Translate

jueves, 23 de agosto de 2012

"TRELEW"...LA VERDAD... Trelew: "Fusilen a todos, pero dejen sobrevivientes"...


Horacio Zaratiegui. Catarsis N° 202
"Trelew: Fusilen a todos, pero dejen sobrevivientes"



Estimados:
Tal como conté en mi envío N° 201, la ciudad de Trelew comenzó esta semana con varios actos (que fueron la culminación de toda una semana de actividades), rememorando lo que la propaganda terrorista llama la "masacre de Trelew". Chicas de 15 años (!!!) invitando a la comunidad a recordar a los "jóvenes idealistas" de K.; los nostálgicos del terrorismo de visita en la zona y, junto con autoridades "democráticas" nacionales y locales, homenajeando a los terroristas muertos al grito de "...hasta la victoria siempre"; plantado de árboles por cada asesino muerto, etc., etc. En síntesis, la puesta en escena de siempre, como para seguir engañando giles.
El que sigue es un informe largo, con información propia y tomada de fuentes varias, sobre los sucesos de Agosto de 1972.
La mentira contada hoy por la izquierda no siempre fue así; originalmente, los hechos se transmitieron tal como sucedieron, porque para la propaganda terrorista de entonces, era obviamente más propicio mostrar "el heroismo de compañeros intentando escapar y resistir al sistema" que "un manojo de vencidos, entregados, rendidos, fusilados por el enemigo". Pero las cosas cambiaron... . Quizá por eso, por la existencia de tantas "fallas de origen", el cuento de la masacre de Trelew sigue vigente, pero NUNCA llegó a convertirse en una de las patas de la gran mentira de las bandas terroristas como "la noche de los lápices", o los "30.000 desaparecidos", el "robo de bebés" o el mito de la ESMA. Personalmente, creo que si el tema no tuviera flancos tan débiles, K., Lady C. y todo su séquito hubieran estado presentes en Trelew para celebrar el aniversario...
Para ubicarse en el contexto, debe recordarse que los terroristas presos en el Penal de Rawson (que protagonizaron los hechos de Trelew) habían sido condenados por la Cámara Federal, creada ad-hoc en su momento para combatir CON LA LEY, el flagelo creciente de la subversión. Vale recordar también que esta Cámara fue disuelta por el montonero Cámpora ni bien este asumió la presidencia de la Nación, liberando además a todos los condenados y procesado por aquella autoridad judicial (casi 2000 terroristas de colores ideológicos varios, entre ellos los archiconocidos asesinos el Gral. Aramburu: Vaca Narvaja, Firmenich, Abal Medina, etc.). Una vez disuelta la Cámara y en libertad los asesinos, estos comenzaron una cacería de los Jueces que la habían compuesto, asesinando al Juez Quiroga, atentando contra otros y forzando al exilio al resto (digo yo, ¿K. dispondrá indemnizaciones para estos exiliados también?). El principal, peor y más lamentable resultado de la disolución de la Cámara Federal es que dejó a la Nación sin leyes y procedimientos para combatir al terrorismo.
Pero vamos a los pelpas y, como dije más de una vez, quien quiere oir que oiga...
Saludos,
Horacio


Lo que viví personalmente
El 23 de agosto de 1972 papá llegó tarde a casa; nada anormal en eso, pero sí en el hecho de que ni bien llegó tuvo una charla privada con mamá, y luego nos llamó a mi hermano Carlos y a mi (entonces de 14 y 15 años respectivamente). Los otros dos de "la banda", Gerardo y Emilio (11 y 8 años) siguieron en lo suyo.
La importancia del momento pasó desapercibida para mi cabecita adolescente (y seguramente también para la de Carlos), y el tiempo borró mucho de aquella charla con el viejo, pero algunas cosas -impresionantes para mis 15 años- aún quedan vívidamente en mi "rígido".
Así recuerdo que papá nos comentó del intento de fuga en la Base Aeronaval de Trelew, y algunos detalles de lo ocurrido:
que la guardia que custodiaba a los terroristas hacía revisiones periódicas, ya que los prisioneros eran muy peligrosos;
que al hacerlas el Oficial de Guardia recorría el pasillo de las celdas, dejando en la entrada de dicho pasillo a dos Cabos armados (la PAM 9mm era de uso común en la Armada, en tanto el arma de puño reglamentaria era todavía la vieja y confiable "45");
que en una de esa recorridas el Oficial de Guardia fue atacado por la espalda por uno de los terroristas, y que el Oficial, poniendo en riesgo su propia vida, le ordenó a los cabos "¡Tiren!!! ¡¡tiren!!!!", pese a encontarse él en la línea de fuego;
que intentó tirarse al suelo -todavía con el terrorista agarrado a su espalda-, en tanto los Cabos disparaban las PAM desde la altura de la cintura, como se acostumbraba. El viejo remarcó el hecho de que la bala que mató al atacante le entró perpendicular al cuerpo, por la parte superior de la cabeza, que había quedado expuesta cuando el oficial de guardia al que tenía agarrado se agachó. Esa bala pasó a menos de 10 cm. de la cabeza del marino atacado...
