ERP: Batallón de Comunicaciones 141º
FAL: Regimiento de Infantería "Patricios"
Jorge Fernández Zicavo
Sábado 5 de abril de 1969.
Guarnición Campo de Mayo. Provincia de Buenos Aires.
El teniente general Juan Carlos Onganía preside el gobierno surgido del golpe de Estado de junio de 1966.
Un comando terrorista vestido con uniformes del Ejército y a bordo de un falso vehículo militar, entró durante la noche en la guarnición y copó el vivac del Regimiento de Infantería 'Patricios' que se encontraba allí de maniobras. Tras reducir a la guardia y controlar a numerosos soldados que estaban durmiendo, huyeron llevándose 100 fusiles FAL. En la operación no hubo disparos.
Dos meses después la DIPA-PFA identificó a algunos de los asaltantes, pero sólo consiguió detener a Juan Carlos Cibelli.
Éste no se 'quebró', pero en mayo de 1970 el hallazgo en Luján de un galpón con uniformes y dos falsas camionetas de la Fuerza Aérea, permitió la captura de Carlos Della Nave, y de Alejandro Baldú que pasó a ser un desaparecido porque la PFA negó que hubiera sido detenido.
Tras esas detenciones, un Frente Argentino de Liberación reivindicó la operación de Campo de Mayo. En realidad, este nuevo grupo ('el francés' hasta entonces, para uso interno) venía operando sin 'firmar' desde el 16 de junio de 1962, cuando copó el Instituto Geográfico Militar en la Capital Federal llevándose 42 pistolas Ballester Molina y 7 subfusiles PAM. En los años siguientes asaltó varios bancos, siendo su mayor golpe el Banco Popular Argentino, de Liniers, en 1968. Cibelli y Della Nave estuvieron en prisión hasta la amnistía de Cámpora en 1973.
Otros grupos divergentes con Cibelli utilizaron la sigla FAL. Uno, referida a Fuerzas Armadas de Liberación, y otro a Fuerzas Argentinas de Liberación. Este último, liderado por el médico del Policlínco de Lanús, Luis María Aguirre, alias 'Tato', 'Lucho' y 'Zárate', secuestró al cónsul paraguayo Waldemar Sánchez para canjearlo por Baldú, ejecutó al subcomisario de la Policía Federal, Osvaldo Sandoval, y liberó (operación conjunta con Montoneros) a cuatro guerrilleras de la cárcel de mujeres de Avellaneda. En 1971 este FAL de Aguirre fue infiltrado y desarticulado por la Policía bonaerense, y tras salir de la cárcel en mayo del 73, sus miembros fundaron las FAL Columna 'Inti Peredo', de la cual se fueron escindiendo las Columnas 'Benjo Cruz', 'Máximo Mena', 'América en Armas', 'Che Guevara' y '22 de Agosto'.
En 1975 la Columna 'Inti Peredo' liderada por Aguirre y Sergio Schneider se disolvió para ingresar en el ERP. Aguirre fue nombrado responsable político-militar de un "frente de masas" vinculado a la fábrica Peugeot, y Schneider jefe militar de Rosario. Ambos murieron resistiendo su captura: Schneider en 1975 y Aguirre en 1977.
Las FAL fueron unos grupos terroristas atípicos, pues pretendían ser pequeñas unidades militares de elite, muy técnicas y con una mínima actividad política, gremial o estudiantil. Todos estos "faluchos" tenían un origen político común: el 'aparato militar' (seguridad y autodefensa) del Partido Comunista Argentino, y posteriormente sus escisiones maoístas Vanguardia Comunista y Partido Comunista Revolucionario, que también abandonaron porque al igual que el PCA rechazaban la estrategia de lucha armada.
Me he extendido en la identidad del grupo asaltante de Campo de Mayo, porque esa operación del 05.04.1969 tiene un especial interés histórico: haber sido el primero de los nueve ataques terroristas contra instalaciones del Ejército Argentino, y por lo tanto, el que sitúa al año 1969 (junto con el ensayo insurreccional del Cordobazo, el asesinato de Vandor, y los 13 supermercados Minimax volados por las FAR), como el inicio de la Guerra Revolucionaria argentina que finalizaría el 12.11.1979 con la última acción terrorista: el asesinato en pleno centro de Buenos Aires del empresario Francisco Soldati a manos de un comando montonero, durante la "contraofensiva" suicida ordenada desde Roma por Firmenich.
Desde 1960 -dejando de lado el terrorismo de la Resistencia peronista a partir de 1955- hubo varios focos guerrilleros rurales (ELN-Uturuncos en Santiago del Estero, EGP en Salta, FAP en Tucumán) que fueron fácilmente desarticulados por la Gendarmería Nacional y fuerzas policiales. Pero es menos conocido el accionar de grupos terroristas, al estilo de 'el francés', que no firmaban sus acciones para no llamar la atención de los Servicios de Información policiales.
Algunos ensayistas sitúan el nacimiento de la guerra revolucionaria en 1955-56. En cierto sentido esta afirmación podría asumirse, porque desde entonces hubo varias secuencias de violencia política y experimentos guerrilleros. Pero si entendemos por guerra revolucionaria una estrategia sistemática orientada a la toma del poder tras una larga guerra entre el Ejército del Estado y fuerzas revolucionarias paramilitares con vocación de llegar a ser ejércitos guerrilleros regulares al modo chino o vietnamita, el comienzo de la guerra revolucionaria en Argentina debería datarse en 1969.
Actualmente el septuagenario Cibelli se declara anarquista, y lidera la banda piquetera MUP (Movimiento Unidad Popular) que opera en Quilmes y La Plata.
Jorge Fernández Zicavo18 de febrero de 1973
Córdoba, Argentina
Cuando sólo faltaban once días para las elecciones que pondrían fin a los gobiernos militares surgidos del golpe de 1966 y darían el triunfo al candidato Héctor Cámpora designado por Perón, el ERP llevó a cabo el primero de sus ataques a instalaciones del Ejército. El objetivo fue el Batallón de Comunicaciones 141º ubicado en la ciudad de Córdoba.
La mayoría de los efectivos se encontraban a varios kilómetros participando en unos ejercicios, y un soldado conscripto militante del ERP les facilitó la entrada.
A las 00:30 horas del domingo 18, unos 70 combatientes de la compañía "Decididos de Córdoba" al mando del capitán Juan Eliseo Ledesma, vestidos con uniformes idénticos a los del Ejército, penetraron en el Batallón y redujeron al personal de guardia y a tres oficiales: un teniente 1º y dos subtenientes.
Minutos después estos tres oficiales y dos soldados fueron golpea-dos salvajemente cuando intentaron reducir a sus vigilantes. A uno de los soldados le abrieron la cabeza con una bayoneta. Al otro le patearon con tal furia la cabeza y columna vertebral, que quedó cuadrapléjico.
