Capitán Miguel Alberto Keller ¡PRESENTE!
1975
Buenos Aires, Capital Federal.
Gobierno constitucional presidido por María Estela Martínez de Perón.
El lunes 18 de agosto, el capitán Keller, un suboficial y cinco soldados se dirigieron en una camioneta del Ejército al Tiro Federal Argentino para efectuar una comprobación rutinaria de armamento. Al llegar a la puerta sobre la calle Leopoldo Lugones, se le acercó una persona con uniforme del Ejército y grado de teniente coronel, por lo que el capitán bajó del vehículo para hacer la presentación de rigor, momento en que fue acribillado por cinco terroristas del ERP.
Posteriormente, y apoyados por otros cuatro terroristas, más el falso coronel y uno de los soldados que era del ERP, redujeron al suboficial y a los soldados y huyeron llevándose la camioneta cargada con 70 fusiles FAL, 4 FAP y 21 pistolas Ballester Molina.
Dos días antes, el sábado 16, se había producido un enfrentamiento en Las Mesadas, Tucumán, que arrojó un saldo de siete muertos: seis guerrilleros de la Compañía de Monte 'Ramón Rosa Jimenez' del ERP, y el Cabo 1º Miguel Dardo Juárez, de la V Brigada de Infantería.
Posteriormente, el 4 de septiembre fueron capturados los diez terroristas del Tiro Federal y recuperados 23 fusiles. El soldado entregador cayó muerto al resistir a balazos el operativo policial.
Miguel Alberto Keller había nacido el 29 de septiembre de 1943 en Paraná (Entre Ríos). Ingresó al Colegio Militar de la Nación el 3 de marzo de 1960, y egresó en 1963 con el grado de subteniente. Estaba destinado en la Agrupación de Comunicaciones 601º.
Casado con María Inés Callerno, tenía tres hijos.
Son los escasos datos que disponemos de este joven oficial del Ejército Argentino asesinado durante una guerra revolucionaria que según las izquierdas no existió.
Les da igual que fuera proclamada por el primer ministro cubano Fidel Castro en 1967, reivindicada hasta la saciedad por las organizaciones terroristas en su prensa y documentos, y reconocida por el Tribunal de la Causa 13/84 que sentenció a cadena perpetua a la primera junta de gobierno militar. La psicótica izquierda argentina hace ya varias décadas que optó por la negación consciente de lo Real; por extraviar sus mentes en un relato fantástico.
Al menos, nos queda el consuelo de saber que el soldado traidor apenas sobrevivió al capitán dos semanas, y que, muy probablemente, sus compañeros de aquel comando terminaran siendo ejecutados por las fuerzas del Estado. Ignoramos sus identidades, pero podemos estar seguros de dos cosas: que sus nombres figuran en el siniestro Muro del Parque de la Memoria, y que cada una de sus familias (cómplices, como las de todos los terroristas caídos en combate o ejecutados) cobraron del gobierno Kirchner 250.000 dólares.Fuente: TERMIDORIANOS...
Jorge Fernández Zicavo
Lo peor de todo es que estos asesinos de niños, asesinos de la poblaciòn civil, asesinos de hombres valientes de todas las fuerzas, al igual que sus familiares còmplices y àvidos de dinero, " no se hacen cargo de los actos criminales de lesa humanidad que cometieron"...NO SE HACEN CARGO, porque son unos cobardes, estùpidos imberbes...Comentado y publicado por Miguel...
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