Terminado el relato, y todavía sin entender claramente porqué nos contaba todo eso, recuerdo a papá diciendo: "...estamos en guerra; a partir de hoy, más que nunca, piensen en sus hermanos menores y protéjanlos ante cualquier cosa que pueda pasar...". No me di cuenta entonces, pero nos estaba avisando que él podía caer en la lucha que el terrorismo había impuesto al país...
No recuerdo a la ONU hablando de los "derechos de los niños" (mis hermanos y yo lo éramos legalmente) en ese entonces, ni a otros organismos internacionales preocuparse por lo que estábamos viviendo los miembros de las familias de militares y otras familias argentinas.

La verdadera historia de los hechos de Trelew

Antecedentes
A partir de graves hechos ocurridos entre marzo y abril de 1972, se produjo una muy importante ola de detenciones, lo que produjo una retracción de la actividad terrorista. Muchos militantes y responsables de nivel de las organizaciones paramilitares cayeron en prisión. En su mayoría pertenecían al ERP y eran derivados al penal de Rawson. De esa manera  se descubrieron nuevos caminos que permitieron ir desgranando la compleja trama de la red insurreccional subversiva que para ese entonces había alcanzado una dimensión muy importante. También debemos hacer conocer que con un trabajo preciso de inteligencia, a fines de agosto de 1971,  la policía cordobesa, había irrumpido en una casa operativa deteniendo a Mario Roberto Santucho, a Enrique H. Gorriarán Merlo y a otros dos militantes más. Fueron severos golpes a las organizaciones terroristas subversivas que, no obstante, no quedaron desarticuladas.
Tanto fue así que el ERP, en una acción temeraria atacó a sangre y fuego el penal tucumano de Villa Urquiza, asesinó a seis guardiacárceles y rescató a trece guerrilleros terroristas cuya mayoría, con posterioridad volvió a prisión. Entre los que no fueron recapturados estaba José Benito Urteaga quien tomó la jefatura de la organización, en reemplazo del ya detenido Santucho.
A pesar de  lo expuesto, el ERP resolvió mantener una imagen de buena capacidad operativa y de  voluntad para continuar la lucha armada. Mantenían el proyecto terrorista hasta las últimas consecuencias y ejecutaban  sus acciones sin solución de continuidad. Tan claro y definido era ese proceso que a través de los medios de comunicación vinculados con la insurgencia se sostenía que: “la sociedad  tendrá que acostumbrarse a vivir con la violencia hasta que alcancemos la liberación...”.
Los Montoneros, ya  dirigidos por Mario Eduardo Firmenich , resolvieron suspender transitoriamente sus acciones. Por su parte, las FAR,  resolvieron romper el silencio y el 1° de mayo de 1972 un comando tomó el destacamento de la Prefectura Naval en Dock Sur, donde  obtuvieron algunas armas y uniformes, creyendo así cumplir el objetivo deseado que era, hacer creer a la población que crecían en número de adherentes y militantes, pese a los reveses que continuamente soportaban por la acción de las fuerzas del orden público.
Manteniendo la idea de recuperar su libertad y dirigir personalmente el combate, durante la primera semana de abril de 1972, al día siguiente de reunirse en la cárcel de Villa Devoto de la Capital Federal con Aurelio Peccei, Presidente de FIAT,  Mario Roberto Santucho fue trasladado a la cárcel de Rawson, en la provincia del Chubut . El líder del PRT-ERP, había logrado mantener un fluido contacto con Urteaga para trazar los grandes lineamientos de un ambicioso plan de fuga.
El plan de fuga
El plan de fuga denominado “Tomás” fue elaborado en el interior del penal por un llamado “Comité Militar Conjunto” encargado de apreciar, evaluar y aprobar todas las medidas que se concebían. Este grupo estuvo formado exclusivamente por el PRT-ERP y las FAR, dado que los miembros de Montoneros, si bien estuvieron de acuerdo con la operación, no aportaron logística ni combatientes por hallarse abocados a la recomposición de cuadros y reorganización interna (En 2004 el montonero Vaca Narvaja -de visita en Trelew homenajeando a sus cómplices terroristas-, recordó que la fuga "estuvo organizada por muchos compañeros. Colaboraron más de 140 compañeros que estaban presos, entre organizaciones políticas, organizaciones armadas y organizaciones sociales"; diario Jornada, 22/8/04).
