TEHERAN (Reuters) - Teherán amenazó el martes con tomar medidas si Estados Unidos mueve uno de sus portaaviones hacia el Golfo Pérsico, en la decisión más agresiva de la república islámica tras semanas de tensiones y en momentos en que su economía comienza a sentir los efectos de las nuevas sanciones financieras internacionales.
El prospecto de sanciones contra el sector petrolífero hizo que el rial iraní cayera a un mínimo histórico el martes. La moneda local ha perdido un 40 por ciento frente al dólar en el último mes.
Los iraníes formaron filas en los bancos y algunas oficinas de cambio cerraron sus puertas mientras la gente luchaba por comprar dólares para proteger sus ahorros ante la caída de la moneda local.
El jefe militar iraní, Ataollah Salehi, dijo que Estados Unidos había movido un portaaviones fuera del Golfo Pérsico debido a los ejercicios navales iraníes, pero que Irán tomaría acciones si el barco estadounidense vuelve al área.
"Irán no va a repetir su advertencia (...) el portaaviones del enemigo ha sido trasladado al Mar de Omán a causa de nuestro ejercicio. Recomiendo y enfatizo al portaaviones estadounidense que no regrese al Golfo Pérsico", dijo Salehi a la agencia IRNA.
"Yo les aconsejo, les recomiendo y les advierto (a los estadounidenses) sobre el regreso de este portaaviones al Golfo Pérsico, porque no tenemos por costumbre advertir más de una vez", enfatizó Salehi, según una cita difundida por la agencia semioficial de noticias Fars.
El portaaviones USS John C Stennis lidera la fuerza estadounidense en la región. Ahora está en el Mar Arábigo dando apoyo aéreo por la guerra en Afganistán, dijo la teniente Rebecca Rebarich, portavoz de la Quinta Flota.
La nave abandonó el Golfo Pérsico el 27 de diciembre a través del Estrecho de Ormuz en una maniobra "planeada con anterioridad y de rutina", destacó.
El Pentágono dijo el martes que seguirá desplegando efectivos y naves en el Golfo Pérsico, más allá de las amenazas de Irán de llevar a cabo una acción militar.
"El envío de fuerzas militares en la región del Golfo Pérsico continuará de la misma manera que durante décadas", afirmó el portavoz del Pentágono George Little en un comunicado. "El despliegue de fuerzas es necesario para mantener la continuidad y el respaldo operativo para las misiones en desarrollo", explicó.
El 40 por ciento del petróleo comercializado en el mundo pasa por el Estrecho de Ormuz, vía que Irán amenazó con cerrar en diciembre si las sanciones detienen sus exportaciones de crudo.
Irán completó el lunes 10 días de ejercicios navales en el Golfo Pérsico. La Quinta Flota de Estados Unidos, con sede en Bahréin, dijo que no permitiría que el envío de crudo por el estrecho sea interrumpido.
Los futuros del crudo Brent subían más de 4 dólares en la tarde del martes en Londres, ubicándose por encima de los 111 dólares el barril por las noticias de una potencial amenaza al suministro en el Golfo Pérsico, así como fuertes datos económicos de China.
La nueva amenaza de Teherán se da mientras las sanciones en su contra comienzan a tener un impacto sin precedentes en su economía. El país además afronta incertidumbre política con unos comicios en marzo, los primeros desde la polémica reelección del presidente en el 2009 que desató protestas en todo el país.
Los gobernantes de Irán detuvieron las protestas por la fuerza, pero desde entonces las revueltas de la denominada "Primavera Arabe" han demostrado que los gobiernos autoritarios en la región son vulnerables a los disturbios callejeros.
En una señal de tensión política entre la élite de Irán antes de la votación, un tribunal decidió el martes encarcelar a la hija del poderoso ex presidente Akbar Hashemi Rafsanjani y le prohibió desarrollar "propaganda contra el Estado".
Rafsanjani se puso del lado de los reformistas tras la votación de 2009. Su hija Faezeh Hashemi Rafsanjani fue a juicio el mes pasado por cargos de desarrollar una "campaña contra la elite gubernamental islámica", dijo la agencia de noticias ISNA.
MAS SANCIONES
Irán dijo el lunes que probó con éxito dos misiles de largo alcance durante su ejercicio naval, un despliegue de fuerza militar de cara a la creciente presión de Occidente sobre su programa nuclear.
La república islámica niega las acusaciones de que está intentando construir bombas atómicas en secreto y argumenta que lo que necesita es tecnología nuclear para generar electricidad.
Washington e Israel no han descartado una acción militar contra Irán si la diplomacia no logra resolver la disputa.
La Unión Europea considera seguir los pasos de Washington relativos a prohibir las importaciones de crudo iraní para fin de mes. Las medidas podrían incluir el congelamiento de los bienes del banco central.
El presidente estadounidense, Barack Obama, convirtió el sábado en ley nuevas sanciones contra Irán, intensificando la presión mediante la adición de penalidades contra instituciones financieras que tienen tratos con el banco central iraní.
Incluso China, el máximo socio comercial de Irán y que se ha negado a respaldar nuevas sanciones globales contra la república islámica, está demandando descuentos para comprar crudo iraní mientras las opciones de Teherán se achican.
Pekín ha recortado sus importaciones de petróleo iraní a más de la mitad para enero, reemplazándolo por crudo proveniente de Rusia y Vietnam.
CRECE PREOCUPACION
Irán ha respondido al endurecimiento de las medidas en su contra con una retórica beligerante, causando temor en los mercados petroleros cuando anunció el mes pasado que podría impedir la navegación a través del Estrecho de Ormuz.
Expertos dudan de que Teherán planee un acto de guerra -ya que la Marina estadounidense es abrumadoramente más poderosa que las fuerzas de Irán en el mar-, pero la república islámica se está quedando sin margen de maniobra diplomática para evitar un enfrentamiento.
"Creo que deberíamos estar muy preocupados porque la diplomacia que debe acompañar a este aumento de la tensión parece faltar en ambos lados", dijo Richard Dalton, ex embajador británico en Irán y miembro asociado del centro de estudios Chatham House.
El canciller francés, Alain Juppé, dijo que París quiere que las nuevas medidas sean adoptadas el 30 de enero, cuando se reúnan los ministros de Relaciones Exteriores del bloque. El presidente Nicolas Sarkozy ha propuesto congelar los activos del banco central de Irán y un embargo petrolero, destacó Juppé.
Un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores alemán dijo que Berlín estaba en conversaciones con otros países de la Unión Europea (UE) sobre "nuevas sanciones contra Irán" para "asegurar que las fuentes de financiación para el programa nuclear iraní tengan inconvenientes"
Michael Mann, portavoz de la jefa de la diplomacia de la UE Catherine Ashton, dijo que los estados miembro discutirían el tema esta semana con la esperanza de llegar a un acuerdo sobre los nuevos pasos antes de la reunión del 30 de enero.
"La pelota está aún del lado iraní", sostuvo Mann.
Irán le ha pedido a Ashton reanudar el diálogo sobre su programa nuclear, que colapsaron hace un año. La UE dice que no quiere conversaciones a menos que Teherán muestre disposición a discutir medidas serias, tales como detener su enriquecimiento de uranio.
Las autoridades iraníes restaron importancia a cualquier relación entre los problemas del tipo de cambio de su moneda y la imposición de nuevas sanciones.
"Las nuevas sanciones estadounidenses no se han materializado todavía", dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores iraní Ramin Mehmanparast.
(Editado en español por Javier Leira y Silene Ramírez)
Publicado por Miguel...
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