Según el parte de guerra del ERP, permanecieron en el Batallón hasta las 06:30 y se llevaron 74 fusiles FAL, 2 FAP, 112 pìstolas, 2 ametralladoras, 74 subfusiles PAM, 5 lanzagranadas y varias cajas de municiones.
Con esta operación el PRT-ERP transmitía dos mensajes: desafiaba al Ejército "pro-imperialista y oligárquico" demostrándole que era vulnerable y que disponían de fuerzas bien organizadas; y advertían a Perón que aunque hubiera un gobierno democrático no suspenderían sus acciones armadas contra los aparatos militares y policiales del Estado.
En 1978, el soldado-terrorista Félix Roque Giménez que facilitó la entrada fue capturado y desaparecido, por lo cual su familia ha sido indemnizada por el Estado con 250.000 Dólares. Asimismo, su nombre está grabado en el Muro de víctimas del "terrorismo de Estado" erigido en el Parque de la Memoria, de Buenos Aires.
ERP: Comando de Sanidad Militar
Jorge Fernández Zicavo
06-09-1973. Ciudad de Buenos Aires, Argentina.
Gobierno constitucional presidido interinamente (desde la renuncia de Héctor Cámpora) por el presidente de la Cámara de Diputados, Raúl Alberto Lastiri, hasta las elecciones convocadas para el 23 de septiembre y posterior traspaso al vencedor.
El marxista Ejército Revolucionario del Pueblo, que siete meses antes había copado el Batallón de Comunicaciones 141º en Córdoba llevándose gran cantidad de armamento, intentó copar el Comando de Sanidad para apoderarse de armas y diverso material para sus postas sanitarias.
Al igual que el ataque de Córdoba, iniciaron la operación a medianoche y durante un fin de semana (01:30 del lunes 6) con la complicidad de un soldado conscripto (Hernán Invernizzi) que facilitó la entrada y ayudó a reducir la guardia.
El Comando estaba integrado en un complejo de cuatro manzanas. Durante la mañana y hasta las primeras horas de la tarde trabajaban allí 350 civiles y prestaban servicio 250 militares, pero durante el resto de la tarde y las noches sólo había en todo el complejo una guardia de 12 soldados y dos suboficiales.
Los terroristas tardaron 30 minutos en hacerse con el control, y sólo tuvieron que disparar al teniente primero Eduardo Rusch y al soldado Osvaldo Dagdeg que opusieron resistencia. Luego procedieron a cargar un camión con instrumental quirúrgico y 150 fusiles FAL.
Pero dos soldados lograron fugarse y avisaron a la comisaría 28º de la Policía Federal, que tras una discreta observación del complejo militar avisó a la Jefatura procediendo ésta a bloquear todas las salidas.
El Regimiento 1º de Infantería "Patricios" recuperó el Comando, pero murió en el combate su segundo jefe, el teniente coronel Raúl Juan Duarte Ardoy tras recibir un disparo en el hígado.
Teniente Coronel, Raúl Juan Duarte Ardoy
Al no ver posibilidad de escapatoria los terroristas se rindieron. Su jefe era Carlos Ponce de León, que había sido condenado a cadena perpetua por el secuestro y asesinato del gerente general de la FIAT, Oberdan Sallustro, pero que estaba en libertad gracias a la Amnistía de todos los terroristas capturados en los últimos dos años, decretada por el presidente Héctor Cámpora y el ministro del Interior Esteban Righi; reconocidos aliados de Montoneros.
Eso ocurrió el 26 de mayo de 1973, un día bochornoso, en que salieron de las cárceles centenares de terroristas para cuyas capturas habían muerto varios policías, y que fueron condenados con todas las garantías jurídicas por la Cámara Federal en lo Penal, disuelta por Cámpora a continuación del Indulto. Al año siguiente, el ERP-22 asesinó al juez Jorge Vicente Quiroga y lo intentó con otros dos. El 27 de mayo el Congreso aprobó la ley 20.508 de Amnistía para otros 1.600 terroristas; algunos a la espera de sentencia, y otros, procesados.
Algunos de esos montoneros liberados fueron autorizados por Righi a formar parte de la custodia presidencial junto a los oficiales de la Policía Federal, ante quienes fanfarroneaban con sus "fierros" diciéndoles que estaban allí para controlarles. También se dedicaron a copar intendencias, universidades y ministerios a punta de pistola en nombre del "poder popular" garantizado por el "compañero Cámpora", y por el "compañero Righi" que en su famoso discurso a los mandos de la Policía Federal les ordenó no reprimir las luchas populares. Catorce días después de ser liberado, Santucho propuso "desarmar a las Fuerzas Armadas y que las milicias populares armadas asuman la defensa del gobierno popular".
Como reacción al asalto del Comando de Sanidad, el 23 de septiembre, día de las elecciones ganadas por Perón e Isabel Perón, el presidente interino Raúl Lastiri ilegalizó por decreto al ERP. Un mero gesto de propaganda, no sólo porque era ridículo ilegalizar a una organización armada clandestina, sino porque no lo hacía con todas; y especialmente con Montoneros, que dos días después declaró la guerra a Perón asesinando a José Ignacio Rucci, secretario general de la CGT.
De todas maneras, Carlos Ponce de León, condenado a 20 años, volvió a ser amnistiado por el gobierno de Alfonsín en 1983, y actualmente es la máxima autoridad del PRT, el partido que en su V Congreso de 1970 fundó el ERP como su brazo armado "con el objeto de desorganizar a las Fuerzas Armadas del Régimen para hacer posible la insurrección del Proletariado y del Pueblo".
Carlos Ponce de León
http://www.prt-argentina.org.ar/biografia/carlos_ponce_de_leon.html
En cuanto a Hernán Invernizzi, también amnistiado en el 83, es hoy Defensor del Pueblo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y se comenta que posiblemente sea nombrado Secretario de Derechos Humanos. Su compañero del asalto a Sanidad, Eduardo Anguita, es Director General del Canal 7, la televisión oficial del Estado argentino.
Hernán Invernizzi
ERP: Caballería y Artillería Blindada - Azul
Jorge Fernández Zicavo
Sábado 19 de enero de 1974
Azul, Prov. de Buenos Aires, Argentina.
Gobierno constitucional presidido por el teniente general Juan Domingo Perón tras su victoria electoral de 1973 con el 62% de los votos.
La banda terrorista Ejército Revolucionario del Pueblo, intentó copar una guarnición del Ejército Argentino integrada por el Regimiento de Caballería de Tiradores Blindada "Húsares de Pueyrredón" Nº 10, y el Grupo de Artillería Blindada Nº 1.