Se considera importante mencionar que según bibliografía consultada, algunos consideran a Marcos Osatinsky, fundador de las FAR, el iniciador del planeamiento de la fuga, lo cual es posible toda vez que Santucho arribó con posterioridad al penal de Rawson.
El traslado al penal de Rawson se realizó por considerar a este lugar como una cárcel para detenidos de alta peligrosidad . Esta  concepción estaba referida al delincuente/ criminal común, penados por hechos graves y gravísimos, que se encontraban allí alojados. Pero desde ningún punto de vista esta calificación incorporaba a aquellos que revestían las condiciones ideológico-políticas que tenía el importante conjunto de los recientemente trasladados.
Dentro del plan desarrollado tuvo una especial tarea el grupo de apoyo externo que mantuvo contactos con los que se encontraban en prisión, mediante un sucesivo logro de beneficios que, por medio de los abogados patrocinantes, obtenían del entonces Juez Federal en la capital provincial Dr. Alejandro Godoy y de su secretario de juzgado Dr. Tomás Maza. Dentro de las prerrogativas obtenidas, la fundamental fue el logro de permitir el acceso de bultos y envíos del exterior, sin inspección previa. El mencionado Dr. Maza era hermano de Emilio “el gordo” Maza partícipe del secuestro y asesinato del Gral Aramburu (muerto en 1970 en el enfrentamiento con las fuerzas policiales, en oportunidad del intento de copamiento de la localidad de La Calera en la provincia de Córdoba, por parte de montoneros).
La operación de fuga fue una operación conjunta de todas las organizaciones terroristas, hecha -como se dijo- con la participación de abogados defensores miembros activos de las mismas, como Mario Abel R. Amaya, los cuales introdujeron las armas y mantuvieron los enlaces con el exterior del penal (como era de esperar en esta "democracia" que vivimos, el gobernador del Chubut Mario Das Neves, junto a la ministro de Educación de la provincia, Mirtha Romero presidieron el 18 de agosto pasado el acto de imposición del nombre “Dr. Mario Abel Amaya”, a la Escuela de Adultos Nº 784 de la ciudad de Trelew. Das Neves destacó la importancia de “este reconocimiento a una persona que nos enorgullece a todos... un luchador incansable por los derechos humanos”.... Dirección de Prensa; www.chubut.gov.ar ).
Los involucrados ajustaron detalles durante algo menos de cinco meses. El centro neurálgico de las actividades externas fue la ciudad de Bahía Blanca para concentrar material, personal e información. Como tareas principales desarrolladas por un núcleo exterior de apoyo, cuyo número alcanzó dentro de los varios escalones que lo conformaron, un total de doscientos cuatro subversivos, se robaron los vehículos que serían utilizados, designaron quienes los manejarían, seleccionaron y facilitaron el armamento a utilizar dentro y fuera del penal y concibieron varias opciones y alternativas para la ejecución de la fuga.
Las fechas fueron variando con el tiempo y el día 13 de agosto realizaron la última de las reuniones en el principal hotel de la ciudad mencionada.
Todo este conjunto de individuos actuaron de varias maneras y en forma no simultánea. En la zona de Rawson y Trelew adoptaron diversas coberturas manteniendo casas operativas. Varias de las células carecían de contactos entre sí. 
No puede dejarse de lado que uno de los componentes principales del plan de fuga se basó en aprovechar el endémico proceso de crisis  que registraba el sistema carcelario argentino, tanto en su estructura edilicia como en la sobrepoblación, lo que afectaba definitivamente la seguridad interior y la contrainteligencia. El escaso personal penitenciario era permanentemente intimidado y dominado sicológicamente con amenazas personales y a sus familias;  consecuentemente, demostró que carecía de la preparación necesaria para trabajar con un nuevo tipo de delincuente de alta capacidad intelectual y con motivaciones que iban más allá de recuperar su libertad. Pese a ellos, algunos valientes hombres del Servicio Penitenciario intentaron evitar que los terroristas volvieran a la calle para seguir asesinando...
La fuga y los hechos de Trelew
El día 15 de agosto de 1972, a las dieciocho horas quedaron copados varios lugares estratégicos del penal y numerosos guardiacárceles fueron hechos prisioneros. Hoy se sabe que entre los uniformados existió un entregador: Carmelo Facio, agente penitenciario de la Unidad 6 de Rawson que resultó clave para que los 25 guerrilleros pudieran fugar. Al momento de colaborar con los prófugos, tenía 42 años de edad. Vivía con su famila en una casa ubicada en la parte posterior de otra principal, en Gregorio Mayo, entre Sarmiento y Belgrano de Rawson.
