HOY RECORDAMOS... EL CEMENTERIO ALEMÁN DE LA CAMBÉ.
El cementerio de La Cambe, inaugurado en 1961, alberga en sus tierras a unos 21.000 soldados alemanes que cayeron en la campaña de Normandia, en su gran mayoría, sobre todo con tropas muertas en los combates del Día D.
La Cambe está integrado dentro de La Organización Alemana para la Conservación de Cementerios de los Caídos de Guerra -Volksbund Deutsche Kriegsgräberfürsorge (VDK) en alemán- que es una asociación de carácter humanitario con sede en Kassel (Hesse) que se encarga del mantenimiento de las tumbas de las víctimas de la guerra.
La VDK fue fundada en diciembre de 1919, algunos meses después del final de la Primera Guerra Mundial. Cuenta con más de 20.000 miembros y se encarga de 2 millones de tumbas aproximadamente en más de 800 cementerios a través de Europa.
Llegar al cementerio es muy sencillo, debido a que está junto a la autovía Caen-Paris, y tiene un fácil acceso en coche. Al llegar al cementerio, no esperéis encontrar a marines vestido de punta en blanco ni nada por el estilo, porque os vais a encontrar con el férreo estilo prusiano que los alemanes sueles aplicar en cualquier lugar que no sea de ocio, y este, a pesar de ser un destino turístico, os aseguro que no lo es.
Entrada al cementerio
De las aproximadamente 21.500 tumbas que este cementerio alberga, la mayor parte pertenece a soldados caídos en los primeros días del desembarco, algunos miembros de las SS, y también algunos veteranos que murieron ya terminada la guerra y que quisieron que se les enterrase con sus camaradas. Señalar, que a diferencia del cementerio americano, por desgracia, no es posible visualizar en las tumbas la unidad a la que pertenecían, aunque si el rango. El motivo de esto no lo se, tal vez sea por evitar actos vandálicos o venganzas de familiares, en los que la identificación de las unidades a las que pertenecían, podría ser un dato de gran valor, por ejemplo los elementos de las unidades SS que se encuentran allí enterrados. (Esto es una especulación mía sin ningún fundamento).
Pues bien, de las 21.500 tumbas anteriormente nombradas, hay una muy especial, de las pocas que tienen flores y velas de una manera permanente, y que pertenece a uno de los mejores tanquistas de la SGM, el Hauptsturmfuhrer Michael Wittman. Es una tumba que si vas a La Cambe, se debe de visitar para honrar la memoria de probablemente el mejor comandante de carros de la SGM, con un mayor número de tanques destruidos, y que contaba con una alta consideración entre el enemigo. Wittman murió el 8 de Agosto 1944 en las cercanías del pueblo francés de Villers Bocage, cerca de Caen, cuando se vio acorralado por 5 Sherman´s que abriendo fuego, convirtiendo su PzKpw IV en chatarra. Sus restos se encontraron en 1983, que es cuando fueron trasladados al cementerio, y depositados junto al resto de su tripulación.
La Cambe está integrado dentro de La Organización Alemana para la Conservación de Cementerios de los Caídos de Guerra -Volksbund Deutsche Kriegsgräberfürsorge (VDK) en alemán- que es una asociación de carácter humanitario con sede en Kassel (Hesse) que se encarga del mantenimiento de las tumbas de las víctimas de la guerra.
La VDK fue fundada en diciembre de 1919, algunos meses después del final de la Primera Guerra Mundial. Cuenta con más de 20.000 miembros y se encarga de 2 millones de tumbas aproximadamente en más de 800 cementerios a través de Europa.
Los costos anuales de 40 millones de euros para mantener cementerios por todo el mundo se financian principalmente a través de las cotizaciones de los miembros de la VDK, de donaciones y recolectas. Adicionalmente dispone de subvenciones de los Estados federados y el gobierno federal que contribuye 4 millones de euros al año.
Llegar al cementerio es muy sencillo, debido a que está junto a la autovía Caen-Paris, y tiene un fácil acceso en coche. Al llegar al cementerio, no esperéis encontrar a marines vestido de punta en blanco ni nada por el estilo, porque os vais a encontrar con el férreo estilo prusiano que los alemanes sueles aplicar en cualquier lugar que no sea de ocio, y este, a pesar de ser un destino turístico, os aseguro que no lo es.