En el ataque participaron 100 efectivos, más 40 en tareas de apoyo y contención. Dirigió el operativo el "comandante" Enrique Gorriarán Merlo; un mercenario que años después asesinó al dictador Anastasio Somoza por encargo de la Inteligencia cubana y organizó el ataque al Reg. 3º de Infantería, en La Tablada, durante el gobierno constitucional de Raúl Alfonsín.
Los terroristas asesinaron al jefe de la guarnición, coronel Camilo Arturo Gay y a su esposa Hilda Irma Casaux; y se llevaron prisionero al teniente coronel Jorge Roberto Ibarzabal, a quien asesinarían diez meses más tarde. También asesinaron (degollado) al soldado conscripto Daniel González e hirieron gravemente en un pulmón al teniente 1º Alejandro Domingo Carullo.
Inicialmente, por ser un ataque nocturno y haber pocos efectivos en la guarnición (fin de semana), los terroristas tuvieron la iniciativa, pero finalmente debieron huir dejando varios muertos y heridos sobre el terreno.
Era el tercer ataque del ERP a instalaciones del Ejército. El año anterior habían atacado el Batallón de Comunicaciones 141º en Córdoba; y el Comando de Sanidad, en Buenos Aires. Este último, también durante un gobierno constitucional.El 28 de Enero de 1974, Estrella Roja, organo de prensa del ERP, dedicó un suplemento especial al "combate de Azul". En la tapa aparece el teniente coronel Ibarzábal. En la publicación siguiente, 11 de febrero, se difunde que el Buró político del P.R.T. condecoró con la orden de "Héroes de Trelew" a 28 combatientes que atacaron el cuartel.
En su Nº 45 del 20 de noviembre 1974 comunican el asesinato del prisionero.
Parte de guerra
Al pueblo
En el día de ayer, siendo las 19.30 hs. aproximadamente, en el transcurso de un traslado de rutina del prisionero de guerra Teniente Coronel Ibarzabal, fue interceptado el vehículo en que se lo transportaba, por un control caminero de las fuerzas represivas, en la intercepción de las avenidas San Martín y Donato Álvarez, en Francisco Solano, produciéndose un enfrentamiento que obligo a ajusticiar al detenido.
Perón, que había asumido la Presidencia apenas tres meses antes, obligó a renunciar al entonces gobernador de la provincia de Buenos Aires, Oscar Bidegain, muy vinculado a Montoneros y cuya secretaria privada era... Norma Arrostito.
El domingo 20, vistiendo su uniforme de teniente general, leyó por Radio Nacional un Mensaje a la Nación, en el que dijo:
"Ya no se trata sólo de grupos delincuentes, sino de una organización que actuando con objetivos y una dirección foránea, ataca a instituciones y al Estado como medio de provocar un caos que impida la reconstrucción y la liberación en la que estamos empeñados. Es la delincuencia asociada a un grupo de mercenarios, que actúan mediante la simulación de móviles tan inconfesables como inexplicables. (...) En consecuencia, el Gobierno Nacional, en cumplimiento de su deber indeclinable, tomará de hoy en mas las medidas pertinentes para atacar al mal en sus raíces. El Movimiento Nacional Justicialista movilizará, asimismo, sus efectivos para ponerlos decididamente al servicio del orden y colaborar estrechamente con las autoridades empeñadas en mantenerlo.
Pido, asimismo, a todas las fuerzas políticas y al pueblo en general, que tomen partido activo en la defensa de la República, que es la afectada en las actuales circunstancias. Ya no se trata de contiendas políticas parciales, sino de poner coto a la acción disolvente y criminal que atenta contra la existencia misma de la patria y sus instituciones, que es preciso destruir antes de que nuestra debilidad produzca males que pueden llegar a ser irreparables en el futuro.
Pido igualmente a los compañeros trabajadores una participación activa en la labor defensiva de sus organizaciones. (...) El aniquilar cuanto antes este terrorismo criminal es una tarea que compete a todos los que anhelamos una patria justa, libre y soberana, lo que nos obliga perentoriamente a movilizarnos en su defensa y empeñarnos decididamente en la lucha a que dé lugar. Sin ello, ni la reconstrucción nacional ni la liberación serán posibles.
Yo he aceptado el gobierno como un sacrificio patriótico porque he pensado que podría ser útil a la República. Si un día llegara a persuadirme de que el pueblo argentino no me acompaña en ese sacrificio, no permanecería un solo día en el gobierno. Entre las pruebas que he de imponer al pueblo, es esta lucha. Será pues la actitud de todos la que impondrá mi futura conducta. Ha parado la hora de gritar Perón; ha llegado la hora de defenderlo".
El lunes 21, nombró subjefe de la Policía Federal al comisario general Alberto Villar, en situación de retiro por orden de Righi-Cámpora; y Superintendente de Seguridad Federal al comisario inspector Luis Margaride.
El martes 22 envió un radiograma a los jefes, oficiales, suboficiales y soldados de la Guarnición de Azul, a quienes se dirigió como "soldado experimentado luego de más de sesenta años de vida en la Institución" y los felicitó por el "heroico y leal comportamiento con que han afrontado el traicionero ataque".
A continuación aseguró que "la decisión de las grandes mayorías de hacer una revolución en paz, harán que el reducido números de psicópatas que van quedando, sea exterminado uno a uno para el bien de la República".
Palabras sinceras, y que prefiguraron la futura doctrina política y militar contraterrorista, pero hay que recordar sus declaraciones de sólo catorce meses antes justificando el accionar de los guerrilleros, y afirmando que "una de las mayores fortunas que tiene la República Argentina es disponer de una maravillosa juventud, esclarecida, valiente y patriota".