En su libro de memorias "De los ´70 a la Tablada", Enrique Gorriarán Merlo uno de los cabecillas de la fuga recuerda a Carmelo Facio. "Cuando nos trasladaron al sur, a la Unidad 6 de Rawson,  apenas llegamos el Gringo Ricardo Mena, que ya estaba allí detenido, nos cuenta a unos pocos que ya tenía un plan de fuga. El plan era para solamente cinco compañeros y consistía en saltar el paredón después del último recuento. Para ello ya tenía la complicidad de un guardiacarcel, Facio. El  momento previsto para la fuga, nos daría unas ocho o nueve horas para poder llegar hasta Bahía Blanca en un auto que nos estaría esperando afuera.
Pero nuestra llegada a ese penal modificó la situación. Ya éramos muchos más. Entonces nos abocamos a recabar más información sobre el Penal. Habían ocho pabellones, seis de presos políticos y sindicalistas y dos de presos por delitos comunes. Adelante estaba la oficina del director y del subdirector y arriba de éstas, las salas de guardia y de armas. Todo estaba rodeado por un paredón de unos cuatro metros de alto con una docena de torretas de protección, con otros tantos guardias. En el frente había una garita de guardia con tres agentes armados para controlar el ingreso al lugar. En todo este relevamiento, Facio fue de vital importancia, porque además conocía el funcionamiento de todo el interior del penal". 
En otra parte de su libro Gorriarán Merlo recuerda que "nosotros hablamos con Facio para que nos hiciera entrar armas y al menos un uniforme militar. Y lo hizo con una audacia bárbara: en cada guardia que le tocaba entraba pistolas desarmadas. En principio habíamos pensado en la excavación de un túnel, pero resultaba imposible porque el suelo pedregoso se desmoronaba. Cuando logramos la información suficiente para confirmar que podíamos concretar el plan principal, abandonamos la excavación del túnel y comenzamos a analizar qué utilización le dábamos al uniforme y las pistolas que nos entraba Facio".


Hijas de Valenzuela, asesinado por los terroristas

Un primer grupo compuesto por los principales cabecillas de las organizaciones terroristas (Roberto Quieto, Marcos Osatinsky y Mariano Pujadas de Far; Enrique Gorriarán Merlo, Domingo Menna, Roberto M. Santucho con su esposa Ana María Villareal del ERP y Fernando Vaca Narvaja de Montoneros) avanzaron decididamente para su evasión.
En su libro Gorriarán Merlo cuenta con detalle los momentos claves del inicio de la fuga. "Hicimos todo como estaba planeado. El Negro Quieto y yo pedimos hablar con el director y cuando vino el jefe de turno hicimos lo previsto. Lo redujimos y le hicimos ordenar que abra la reja. No encontramos mayor resistencia ni asombro, porque no lo podían creer. Facio fingía el mismo asombro y además ayudaba porque era el primero en obedecer todas nuestras órdenes como si estuviera temeroso. Cuando llegamos a la sala de armas entré con él y di la orden de rendición. Facio, aparentando temor, se puso de rodillas con las manos en la nuca, incitando al resto para que hiciera lo mismo. Y los demás lo siguieron".
Más allá de la simpatía que Facio tenía con los presos guerrilleros, por el trabajo que realizó hubo dinero de por medio. Recuerda Gorriarán Merlo que "nosotros habíamos quedado en pagarle diez millones de pesos. Pidió el dinero porque estaba endeudado. Pero lo hizo casi con vergüenza: después de tratarlo cotidianamente nos daba la impresión de que sin pago, también nos hubiese ayudado. Pero lo acordamos y decidimos dárselo. Antes de la fuga se le entregaron cinco millones de pesos y el resto se lo íbamos a dar después. El decía que si se descubría que había estado colaborando en la fuga, vendría con nosotros a Cuba. "Si sale mal yo me voy con ustedes", comentaba. El mostraba buen ánimo, parecía una buena persona y no pensamos que pudiera traicionarnos, aunque en realidad no nos quedaba más alternativa que confiar. Con el tiempo habíamos llegado a tener respeto por Facio". Más adelante agrega: "Los seis que conducíamos la operación éramos los que estábamos al tanto de su colaboración".
Como dijimos, la fuga se vio facilitada por traidores como Facio y el hecho de que casi todos los guardiacárceles estaban extorsionados, por amenazas de los terroristas (y su apoyo externo) contra sus mujeres e hijos. Sin embargo, algunos guardiacárceles intentan evitar la fuga, cayendo heridos dos de ellos: J. Galarraga y Juan G. Valenzuela, quienes se habían resistido a las presiones recibidas. Este útimo, el Ayudante de Segunda Juan Gregorio Valenzuela, fue rematado con un disparo apuntado a la cabeza desde menos de un metro de distancia. La "joven idealista" autora de este hecho fue Ana María Villareal de Santucho, esposa del jefe máximo del ERP. (en Agosto de 2002, la madre de K., doña Hebe, hablando en la escuela 729 de Rawson y después de saludar a los alumnos con aquel famoso "mis queridos guerrilleros", reivindicó la lucha armada y la fuga del penal. Fue entonces interrumpida por un alumno que le dijo: "Señora, en la fuga mataron a un guardiacárcel"; la respuesta de Bonafini paralizó a todos: "Y bueno, nosotros también teníamos que matar a alguien").
