la similitud de los agujeros de balas en el cuerpo y los agujeros de las galletitas, con este hecho se ponen abiertamente en contra del General Juan Domingo Perón, así comienza una escalada de violencia armada con el objetivo de quedarse con el poder político en la Argentina.
Al gobierno de Perón, que fuera elegido por el 63% de los votos, los Montoneros y demás organizaciones subversivas intentaron derrocarlo por todos los medios. A esto hay que decirlo con todas las letras, porque hoy se llenan la boca hablando de democracia y queda bien claro, que los montoneros nunca fueron democráticos y mucho menos peronistas.
Muerto Perón, el gobierno constitucional de Isabel Perón ordenó a las FF.AA. aniquilar a la guerrilla, estos hombres obedecieron y defendieron el orden interno, por su juramento de obediencia y verticalidad ante sus mandos, principio básico de todas las fuerzas armadas del mundo, sin el cual sería imposible actuar y comandar en tiempos de guerra. Un soldado no puede desobedecer una orden, no puede pensar: “¡Voy a ver si tiro, o no!”
El 5 de octubre de 1975 se produce el ataque al Regimiento de Infantería de Monte 29 del Ejército Argentino en la Provincia de Formosa, donde los montoneros asesinaron a sangre fría a un oficial, a un sargento y a 10 conscriptos, mientras se estaban bañando. En 1974 hace su aparición una banda de derecha denominada triple A, que asesina al ex vicegobernador de Córdoba, Atilio López, y al dirigente radical Hipólito Acuña.
El total de los asesinatos de personal civil, fuerzas de seguridad y militar en la década del 70 fueron 711 personas, de las cuales 11 eran niños. Sería muy largo de describir la cantidad de atentados y asesinatos de las bandas terroristas. Aquí les dejo el link de una de las páginas más completas de los hechos sucedidos en dicha época. -http://www.alfinal.com/historia/muertosterrorismo1.php- Los legisladores afines a las ideas de estas bandas terroristas boicoteaban reiteradamente ambas Cámaras no dando quórum, fomentando así la creencia de que había “vacío de poder”, esto sumado a los hechos de violencia descriptos anteriormente, creaban las condiciones de caos y anarquía que necesitaba la derecha para dar el golpe.
Se acerca el 24 de marzo y en su discurso, la señora Estela de Carlotto dice: "a nuestros hijos los asesinaron solo por pensar diferente". Nada justifica el secuestro, la tortura, la muerte, ni el robo de bebes por parte del Estado, pero dice una verdad a medias. Algunos no pensaban diferente, sino que actuaban diferente. Oh ¿quiénes asesinaron a las 711 personas?, ¿Quiénes secuestraron y colocaron bombas indiscriminadamente? ¿Por qué no pide también la detención de los comandos superiores de las bandas subversivas? Responsables de cientos de asesinatos y de llevar a la muerte a tantos jóvenes argentinos, incluso a sus hijos, Firmenich, Verbinski, Kunkel, Duhalde, Bonasso, Garre, etc. La señora lo que pide no es justicia sino venganza, porque justicia sería que todos los comandos superiores de las bandas que actuaron fuera de la ley sean juzgados con la misma vara.
Nada justifica la violencia armada, sean de “derecha” o de “izquierda”, ambas violencias son puramente crueles actos de terrorismo, sancionados severamente por la Constitución Nacional (art.22 C.N. “Toda fuerza armada o reunión de personas que se atribuya los derechos del pueblo y peticione a nombre de éste, comete el delito de sedición”) y por el Código Penal (el art.226 pena con hasta 25 años de prisión al delito de rebelión, que se agrava cuando es cometido por personal militar).
No es novedad que la hábil diplomacia inglesa y el servicio secreto MI 6 maneja a gusto y paladar la política argentina desde sus albores y desde antes de la Revolución de Mayo. Como tampoco es novedad el doble juego que realiza, asegurando así su triunfo, apoyando a uno y a otro bando según su conveniencia.
Es el modus operandi de la diabólica política inglesa desde hace más de 500 años: "Donde no hay guerra, provocarla; apoyar al más débil y siempre, financiar a ambos bandos".