La Nación, 26.11.1972
Velatorio del coronel Camilo Arturo Gay y su esposaLa hija de ambos, Patricia (14 años), vio como ametrallaban a su padre y luego ejecutaban a su madre con un disparo en la cabeza. Cayó en una severa depresión que nunca pudo superar, y se suicidó el 5 de octubre de 1993
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Radiograma G-6777 132/74 enviado por el Presidente Perón a la Guarnición de AzulBuenos Aires, 22 de enero de 1974
Señores Jefes, Oficiales, Suboficiales y Soldados De la Guarnición Azul
S..../....D
Como comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas y soldado experimentado luego de más de sesenta años de vida en la Institución, quiero llegar directamente a ustedes para expresarles mis felicitaciones por el heroico y leal comportamiento con que han afrontado el traicionero ataque de la noche del sábado 19 de enero de 1974. Los ejemplos dados por los jefes y oficiales que han llegado hasta ofrendar sus vidas, tuvo [sic] la misma repercusión en los suboficiales y soldados que – con su valentía y espíritu de lucha – repelieron la agresión, con la colaboración de la Armada y la Fuerza Aérea. Quiero asimismo hacerles presente que esta lucha en la que estamos empeñados es larga y requiere en consecuencia una estrategia sin tiempo. El objetivo perseguido por estos grupos minoritarios es el pueblo argentino, y para ello llevan a cabo una agresión integral. Por ello, sepan ustedes que en esta lucha no están solos, sino que es todo el pueblo [el] que está empeñado en exterminar este mal, y será el accionar de todos el que impedirá que ocurran más agresiones y secuestros. La estrategia integral que conducimos desde el gobierno nos lleva a actuar profundamente sobre las causas de la violencia y la subversión, quedando la lucha contra los efectos a cargo de toda la población, fuerzas policiales y de seguridad, y si es necesario de las Fuerzas Armadas. Teniendo en nuestras manos las grandes banderas o causas que hasta el 25 de mayo de 1973 pudieron esgrimir, la decisión soberana de las grandes mayorías nacionales de protagonizar una revolución en paz y el repudio unánime de la ciudadanía harán que el reducido número de psicópatas que va quedando sea exterminado uno a uno para el bien de la República. Vaya mi palabra de consuelo para los familiares que perdieron a sus seres queridos, de aliento para los heridos y de esperanza para las familias del Coronel GAY y Teniente Coronel IBARZÁBAL. Tengan la certeza de que todo el poder del Estado está siendo empleado para lograr su liberación. Quiera Dios que el heroico desempeño de todos ustedes nos sirva siempre de ejemplo.
JUAN DOMINGO PERÓN
Presidente de la Nación.
ERP: Reg. de Infantería Aerotransportada 17º
Jorge Fernández Zicavo10 de agosto de 1974
Catamarca. Argentina. Gobierno constitucional presidido por María Estela Martínez de Perón.
Una sección de la Compañía de Monte “Ramón Rosa Jiménez” del ERP que operaba en Tucumán, se desplazó a Catamarca para copar el Regimiento de Infantería Aerotransportada Nº 17. Estaba previsto que al ataque siguiera la ocupación de la ciudad capital con otras unidades y grupos milicianos; y que, simultáneamente, la Compañía "Decididos de Córdoba" asaltara la Fábrica Militar de Pólvoras y Explosivos en Villa María, Córdoba. En un punto de la ruta 38 se detuvieron para cambiarse las ropas civiles por uniformes de combate y distribuir el armamento, pero fueron vistos por dos ciclistas que avisaron a la policía. Llegados al lugar los efectivos policiales, se inició un enfrentamiento que arrojó un saldo de 2 terroristas muertos y varios policías heridos.
Un grupo mandado por el jefe de la operación, "capitán" Hugo Alfredo Irurzún, logró romper el cerco y regresar a Tucumán. Otros 15 fueron capturados en la estación terminal de autobuses y otros lugares. El resto, bajo el mando del miembro del Comité Central del PRT Antonio Fernández entrenado durante ocho meses en Cuba (http://www.cedema.org/ver.php?id=276) intentó establecer un campamento en el Cañadón de los Walther, cerca de Capilla del Rosario. Tras asesinar a un oficial de policía, fueron cercados por 60 efectivos del Regimiento 17º y tropas del III Cuerpo de Ejército apoyadas por helicópteros. Después de agotar sus municiones y sufrir varias bajas, los últimos 16 (entre ellos un Tupamaro uruguayo y un boliviano del ELN) se rindieron. Según el ERP fueron fusilados allí mismo, y años después, al hallarse una fosa común en la zona comenzaron a hablar de “la masacre de Capilla del Rosario”. Sin embargo, y aun cuando no pueda descartarse que hubieran sido fusilados (eran una fuerza insurgente entablando combate contra el Ejército de la Nación), lo más probable es que los terroristas allí enterrados hayan sido asesinados por la Alianza Anticomunista Argentina.
Compañía de Monte "R.R. Jiménez" del ERP, en Tucumán
Anualmente, los familiares de los terroristas les rinden homenaje con la bandera del ERP y cantando la Marcha con que desfilaban en sus campamentos de Tucumán:
Por las sendas argentinas va marchando el ERP incorporando a sus filas al pueblo que tiene fe.
Va marchando al combate en pos de la revolución que entregue al pueblo el mando de esta grandiosa nación.
Adelante, compañeros, adelante sin parar, que con nuestro pueblo en armas nada ya nos detendrá.
Va marchando al combate por el camino del Che con su bandera en la mano y sin dejarla caer.
Por la Patria Socialista como consigna final, la etapa capitalista para siempre morirá.
Adelante, compañeros, hasta vencer o morir por una Argentina en armas de cada puño un fusil.
La letra de la Marcha ilustra el delirio producido por el fanatismo ideológico. Ya sabemos cuanta libertad tenían los pueblos en las Patrias Socialistas europeas esclavizadas por el Imperialismo soviético, en la china y en la cubana. En cuanto al "pueblo en armas" y "una Argentina en armas", sugieren que los miembros de las Fuerzas Armadas no formaban parte del pueblo, y que la nación estaba desarmada.
Ceremonias como la registrada en la fotografía tomada en Capilla del Rosario el 16 de agosto de 2009, constituyen una apología del terrorismo. Algo tipificado como delito en el Código Penal de muchas naciones. También debería penalizarse la modificación ultrajante de la bandera argentina, cuyo diseño está claramente especificado en la Constitución.
ERP: Fábrica Militar de Pólvoras y Explosivos
Montando granadas en Tucumán. A diferencia de Montoneros, el ERP solo consiguió fabricar explosivos muy rudimentarios
Jorge Fernández ZicavoDomingo 11 de agosto de 1974. Córdoba, Argentina.
Gobierno constitucional presidido por María Estela Martínez de Perón.
El Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), brazo armado del marxista-leninista Partido Revolucionario de los Trabajadores, llevó a cabo dos ataques simultáneos contra el Ejército Argentino. Los objetivos fueron la Fábrica Militar de Pólvoras y Explosivos situada en Villa María (Córdoba); y el Regimiento de Infantería Aerotransportada Nº 17 de Catamarca que relatamos en otro artículo.
El operativo de Córdoba comenzó en la tarde del sábado, cuando unas parejas de terroristas se alojaron en el Motel Pasatiempo situado a un kilómetro de la Fábrica Militar. A medianoche coparon el local estableciéndose allí el puesto de mando, y a continuación llegaron otros 15 subversivos vistiendo uniformes del Ejército Argentino y armados con fusiles de asalto FAL. Este grupo permaneció en el Motel durante toda la operación como fuerza de seguridad y reserva.