Los terroristas escaparon en un automóvil que los esperaba en el exterior de la cárcel. En este vehículo, un total de seis evadidos y el conductor emprendieron la fuga hacia el aeropuerto local, donde otro grupo terrorista (tres miembros del grupo de apoyo externo: Alejandro Ferreyra, Víctor Fernández Palmeiro y Ana Weisen de Olmedo) había copado un avión civil y tomado de rehenes a los pasajeros. Era el vuelo de Austral que venía de Comodoro Rivadavia. Los terroristas fugados en este primer automóvil (un Ford Falcon, conducido por Carlos Goldemberg) abordaron el avión y escaparon -junto con Goldemberg y los tres del grupo secuestrador del avión- hacia Chile (entonces refugio seguro para el terrorismo, ya que gobernaba el marxista Salvador Allende).
No esperaron a otros diecinueve cómplices de un segundo grupo que no pudo desplazarse oportunamente al aeropuerto en los medios propios previstos. Se movilizaron en varios taxis, pero llegaron tarde: cuando arriban, ya el avión se encontraba en la cabecera de pista y dispuesto a decolar, cosa que realizó con destino inicial Puerto Montt (los fugados luego seguirían hasta Cuba).
(Uno de los taxis que trasladó a los terroristas era conducido por Héctor Arregui... amigo del guardiacárcel entregador, Carmelo Facio. "...Carmelo era un tipo muy simpático, le gustaban mucho los amigos, comer asados y salir a pescar en familia. La pasábamos bárbaro de campamento, por ejemplo en Bahía Craker con los chicos y las mujeres. También le gustaba el juego, como el pase inglés o la taba...", dijo al diario Jornada, de Trelew, el pasado 14/8/05. Olvidó decir también que Facio traicionó a sus camaradas, que fue cómplice del asesinato de Valenzuela, que colaboró con asesinos, que contribuyó a continuar las muertes en Argentina...).
El grupo de diecinueve terroristas quedó en el aeropuerto y se atrincheraró en la aerostación, tomando más rehenes en el proceso (en el aeropuerto estaba el coronel del Ejército César Perlinger, quien resultó ser integrante de la banda ERP).
Rodeados por fuerzas de Infantería de Marina y de la policía, y luego de varios intentos de actuar por las armas, se rindieron, negociando esa rendición con imposiciones varias: pidieron la presencia del juez y de los periodistas. Los terroristas Bonet, Pujadas y Berger hablaron en representación del ERP, Montoneros y FAR. Las dos últimas organizaciones ya estaban en un proceso de discusión para unificarse, por lo que prácticamente Pujadas habló en nombre de las dos. Bonet reivindicó en sus declaraciones la unidad de las organizaciones revolucionarias en la lucha contra la dictadura y aclaró que esa unidad se daba pese a las diferencias políticas. Pujadas destacó ese aspecto y en nombre de Montoneros explicó que su lucha también era por el retorno de Perón y por elecciones sin condicionamientos. Era la primera vez que dirigentes guerrilleros aparecían en la televisión...
Luego de entregarse, quedaron detenidos por orden del Juez interviniente, y trasladados a la Base Aeronaval “Almirante Zar”, donde fueron alojados en los calabozos de la mencionada Base. Esta decisión fue tomada por la imposibilidad de reintegrarlos al penal de Rawson, ya que éste se encontraba en poder del resto de los subversivos que no habían podido evadirse, a lo que se sumaba la ya demostrada falta de seguridad..
La ubicación de los detenidos en los calabozos de la Base y la demora en restituirlos a la cárcel de Rawson, u otro establecimiento carcelario apto, fue ratificado por el Juez miembro de la Cámara Federal en lo Penal Dr. Jorge Quiroga (luego asesinado por el “ERP 22 de Agosto”) quien se había hecho presente, toda vez que se hallaba investigando todos los acontecimientos ocurridos desde el día 15 anterior para deslindar las responsabilidades en la fuga y el asesinato del guardiacárcel Valenzuela.


La noche del 15 de agosto y los días subsiguientes, fueron de tensión permanente para todo el personal involucrado en la custodia de tan peligrosos detenidos. Las inspecciones eran constantes y continuas.
La característica de la zona en la que se encontraban ubicados los edificios en construcción, presentaba el típico lugar desierto y aislado de la zona patagónica. Dentro de las hipótesis planteadas no se descartó la posibilidad de ser objeto de un golpe de mano proveniente del remanente del equipo de apoyo externo a la fuga, que aún se apreciaba numeroso y con adecuada disponibilidad de armamento.