En la devastadora guerra civil que hemos sufrido, que fue planificada, orquestada y financiada desde Londres, el objetivo era claro: destruir las FFAA, la industria, la tecnología, la ciencia y la inteligencia, desquiciando la Universidad que la produce.
No es ajena a la política británica, la desarticulación de la Gendarmería en su función principal de resguardar nuestras fronteras, al llevar dicha fuerza al conurbano bonaerense se desprotegió toda la frontera norte, facilitando así la entrada de la droga e imponiendo el consumo masivo, para poder envilecer y degradar a la población, y producir su decadencia social. Hacer de ésta una sociedad estúpida, dócil, fácil de manejar, ¿Quién duda que la droga degrada el espíritu y aniquila el alma? Todo esto acompañado con leyes que protegen a los pequeños narcos minoristas, como las leyes que aprobó la Corte Suprema de Justicia, vía Zaffaroni, Argibay, etc, llevando la criminalidad en zonas urbanas a límites de Colombia y Méjico. Tenemos una democracia híbrida e inorgánica, al borde de la anarquía y al servicio de los poderosos.
La campaña británica de Desmalvinizar la Argentina que comenzó con la destrucción de las FFAA, ahora se encuentra comandada directamente por una inglesa, Laura Natalia Federmann, que está como jefa de D.D.H.H en el Ministerio de Seguridad. Desde allí salió la orden de detener recientemente al Almirante Carlos Busser máximo héroe vivo de la Guerra de Malvinas. La designación de esta ciudadana inglesa se encuadra en el delito de traición a la patria por parte de todo el gobierno actual. No podemos tener en dicho cargo a una ciudadana inglesa, hija de Andrés Federmann, funcionario de la embajada inglesa, que durante 20 años manejó la política de sobornos y corrupción hacia nuestros gobernantes. Ahora Inglaterra no solo nos gobierna a través de los traidores locales, sino directamente como funcionarios públicos nacionales. Podemos hacer una revisión de cómo operó en estos últimos años.
El día 18 de abril de 1974 en el puerto de Bs. As. un diplomático británico de nombre Micke Bishop fue detenido por Prefectura Naval Argentina en el momento de introducir al país desde el buque rompehielos de la marina británica “Endurence”, un gran contrabando de armas y municiones de guerra, luego siguieron otros descubrimientos, uno en otro buque ingles y el tercero en una aeronave de la British Caledonian. ¿Cuántos habrán sido los que no se pudieron descubrir? ¿Para qué banda eran todas esas armas y municiones de guerras?
Durante la guerra de Malvinas era la oportunidad para confiscar todos los bienes e intereses británicos en nuestro territorio ¿Por qué no se llevó a cabo?
El gobierno de Menem continuó con la entrega, todos lo sabemos. Pero lo que no se dice son todos los tratados y leyes firmados a favor de los británicos, que curiosamente ningún gobierno posterior tuvo la intención de anular, incluso el actual.
1-Tratado de Madrid: subordinación de las F.F.A.A al comando inglés en Malvinas.
2-Tratado Minero entre Argentina y Chile por el cual le cedimos la soberanía de nuestra Cordillera a empresas mineras inglesas.
3-Venta de Y.P.F: los más importantes yacimientos petrolíferos en explotación están en manos de nuestro ancestral enemigo.
4-Ley de inversiones británicas: nosotros les aseguramos todas sus inversiones, ellos no arriesgan nada.
5- Venta indiscriminada de territorios que están en áreas de seguridad Nacional, y la increíble construcción de un inmenso aeropuerto ingles en la Provincia de Río Negro, sin ningún control por parte del Estado, donde los ingleses entran y salen del país sin ser detectados.
Para finalizar, recordando una vez más que la Argentina se forjó como Pueblo y como Nación batallando contra la pérfida Inglaterra y su perversa y diabólica política de dividir para reinar, es que agradezco de corazón a los que han criticado mi artículo sobre la nueva fase de disgregación y desintegración territorial, ya que de este modo podemos seguir dialogando en la búsqueda del Bien, del Amor y la Verdad, única base firme para poder continuar con la gran epopeya de que la Argentina siga siendo una Nación del Cielo y de la Tierra.
Dios así lo quiere.
Víctor Eduardo Vital.
V.G.M B.I.M 5
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