A la una de la madrugada otros 60 terroristas apoyados por 15 más que establecieron un anillo exterior, penetraron en el perímetro de la Fábrica Militar con la complicidad del soldado conscripto Mario Eugenio Pettiggiani que cortó la alambrada y procedió luego a reducir dos centinelas. A uno de ellos que se resistió (Juan Carlos Fernández) le disparó dos veces a la cabeza y una tercera al tórax.
Tras cargar un camión con gran cantidad de armas se dirigieron al casino de oficiales, pero la guardia central abrió fuego contra ellos obligándoles a replegarse. Gracias a la confusión causada por la oscuridad y los mismos uniformes, los atacantes pudieron capturar al mayor Julio Argentino Del Valle Larrabure y al capitán Roberto A. García, a quien también se lo llevaron pese a que le habían disparado una ráfaga por la espalda cuando intentó escapar.
También intentaron capturar al director de la Fábrica, teniente coronel Jorge Osvaldo Guardone, pero éste se resistió disparando con un FAL por la ventana de la vivienda mientras su esposa defendía con una pistola la puerta trasera.
Finalmente los atacantes se retiraron llevándose el cadáver de un compañero y varios heridos.
Los militares tuvieron cuatro heridos: tres soldados -incluido Juan Carlos Fernández- y el suboficial mayor Ramón Albornóz.
Tras abandonar la Fábrica los terroristas se dirigieron al Motel para recoger a sus compañeros que ya estaban rodeados por la policía. Se entabló un combate resultando muerto el cabo Marcelino Cuello y heridos dos oficiales y tres agentes.
En esta operación intervinieron 90 terroristas en los grupos de asalto, más otros treinta en tareas de apoyo logístico. Era la compañía "Decididos de Córdoba" al mando del capitán Juan Eliseo Ledesma. Se llevaron 100 fusiles FAL, 2 FAP, 14 ametralladoras MAG y Madsen, 60 subfusiles PAM, morteros, explosivos, municiones y uniformes; pero semanas después todo este arsenal fue localizado por la Inteligencia militar en Tucumán; por lo cual, la operacion fracasó como la simultánea de Catamarca. Ambos ataques fueron el 4º y 5º del ERP a unidades del Ejército.
Horas después el capitán Roberto A. García fue abandonado en estado agonizante. A pesar de estar gravemente herido le habían fracturado las piernas con una barra de hierro. Increíblemente, lograron salvarle la vida en el Hospital Aeronáutico, aunque quedó parapléjico.
La suerte del mayor Del Valle Larrabure (ingeniero químico), sería aún más trágica y dantesca. Después de tenerlo encerrado en un sótano de 2 x 1 metros durante 372 días y someterlo a diversas torturas detalladas en la autopsia (fracturas por martillazos, quemaduras y picana eléctrica en los genitales), le estrangularon con un alambre. Según unas notas que logró escribir y esconder en aquella tumba, pretendían que aceptara quedar en "libertad vigilada" a cambio de enseñarles a fabricar explosivos.
Al mayor Del Valle Larrabure lo torturaron y asesinaron tal como antes hicieron con el teniente coronel Ibarzabal capturado en la Guarnición de Azul. Estos son al menos dos ejemplos fechacientemente probados, de que los jóvenes idealistas, guerrilleros románticos o militantes populares practicaban la "guerra sucia" secuestrando, torturando salvajemente y ejecutando a sus enemigos.
Fragmentos de su última nota:
"A Dios, que con tu sabiduría omnipotente has determinado este derrotero de calvario, a ti invoco permanentemente para que me des fuerza. A mi muy amada esposa, para que sobrepongas tu abatido espíritu por la fe en Dios. A mis hijos, para que sepan perdonar. Al Ejército argentino, para que fiel a su tradición mantenga enhiesto y orgulloso los colores patrios. Al pueblo argentino, dirigentes y dirigidos, para que la sangre inútilmente derramada los conmueva a la reflexión, para dilucidar y determinar con claridad que somos hombres capaces de modelar nuestro destino, sin amparo de ideas y formas de vida foráneos, totalmente ajenos a la formación del hombre argentino […] Mi palabra es breve […] se trata de perdón y que mi invocación alcance con su perdón a quienes están sumidos en las sombras de ideas exóticas, foráneas, que alientan la destrucción para construir un 'mundo feliz' sobre las ruinas".
En la Argentina democrática estas alimañas son homenajeadas por los gobiernos, sus familiares han sido indemnizados con 250.000 Dólares, los militares y policías que les aniquilaron cumpliendo el Decreto de un gobierno constitucional están encarcelados por "represores y terroristas de Estado"; y las asociaciones de Derechos Humanos, y la madre Bonafini que incita a reiniciar la lucha armada, gestionan un Parque de la Memoria y un Museo de la Memoria patrocinados por el matrimonio Kirchner. Una apología del terrorismo financiada -en medio de sonados escándalos de corrupción- por el mismo Estado argentino contra el que las izquierdas se alzaron en armas.
En cuanto al terrorista Mario Eugenio Pettigiani que en 1978 fue capturado y ejecutado, su nombre figura en el muro del Parque de la Memoria como un desaparecido por el "terrorismo de Estado".
El 6.11.1974 la presidenta María Estela Martínez de Perón decretó el Estado de Sitio para "erradicar expresiones de una barbarie patológica que se ha desatado como forma de un plan terrorista aleve y criminal contra la Nación toda". El 05.02.1975 firmó el decreto 261/75 ordenando a las Fuerzas Armadas "aniquilar el accionar de elementos subversivos que actúan en la provincia de Tucumán".
ERP: Batallón de Arsenales 121º
Jorge Fernández Zicavo13 de abril de 1975.
Fray Luís Beltrán, provincia de Santa Fe, Argentina.
Gobierno constitucional presidido por María Estela Martínez de Perón.
A las 13:00 horas, 40 terroristas del ERP vestidos con uniformes del Ejército argentino y fuertemente armados iniciaron el asalto del Batallón de Arsenales 121º “San Lorenzo”. Al igual que en sus cinco ataques anteriores a unidades del Ejército, contaron con la complicidad de un soldado conscripto militante de la organización (Carlos Horacio Stanley), quien estando a cargo de la centralita telefónica confundió a los distintos puestos de guardia respecto al sitio exacto de la penetración. Simultáneamente otros grupos coparon la estación ferroviaria y la comisaría de policía.
El coronel Arturo Horacio Carpani Costa, jefe de operaciones del II Cuerpo de Ejército que vivía cerca del Batallón, al oír los disparos se dirigió hacia el lugar, y al identificarse ante un grupo de soldados que supuso auténticos por sus uniformes y armamento reglamentarios, le ametrallaron causándole la muerte en el acto.