La incomunicación dispuesta por el Juez era de relativo cumplimiento, por las características propias de un lugar tan inadecuado para su detención. Esto implicaba que los terroristas podían comunicarse entre sí, sin que los guardias se enteraran, y así coordinar los movimientos que quisieran realizar en grupo.
La noche del 22 de agosto hicieron su intento. Cebados todavía por la impunidad gozada en el penal anterior, durante una de las inspecciones habituales, los terroristas promovieron un motín con gran desorden y en un descuido uno de los detenidos -Mario Pujadas- se abalanzó sobre el Oficial de Guardia que recorría los pasillos y le arrebató el arma. En ese momento se abalanzan todos en tropel contra el personal militar armado que les apuntaba con pistolas ametralladoras a corta distancia en ese local cerrado. El oficial intenta arrojarse al suelo entre los terroristas, ordenando abrir fuego.
El incidente termina con dieciséis terroristas muertos y tres heridos graves, que fueron trasladados de inmediato, por vía aérea, al Hospital de la Base Naval de Puerto Belgrano. Luego de las atenciones médicas recibidas y de las intervenciones quirúrgicas practicadas, se logró salvarles la vida.
Los terroristas caídos en su ley
Alberto Carlos Del Rey (FAR); Alfredo Elías Kohon (FAR); Ana María Villarreal de Santucho (esposa de Roberto Santucho; ERP); Carlos Astudillo (FAR); Clarisa Rosa Lea Place (ERP); Eduardo Adolfo Capello (ERP); Humberto Adrián Toschi (ERP); Humberto Segundo Suárez (ERP); Jorge Alejandro Ulla (ERP); José Ricardo Mena (ERP); María Angélica Sabelli (FAR); Mariano Pujadas (Montoneros); Mario Emilio Delfino (ERP); Miguel Angel Volpi (ERP); Rubén Pedro Bonet (ERP); Susana Graciela Lesgart (pareja de Vaca Narvaja; Montoneros).
La terrorista muerta Ana María Villareal de Santucho, asesina del guardiacárcel Valenzuela, pasó desde entonces a desempeñar el rol de inocente víctima en la falsa historia montada... pasando al olvido su asesinato del miembro del Servicio Penitenciario.
Algunos de los terroristas muertos fueron velados en la sede de la CGT en Buenos Aires, en el mismo lugar donde en 1973 sería velado el Secretario General José Ignacio Rucci, asesinado por Montoneros según directiva expresa de su conducción superior.
Fusilamiento con SOBREVIVIENTES: sólo en la Argentina socialista...
Posiblemente como único caso en la historia universal, un fusilamiento "fríamente planificado por los milicos asesinos" dejó SOBREVIVIENTES (???????):
Los tres terroristas heridos, trasladados al Hiospital Naval de la base Naval Puerto Belgrano (cercan a Bahía Blanca) y salvados por médicos navales fueron Alberto Miguel Camps (FAR), María Antonia Berger (Montoneros), y Ricardo René Aidar (Envar el Kadre; Montoneros).
Lo interesante y más misterioso de esta historia es que estos tres terroristas SOBREVIVIERON DOS VECES: la primera, al "fusilamiento" en que cayeron sus otros cómplices; la segunda... ¡¡¡A LOS TIROS DE GRACIA!!! supuestamente realizados por los oficialles de la Armada. Estos "tiros de gracia" fallidos son mencionados en varias documentales que relatan el hecho (versión terrorista, claro), y por uno de los participantes directos de aquellos sucesos, hoy miembro importante del gobierno K., Eduardo Luis Duhalde, que en aquel momento era abogado de varios de los terroristas, junto a sus colegas Rodolfo Ortega Peña, Mario Hernández, Rodolfo Sinigaglia, Rodolfo Mattarolo y otros.. Al respecto, esto relató Duhalde en 2002: "...María Antonia Berger sintió el impacto en el estómago, vio a sus compañeros que caían heridos o trataban de protegerse en las celdas y se arrojó en la suya. Escuchaba los gritos de dolor, las puteadas y las órdenes. Sobre todo escuchaba los tiros de gracia. A medida que se acercaban, iban acallando las voces. Vio a un oficial en el umbral de su celda con una pistola en la mano. Desde el suelo lo vio acercarse y apuntarle a la cabeza. Sintió el disparo y la cabeza le estalló, aunque seguía viva. Escuchó voces pero no la atendían mientras se desangraba por el estómago y la mandíbula...".
O sea: la fusilan, pero fallan; le dan el tiro de gracia, pero fallan; la dejan desangrarse... para después salvarle la vida. Notable, cuanto menos...
