... Quiero aprovechar la carta que sigue, escrita por un Sr. Coronel del Ejército Uruguayo, para puntualizar dos o tres aspectos que no quiero dejar pasar. 1. Felicito al Sr. Coronel. Tomo la carta como propia. Si sacamos la palabra Montevideo y algún otro nombre, la misma pudo haber sido escrita por cualquier militar argentino con bolas.
2. Creo que la única diferencia entre el país hermano del Uruguay y el nuestro está en el Título de la Carta. En nuestro caso, estoy convencido que “sí hubo un pacto entre las cúpulas de las FFAA, los Montoneros y los estúpidos responsables de la Política Nacional”.
3. Recibí de muchas personas una carta escrita por el Grl. ALEMANZOR. Al respecto. Creo que el general debiera leer la presente. No creo que todo sume.
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Montevideo, 07 de diciembre de 2011
Pacto de silencio vs. Secreto militar
Frente a los hechos de pública notoriedad relacionados al hallazgo de los restos del Sr. Julio Castro en un predio militar y a los comentarios de ciertos actores políticos relacionados con el comunicado del Comando General del Ejército quiero hacer algunas puntualizaciones.
En primer lugar quiero decir que lo haré en calidad de Soldado, siendo el integrante del Ejército con más años en la guerra contra la guerrilla marxista. Fueron 7 años ininterrumpidos de lucha, que hoy mirando a la distancia me cuesta creer que a pesar de todo lo que me toco vivir durante ese nefasto período pueda hoy mantener intactas mis facultades mentales.
Fue una guerra fratricida y cruel en donde ambos bandos fuimos arrastrados en una espiral de violencia que solo los que la vivimos sabemos lo que hubo que soportar. Por eso hoy, más de 40 años después seguimos enfrentados.
Volviendo a lo del principio, no me duelen prendas ni me siento afectado ya que durante los años de guerra supe estar comandado por un Sr. General integro y honesto como era el Gral. Esteban Cristi y por un Jefe de OCOA el Cnel. Julio C. González Arrondo, a mi juicio injustamente olvidado y postergado, los cuales si hoy estuvieran vivos seguiría cumpliendo sus órdenes.
También me hago cargo de las órdenes que impartí y soy responsable por las acciones de los hombres que comandaba, lo declare en la Justicia y lo repito.
Nadie puede negar que fue una “guerra sucia” solo quienes la peleamos podemos comprenderla pero tampoco al día de hoy nadie puede desconocerla, en particular quienes nos juzgan.
Nosotros (los militares) no inventamos nada, me remito a lo que dijo el Cnel. Lacheroy héroe de la guerra de Indochina y Argelia: “Si no comprendemos que los principios en que hemos sido formados para la guerra clásica no sirven para la lucha contra la subversión, perderemos. Para la lucha contra la subversión hay que meterse en el lodo, ensuciarse y salpicarse. El que no lo entienda de esa manera, más vale que se rinda de antemano.”
Ante las declaraciones relacionadas a un pacto de silencio respondo: nunca nadie me planteo o me dio la orden de algo similar, de todas formas no lo habría permitido por una simple razón, soy un Soldado que conoce sus deberes y obligaciones.
Para que no queden dudas de mi conducta me remito a la respuesta que doy cada vez que soy interrogado por la Justicia en relación a si tengo algo más que agregar: “Yo no me amparo en el secreto militar, yo guardo secreto militar, por mis oficiales y camaradas muertos, por los que lucharon junto a mí y por los que están presos.”
Por todo esto es que hoy con casi 76 años de edad y 5 años y medio en prisión, llevo con dignidad de soldado y sin lamentos mi reclusión. La dignidad del prisionero de guerra que tiene la tranquilidad y la satisfacción del deber cumplido.
Cnel. (R) Ernesto Ramas
CI 707695-5
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“Cuando se haya cometido delito por la ejecución de una orden del servicio, el superior que la hubiere dado será el único responsable, y sólo será considerado cómplice el inferior, cuando éste se hubiere excedido en el cumplimiento de dicha orden”.
Fuente: LA OTRA CARA DE LA MONEDA
Por la Verdad Històrica...Comentado y publicado por Miguel...
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