En el combate los atacantes tuvieron dos muertos, y los miembros del Ejército seis heridos: cuatro suboficiales y dos soldados. Más la muerte del coronel Carpani Costa. En una hora los terroristas consiguieron controlar el Batallón (por ser domingo había una pequeña dotación) y cargar un camión con 170 fusiles FAL, 5 FAP, 3 ametralladoras MAG, 27 pistolas, 5 escopetas ITAKA, 2 subfusiles PAM, municiones y cascos.
Al ser el sexto asalto a una unidad del Ejército, merece destacarse que el ERP siempre seguía rutinariamente un mismo patrón o modelo táctico.
*Días domingos o festivos en los que había pocos efectivos de retén.
*Uso de uniformes idénticos a los originales.
*Colaboración de soldados conscriptos militantes que proporcionaban información de Inteligencia previa, y facilitaban la entrada a la fuerza de asalto. Obviamente, luego huían con sus compañeros y pasaban a la clandestinidad.
Pero en este caso, debe sumarse un factor novedoso que ilustra aún más sobre los incomprensibles errores de un Ejército incapaz de garantizar la seguridad de sus instalaciones: la neutralización del primer puesto de guardia estuvo a cargo de una pareja de terroristas infiltrada entre los familiares que visitaban a los nuevos soldados incorporados a filas pocos días antes. Es decir, que un numeroso grupo de civiles entró en el perímetro de un Batallón…¡de Arsenales! sin ser registrado. Y en 1975; el año en que las organizaciones armadas revolucionarias, y particularmente el ERP, lanzaron sus mayores y más ambiciosas operaciones militares. Recordemos que fue el año de Tucumán, Formosa y Monte Chingolo.
En cuanto al terrorista Carlos Horacio Stanley, meses después murió en el ataque al Batallón de Arsenales de Monte Chingolo, por lo cual su nombre figura en el muro del Parque de la Memoria inaugurado por el presidente Kirchner en 2007 para honrar a las víctimas del "terrorismo de Estado", y su familia fue indemnizada con 250.000 Dólares.
En su Nº 53 el órgano de prensa del ERP "Estrella Roja" publicó su Parte de guerra. Por razones que se ignoran, no mencionan las bajas causadas al Ejército; una curiosa errata, pues era el dato del que más presumían en sus Partes.
El combate de San Lorenzo
Al pueblo
Rosario, 13 de abril de 1975
A las 13 horas del día de la fecha, la Unidad "Combate de San Lorenzo" del Ejército Revolucionario del Pueblo, procedió a tomar por asalto el Batallón de Arsenales 121, ubicado en la localidad de Fray Luis Beltrán, de las Fuerzas Armadas Contrarrevolucionarias, a 23 km. de esta ciudad. Fueron copadas las Guardias Puesto Belgrano, Guardia Prevención, Guardia Central y Compañías A y B, siendo retirados de las dos Compañías que componen el Batallón, gran cantidad de armamento cuyo número aproximado es de 150 fusiles FAL, 5 FAP, 3 M.A.G., un número no determinado de metralletas y pistolas, así como pertrechos varios. Simultáneamente se copó la comisaría y la estación ferroviaria de la localidad y se aniquiló la dotación de dos patrulleros que circulaban por la Ruta Nacional Nº 11. Los efectivos de esta Unidad se retiraron siendo las 14 horas, habiéndose cumplido satisfactoriamente el objetivo.
Nuevamente el Ejército Revolucionario del Pueblo demuestra su inalterable consigna de no dar tregua al Ejército opresor proimperialista, fiel a los objetivos deseados por nuestro pueblo en aras del socialismo y contra la explotación.
Una vez más los mejores hijos del pueblo, emulando la gloriosa gesta del 3 de Febrero de 1813, donde se libró el combate contra las fuerzas invasoras españolas, combate que ha dado nombre a nuestra Unidad, hoy nuevamente infligen una nueva derrota a este Ejército defensor de los intereses del capitalismo y del imperialismo, demostrado a través de sus gobiernos dictatoriales y de la represión contra el pueblo y sus luchas.
El Ejército contrarrevolucionario, cuyos oficiales asesinos desatan hoy su furia contra el pueblo en Tucumán, en Villa Constitución (con la mentira del "complot"), en todo el país intentando ahogar en sangre la creciente lucha de nuestro pueblo, muerde nuevamente el polvo de la derrota con esta heroica acción de la guerrilla del pueblo.
Nuestro ERP obtiene otra victoria militar y política sobre las huestes contrarrevolucionarias en esta larga guerra que día a día acerca la victoria final del pueblo argentino, que abrirá una nueva era de felicidad y prosperidad, la era del socialismo.
¡NO HAY TREGUA AL EJÉRCITO OPRESOR Y A LAS EMPRESAS IMPERIALISTAS!
¡MUERA LA OFICIALIDAD ASESINA, PERRO GUARDIÁN DEL IMPERIALISMO YANQUI!
¡VIVA EL COMBATE DE SAN LORENZO!
¡LA COMPAÑÍA DE MONTE VENCERÁ!
ESTADO MAYOR REGIONAL ROSARIO
Su retórica enloquecida y fanática (socialismo = felicidad y prosperidad) y..."gobiernos dictatoriales"... no tiene desperdicio, porque de sus siete ataques a unidades del Ejército, seis fueron durante los gobiernos constitucionales de Cámpora, Perón, y María Estela Martínez de Perón. Y el restante -que fue el primero- pocos días después de que el general Lanusse convocara las elecciones de marzo del 73 negociadas con Perón. Es decir, cuando el Ejército ya había decidido y garantizado oficialmente el retorno a la normalidad constitucional y sólo faltaba cumplir el trámite de la jornada electoral. Tres meses después del triunfo electoral peronista, coparían el Comando de Sanidad en Buenos Aires.
MONTONEROS: Reg. 29º Infantería de Monte
Jorge Fernández Zicavo
Formosa, Argentina, domingo 5 de octubre de 1975.
Regimiento Nº 29 de Infantería de Monte.
Mientras varios soldados conscriptos se duchaban después de jugar un partido de fútbol, por la ventana les arrojaron granadas que mataron a cuatro de ellos e hirieron al resto. Al mismo tiempo, cinco soldados que dormían la siesta fueron ametrallados a quemarropa, al igual que el sargento Víctor Sanabria a cargo de la radio. El soldado Ermindo Luna murió en combate, disparando a los atacantes: terroristas Montoneros ayudados por el soldado Luis R. Mayol, a quien el subteniente Ricardo Massaferro mató antes de caer acribillado.
Subteniente Ricardo Massaferro
El régimen político vigente era un gobierno constitucional presidido por María Estela Martínez de Perón, que un mes antes había ilegalizado a Montoneros. Este sería su primer y último intento de copar una unidad del Ejército; y el octavo llevado a cabo por fuerzas paramilitares marxistas desde 1969.