Sobre los sobrevivientes, una de las tantas versiones terroristas de los hechos -disponibles a montones en internet- dice que "...Sobre el amanecer (del mismo 22 de agosto) comenzó a pergeñarse la mentirosa versión oficial, según la cual Mariano Pujadas habría intentado arrebatarle la pistola a un oficial, fábula que sirvió para explicar la brutalidad de la masacre. María Antonia Berger, Albeit Camps y Ricardo Aidar, aunque malheridos, salvaron sus vidas por un descuido de sus verdugos...") (Si, leyeron bien: por un DESCUIDO....).
Parte de guerra
La "operación" terrorista fue anunciada "al pueblo" en un parte de guerra, cuyo comienzo reproduzco más abajo. Para los que siguen diciendo que aquí no hubo una guerra: fíjense los términos, el lenguaje, los métodos...
"Operación Rawson
Parte de Guerra N° 1, 15 de agosto de 1972
A nuestro Pueblo:
En el día de la fecha el Comando Carlos Olmedo de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, el Comando Luis Pujals del Ejército Revolucianario del Pueblo, y el Comando conjunto de prisioneros de guerra de las organizaciones Montoneros, ERP y FAR, realizaron una operación de rescate de prisioneros de guerra procediendo a la toma del penal y luego de ello se retiraron de la zona.
En los próximos días el ERP y las FAR proseguirán emitiendo partes de guerra informando a nuestro  pueblo sobre el desarrollo de esta operación...".
El parte de guerra terminaba con varios slogans "revolucionarios". Uno rezaba: "A vencer o morir por la Argentina". Para bien de todos los argentinos, muchos terroristas lograron el segundo objetivo...
Pergeñando la mentira (la creatividad terrorista)
Con la amnistía del 25 de mayo de 1973, Camps, Berger y Haidar salieron en libertad. Al menos los dos últimos pasaron enseguida a la clandestinidad, en lucha contra el gobierno constitucionalmente elegido por 63% de votos. Todos perderán sus vidas en esa nueva etapa de la guerra revolucionaria argentina de los 70.
Los montos dicen que el mismo 25 de mayo de 1973, y cuando aún no habían abandonado la prisión, el terrorista Francisco "Paco" Urondo les hizo una larga entrevista donde relataron los "fusilamientos" (nueva versión montonera, claro...), pese a que inicialmente, de sus declaraciones -Cámara Federal de por medio- se pudo constatar la forma en que REALMENTE ocurrieron los hechos.
Fue a posteriori, de la mano de Urondo y asesorados e inducidos por el escritor y oficial montonero perteneciente al sector Inteligencia Rodolfo Walsh, que alteraron sus declaraciones originales en el sentido que sus superiores en la "orga" y los abogados les indicaron, comenzando así el mito de la masacre.
El episodio, totalmente deformado, pasó a ser parte del folklore de la propaganda terrorista como un asesinato premeditado y además usado hasta el presente por algunos oportunistas políticos y por el periodismo en general.
Instalando la mentira
Para instalar el verso, toda la maquinaria propagandística del terrorismo puso manos a la obra. El "reportaje" del líder terrorista Francisco Urondo a los misteriosos, milagrosos sobrevivientes de los fusilamientos se transformó en un libro ampliamente distribuído por la izquierda: "La Patria Fusilada" ("...la transcripción, precisa hasta en el registro de la respiración y los cruces, del testimonio de los únicos sobrevivientes de la masacre...", dijo alguna vez Pravda/12). El libro -según el diario de Verbitsky- fue escrito en la cárcel de Villa Devoto, el 24 de mayo de 1973, las vísperas de la asunción del gobierno de Cámpora que liberaría en horas a todos los terroristas presos, incluidos infinitamente afortunados sobrevivientes DOS VECES a las balas navales, y su "entrevistador". Dice Pravda/12 el 22/8/2002: "En ese contexto, en una celda aislada, los tres milagrosos sobrevivientes Urondo –un preso "político" más por entonces– se sentaron "...heridos pero oscuramente victoriosos a reconstruir, de una sola sentada de nueve de la noche a tres o cuatro de la mañana, todo el episodio, desde la fuga a la masacre: las circunstancias, el análisis, las sensaciones..". Poético, novelezco diría yo...
Otro de sus principales colaboradores fue el escritor Tomás Eloy Martínez, autor de "La Pasión según Trelew". Martínez vive hoy en el capitalista e imperialista Estados Unidos de América, cobrando en sucios dólares americanos su sueldo de Director del Programa de Estudios Latinoamericanos de la Rutgers University en New Jersey (EE.UU).
La contratapa de este libro del novelista y periodista hoy residente en USA, publicado poco después de los hechos de Trelew, dice:
"En la madrugada del 22 de agosto de 1972, dieciséis guerrilleros fugados del penal de Rawson y detenidos en la base aeronaval Almirante Zar, de Trelew, fueron fusilados por sus carceleros. Esos disparos sobre prisioneros a disposición del Estado argentino prefiguraron el horror que desataría la represión ilegal durante la dictadura.