La entrada al complejo es gratuita por supuesto, y ya nada más entrar llama la atención la austeridad y sencillez de la entrada principal, que contrasta con la pomposidad de St Laurent, volviendo a quedar de manifiesto los caracteres de unos y otros, los que fueron “buenos” y los que fueron “malos”, los vencedores y los vencidos. Después de atravesar la entrada principal, en la que existe un registro pormenorizado de los enterrados en el cementerio, nos adentramos en lo que es el cementerio en sí.
Estamos ante un cementerio de una extensión considerable, mucho menos recargado que el americano, y en el que el material que predomina en las tumbas es la piedra. La disposición de las tumbas es muy curiosa ya que no son tumbas individuales. Se distribuyen de la siguiente manera: Cada 20 metros aproximadamente veremos 5 cruces de piedra, la central más alta y robusta que las demás, todas ellas sin ninguna inscripción. En ese espacio entre cruces están las tumbas de los soldados. Son cruces, tipo prusianas, y en las que hay escrito el nombre de uno, dos o incluso tres hombres muertos en combate.
Estamos ante un cementerio de una extensión considerable, mucho menos recargado que el americano, y en el que el material que predomina en las tumbas es la piedra. La disposición de las tumbas es muy curiosa ya que no son tumbas individuales. Se distribuyen de la siguiente manera: Cada 20 metros aproximadamente veremos 5 cruces de piedra, la central más alta y robusta que las demás, todas ellas sin ninguna inscripción. En ese espacio entre cruces están las tumbas de los soldados. Son cruces, tipo prusianas, y en las que hay escrito el nombre de uno, dos o incluso tres hombres muertos en combate.
Entrada al cementerio
Dentro del cementerio se respira sobriedad. Es realmente sobrecogedor, más aun que el de St Laurent. Justo en el centro del cementerio está el monumento que rememora a los allí enterrados. Una gran cruz de piedra se erige con dos guerreros germanos a sus lados, en lo alto de una pequeña montaña impecablemente cuidada, y al pie de la montaña, rodeándola, las ofendas florales de los familiares y demás personas, que como yo quisimos recordar a esos chicos de 18 a 21 años en su mayoría que dejaron su juventud en tierra francesa.
De las aproximadamente 21.500 tumbas que este cementerio alberga, la mayor parte pertenece a soldados caídos en los primeros días del desembarco, algunos miembros de las SS, y también algunos veteranos que murieron ya terminada la guerra y que quisieron que se les enterrase con sus camaradas. Señalar, que a diferencia del cementerio americano, por desgracia, no es posible visualizar en las tumbas la unidad a la que pertenecían, aunque si el rango. El motivo de esto no lo se, tal vez sea por evitar actos vandálicos o venganzas de familiares, en los que la identificación de las unidades a las que pertenecían, podría ser un dato de gran valor, por ejemplo los elementos de las unidades SS que se encuentran allí enterrados. (Esto es una especulación mía sin ningún fundamento).
Pues bien, de las 21.500 tumbas anteriormente nombradas, hay una muy especial, de las pocas que tienen flores y velas de una manera permanente, y que pertenece a uno de los mejores tanquistas de la SGM, el Hauptsturmfuhrer Michael Wittman. Es una tumba que si vas a La Cambe, se debe de visitar para honrar la memoria de probablemente el mejor comandante de carros de la SGM, con un mayor número de tanques destruidos, y que contaba con una alta consideración entre el enemigo. Wittman murió el 8 de Agosto 1944 en las cercanías del pueblo francés de Villers Bocage, cerca de Caen, cuando se vio acorralado por 5 Sherman´s que abriendo fuego, convirtiendo su PzKpw IV en chatarra. Sus restos se encontraron en 1983, que es cuando fueron trasladados al cementerio, y depositados junto al resto de su tripulación.
Tumba de Michael Wittman
Bueno, pues esto es todo acerca de este lugar. Os recomiendo su visita, porque en mi opinión se debe diferenciar entre esa parte del ejercito alemán que luchaba de manera honorable, y esa otra parte que cometió terribles crímenes contra la humanidad, por lo que creo firmemente en la honrar la memoria de los soldados alemanes que no hicieron más que lo que tenían que hacer dentro de ese marco bélico, de dolor, tristeza y sentimientos encontrados que tuvieron que afrontar americanos, canadienses, británicos, rusos, australianos, holandeses, franceses, polacos...
Que sirva este como mi recuerdo para ellos.Fuente: EUROPA EN GUERRA 1939-1945
Que sirva este como mi recuerdo para ellos.Fuente: EUROPA EN GUERRA 1939-1945
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