Los terroristas habían llegado a la provincia de Formosa en un Boeing 737 de Aerolíneas Argentinas previamente secuestrado durante el vuelo Buenos Aires-Posadas.
Otro comando controlaba el aeropuerto formoseño de El Pucú. La operación movilizó 70 combatientes y al menos 30 auxiliares: sanidad, etc.
El grupo de asalto portaba ametralladoras, fusiles FAL, granadas y minas. Disponían de varios vehículos y una avioneta Cessna para evacuación de heridos.
Cuando el resto de los efectivos reaccionó, se inició un combate que duró dos horas y causó a los atacantes 16 muertos y numerosos heridos que se llevaron en la avioneta hasta un campo de arroz en Valencia, Corrientes. El Boeing aterrizó en un campo de María Susana, Santa Fe, pero nadie ordenó que un avión militar les siguiera para localizar el sitio del aterrizaje. Los militares tuvieron 15 heridos.
Aerolíneas Argentinas recupera el Boeing secuestrado. Ver más información al final de esta página
El ataque montonero al Ejército tuvo gran importancia, pues al día siguiente de esta carnicería de personas inocentes y desarmadas, el gobierno provisionalmente a cargo del presidente del Senado, Ítalo Luder, por baja médica de la Presidenta, firmó el decreto que ordenaba a las Fuerzas Armadas:
"ejecutar las operaciones militares y de seguridad que sean necesarias a efectos de aniquilar el accionar de los elementos subversivos en todo el territorio del país".
Este decreto ampliaba el anterior de febrero que ordenaba a las FF.AA. aniquilar el "frente rural" de la organización terrorista ERP en los montes de Tucumán.
PARTE DE GUERRA de MONTONEROS
Formosa, 6 de octubre de 1975
"El día 5 de octubre nuestra Organización lleva a cabo la acción militar más importante realizada en nuestra patria para lograr su definitiva Liberación Nacional y social. La misma consistía en la ocupación militar de la ciudad de Formosa, con centro en el Regimiento 29 de Infantería de Monte a los efectos de recuperar armamento y mejorar el pertrechamiento del Ejército Popular".
Tras detallar los pormenores de la operación, concluye:
"Con esta acción nuestra Organización comienza a desarrollar un Ejército regular que junto al conjunto del accionar militar y paramilitar que ya se ha efectuado y que se seguirá haciendo, perfilan ya claramente las sólidas bases de un Ejército que nutriéndose del Pueblo, se irá desarrollando progresivamente como una de las fuerzas decisivas que permitirán la toma del poder del Pueblo en la Patria. Hemos demostrado nuevamente, a pesar del éxito sólo parcial de la Operación y de las bajas sufridas, la debilidad enemiga.
No hay lugar del país, ni siquiera sus cuarteles más alejados, donde las fuerzas militares de la reacción puedan sentirse seguras. Su debilidad lo muestra esta operación. El enemigo ha elegido la guerra para seguir dominando al Pueblo; el Pueblo seguirá construyendo su ejército y los derrotará".
Fuente: Evita Montonera Nro 8, octubre 1975
La "Operación Primicia" fue diseñada por Raúl Yaguer, oficial superior y miembro de la Conducción Nacional, y Rodolfo Walsh: máximo jefe del Servicio de Información Montonero.
Responsable operativo: oficial mayor Mario Koncurat, uno de los asesinos del líder sindical José Ignacio Rucci.
Jefe de la Fuerza de Asalto (siete pelotones): oficial 1º Miguel Angel Bustos
Jefe de Ataques Secundarios (3 pelotones) oficial 1º Vicente Carlos Ayala. Coparon Aeropuerto, atacaron la cárcel U-10 y contuvieron a fuerzas de Policía y Gendarmería en rutas.
Efectivos de Asalto y Ataques Secundarios: 47
Total de combatientes, incluyendo los jefes: 59
Según antiguos montoneros, entre los que asaltaron el Regimiento estaban Horacio Verbitsky y Martin Gras, actual subsecretario de Derechos Humanos y asesor en temas de Doctrina Política de la Defensa Nacional.
Para la Inteligencia militar, la oficial Ana María Testa remató al agente de policía Nori Argentino Alegre en el Aeropuerto disparándole a la cabeza con una ITAKA 12.70; el oficial 1º Reinaldo Ramón Briggiler Mazzei fue quien asesinó a los soldados dormidos (en 1972 había participado en el asesinato del teniente general Juan Carlos Sánchez), y el oficial 2º José Niveyro el que arrojó las granadas en las duchas.
Posteriormente casi todos murieron en enfrentamientos o fueron capturados y desaparecidos. Las familias de 16 de estos participantes en el ataque de Formosa fueron indemnizadas por el gobierno de Néstor Kirchner con 250.000 USD cada una. Y posteriormente Cristina Fernández de Kirchner indemnizó a otras diez.
Desde 1984, el terrorista Rodolfo Walsh, planificador de atentados y operaciones militares de Montoneros que provocaron el asesinato de cientos de personas, viene siendo homenajeado con calles, plazas y monolitos a su nombre; que figura en el Muro inaugurado por Néstor Kirchner en el Parque de la Memoria de Buenos Aires, dedicado a los terroristas ejecutados durante la guerra revolucionaria. Asimismo, la Facultad de Periodismo de la Universidad de La Plata concede anualmente Premios Rodolfo Walsh a personas de reconocida trayectoria subversiva, como el tupamaro Eduardo Galeano y la erpiana María Seoane.
En cuanto al asesinato a sangre fría de soldaditos y militares desarmados en Formosa, las izquierdas lo siguen homenajeando como una de sus gestas preferidas. En 2006 el actual dirigente del PRT, Carlos Ponce de León, presidió un acto de homenaje a "los compañeros que murieron al intentar recuperar armas para el Ejército Montonero", en el Aula Magna de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Bs. As. que en los años setenta fue el más importante centro intelectual de la subversión.
_ _ _
Relación de los atacantes del Regimiento 29º cuyas familias fueron indemnizadas con 250.000 Dólares y son honrados en el Parque de la Memoria.
Miguel Ángel Bustos, oficial 1º. Muerto en el cuartel
Alfredo Rubén Velázquez, oficial 2º. Muerto en el cuartel
Felipe S. Ibáñez Cabrera, oficial 2º. Muerto en el cuartel
Reinaldo Ramón José Brigiller, oficial 2º. Muerto en el cuartel
Juan Sebastián Hernández, aspirante. Muerto en el cuartel
Saúl Mario Kobrinsky, aspirante. Muerto en el cuartel
Jorge Alberto Livieres, aspirante. Muerto en el cuartel
Luis Carlos Morero, aspirante. Muerto en el cuartel
Oscar Ramón Boero, aspirante. Muerto en el cuartel
José Daniel Graziano, aspirante. Muerto en el cuartel
Horacio Miguel Pietragalla, oficial 2º. Ejecutado 11.1975
Alcides Bosch, oficial 2º. Ejecutado 11.1975
Vicente Víctor Carlos Ayala, oficial 1º. Ejecutado 02.1976
Orlando Diego Romero, oficial 1º. Ejecutado 02.1976
Jorge A. Saravia Acuña, oficial 1º. Ejecutado 04.1976
Sergio Rodolfo Puigross, muerto 06.76 resistiendo captura. Hermano de la oficial 1º y actual diputada nacional Adriana Puigross.