Un poco más tarde, esa misma madrugada, mientras revisaba los últimos detalles de la edición del semanario Panorama, Tomás Eloy Martínez oyó el repiqueteo de una teletipo. Se acercó a ver qué novedad podía emitir a esa hora la agencia de noticias oficial y encontró un texto incomprensible: "Durante un fallido intento de fuga, quince delincuentes subversivos ANULAR ANULAR ANULAR". Sospechando una ejecución masiva, Martínez cambió la tapa de Panorama. Al día siguiente fue despedido, acusado de difundir una información que oficialmente era falsa...".
Buen "gancho" para un libro de misterio, o una novela de las que tan bien escribe Martínez (que en un reportaje concedido al periodista Juan Pablo Neyret dijo que “Novela significa licencia para mentir”). Pero si ese "ANULAR, ANULAR..." supuestamente recibido fue tan "periodísticamente" importante, ¿por qué no ha habido otros testimonios respecto de aquel mensaje anulado?. ¿O la de la revista Panorama era la UNICA teletipo de un medio de comunicación funcionando en el país y el mundo?. Por otro lado, ¿por qué no habla de los sobrevivientes?. ¿Pensará, como nosotros, que eso le resta toda credibilidad a la historia terrorista?.
Sería bueno que Martínez produjera otros testimonios que avalaran su versión y respondiera a nuestros interrogantes, o podríamos permitirnos pensar que su supuesta "investigación histórica" volcada en este libro es otra más de sus novelas... Y ya vimos lo que él piensa del género!!!!..
Respecto de una supuesta relación con la banda terrorista montoneros, su libro sobre los hechos de Trelew y sus contactos con terroristas, Tomás Eloy Martínez dijo lo siguiente en una entrevista concedida a Juan Pablo Neyret, ya mencionado (Universidad Nacional de Mar del Plata – Argentina: “ Perón y Militancia
-Retornando al tema, ¿es verdad que sotto voce fue el Director, o el Jefe de Redacción, de la revista Militancia, de Montoneros?
-En primer lugar, la revista Militancia no era de Montoneros. Era de lo que se llamaba Peronismo de Base, o Escuadra, o Batallón -no recuerdo bien qué- Sabino Navarro. No. Tenía una buena relación con [Rodolfo] Ortega Peña y [Eduardo Luis] Duhalde, que eran los directores de esa revista, y asistía a veces a algunos cursos de Historia Argentina que daban ellos en ese tiempo, porque me interesaba el revisionismo que hacían. Nunca escribí una línea en esa revista, nunca pisé la redacción. Mi mujer de aquella época trabajaba como correctora de pruebas en Militancia, como un acto no de militancia sino de amistad hacia la mujer de Ortega Peña, no la última sino la primera. Yo la iba a buscar, pero la esperaba abajo, nunca subí. No tengo nada que ver con Militancia. No tendría sentido desmentir, si hubiera tenido algo que ver. Pero no tuve nada que ver, por desgracia, o por fortuna, no sé. Pero nada que ver, ¿eh? Ésa es una versión que echó a correr, en un momento dado, un testigo desesperado de la CONADEP [Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas]. Para sacarse el fardo, citó mi nombre, tal vez porque me vio esperando abajo, y porque el nombre le sonó rápido. Pero no tuve nada que ver, ni con la Dirección, que era de Ortega Peña y Duhalde, quienes no creo que hubieran consentido con otra Dirección, ni con la redacción. Tenía mucho trabajo en La Opinión, en ese tiempo, y en la radio. Tenía dos laburos y no tiempo para hacer militancia de ese tipo. Sí recuerdo, con Ortega Peña y Duhalde, que presentaron La Pasión según Trelew, haber donado tal vez alguna guita para la revista, en momentos que ellos necesitaban para la imprenta. Yo recibí algún dinero de La Pasión según Trelew, y se lo di no para la revista sino con la condición de que fuera para los familiares de los presos políticos de Rawson, pagando los servicios legales que ellos estaban prestando. Igual, no tengo recuerdos muy precisos...".
Una vez más, quien quiera oir que oiga...
Fuentes:
La Década del 70 (www.ladecadael70.com.ar )
Boletines Nuestra Historia (http://www.eListas.net/lista/nuestra_historia_70/archivo ) (Para suscribirse a este boletín, envíe un mail a nuestra_historia_70-alta@...)
Diario Jornada de Trelew
Diario El Chubut
Diario Página/12
"La pasión según Trelew" de Tomás Eloy Martínez
Sitios de internet señalados

Horacio Zaratiegui
Catarsis N° 202


No hay comentarios:

Publicar un comentario