Reynaldo A. Zapata Soñez, oficial 1º. Ejecutado 12.1976
Fernando Gabriel Piérola, oficial 2º. Ejecutado 12.1976
Carlos Alberto Duarte, oficial 2º. Ejecutado 12.1976
Mario Cuevas, oficial 2º. Ejecutado 12.1976
Mario Lorenzo Koncurat, oficial mayor. Junto con su esposa y montonera Claudia Urondo fue capturado y ejecutado en diciembre del 76. Era yerno de Paco Urondo.
Rómulo Gregorio Artieda, oficial 2º. Ejecutado 04.1977
Horacio Amadeo Bertolotti, oficial 1º. Ejecutado 10.1977
Alfredo González Gómez, oficial 2º. Ejecutado 1978
Raúl C. Yaguer, oficial superior. Muerto en 1983 resistiendo captura.
Ana María Testa, Conadep-6561. En Parque de la Memoria figura como María Ana, desaparecida en Córdoba en 1976.
Sin embargo, existe otra Ana María Testa, arquitecta, capturada en noviembre del 79 y llevada a la ESMA. Allí colaboró con el Staff y fue liberada por el capitán de corbeta Ricardo Cavallo, lo cual no impidió que en 2001 testificara contra él en Madrid (como hiciera luego contra el capitán del Ejército Héctor Vergés) identificándose como Ana María Isabel Testa. Anteriormente, en 1994, fue entrevistada como Ana Testa, omitiendo María, por el cineasta Andrés Di Tella para su documental "Montoneros. Una historia". El 24.03.2004 se la pudo ver junto a Néstor Kirchner en un acto celebrado en la ESMA. También como Ana Testa fue entrevistada el 10.02.2010 por el diario español ABC, y en mayo de ese año declaró en el juicio-Esma como Ana María Testa. ¿Se trata de dos personas con iguales nombres y apellido (primas hermanas, coincidencias...) o de una impostora que se registró en Conadep para cobrar 250.000 Dólares?Fotografía de Ana Testa, en "Montoneros. Una historia" (1994)_ _ _
Rodolfo Walsh murió en 1977 resistiendo captura. Según la Armada, al agotar la munición se suicidió con una pastilla de cianuro. Su hija María Victoria se suicidó en 1976 delante de decenas de testigos y periodistas durante la Batalla de la calle Corro, pero Conadep la considera "desaparecida", por lo cual la familia cobró por ambos 500.000 USD. Su hija Patricia, también terrorista montonera (JTP), ha sido legisladora de la ciudad de Buenos Aires y diputada nacional. Ahora integra el partido marxista Proyecto Sur.
Otros integrantes de la fuerza de asalto fueron:
Pablo Gonzalez Langarica, liberado de la ESMA tras colaborar con el Staff.
Carlos Miguel Kunkel, jefe de la Columna Sur de Buenos Aires, y hoy también diputado nacional.
_ _ _
En nuestro Archivo (Febrero 2010) situado en la barra lateral, se relatan los nueve ataques llevados a cabo por fuerzas terroristas paramilitares a unidades del Ejército Argentino_ _ _
La singular historia del Boeing 737-287 LV-JNE (20408-265) "Ciudad de Trelew". Fotografía: Aeroparque Ciudad de Buenos Aires, marzo 1992.
Biografía del llamado en Aerolíneas Argentinas "el mufa"
20.10.1973
Secuestrado en vuelo hacia Salta para ser desviado a Cuba. El plan fue abortado en Yacuiba (Bolivia) donde aterrizó para repostar.
05.10.1975
Secuestrado por Montoneros en vuelo hacia Misiones, desviado al Aerop. de Formosa y posteriormente abandonado en un campo de María Susana (Santa Fe)
Para recuperarlo fue necesario construir una pista de 500 metros con 5.000 placas de aluminio como las utilizadas en la Antártida.
El arriesgado despegue estuvo a cargo del comandante Gerardo Moras y el copiloto Luis Cuniberti, asesorados por especialistas de la Boeing venidos especialmente desde los Estados Unidos.
24.08.1978
Principio de incendio en Bahía Blanca (Prov. de Buenos Aires)
En fecha no precisada, consiguió aterrizar sin el tren de aterrizaje desplegado (sobre su 'panza') en el Aeroparque de la Ciudad de Buenos Aires.
En fecha no precisada, perdió una puerta sobre el Río de la Plata minutos después de despegar. Pudo regresar sin problemas al Aeroparque.
20.11.1992
Mientras iniciaba la carrera de despegue en la Provincia de San Luis, se reventaron dos neumáticos que obligaron a abortar la operación y a rebasar los límites de la pista. El pasaje y la tripulación fueron evacuados sin heridas, pero posteriormente, debido a las altas temperaturas alcanzadas en los frenos, se inició un incendio que le destruyó por completo, porque los bomberos del aeropuerto no disponían de espuma ignífuga y camiones adecuados.
ERP: Batallón de Arsenales 601º
Jorge Fernández Zicavo
23 de diciembre de 1975
Monte Chingolo, Prov. de Buenos Aires, Argentina
Gobierno constitucional presidido por María Estela Martínez de Perón.
Desde poco antes de morir el presidente Juan Domingo Perón (01.07.1974) las dos principales organizaciones terroristas implicadas desde 1969 en una guerra revolucionaria contra el Estado para implantar un régimen socialista de partido único, perdieron las -ya de por sí ínfimas- simpatías o apoyos de obreros de algunas fábricas, y pobladores de villas miserias a los que regalaban camiones con alimentos previamente "expropiados".
Este aislamiento político y social que supuso el fracaso de su primer objetivo estratégico (ser vanguardia política y militar del pueblo) quedó sentenciado en dos sucesos que acelerarían su derrota.
a-
El llamamiento público hecho por Perón, para "exterminar uno a uno, a los psicópatas y terroristas criminales", tras el ataque del ERP a la Guarnición de Azul el 19 de enero de 1974.
b-
La ruptura de Montoneros y Perón el 1º de mayo de 1974 en la Plaza de Mayo, donde les llamó "infiltrados, traidores y mercenarios".
Además de esta derrota política, ERP y Montoneros debieron soportar durante todo 1974 y 1975 el accionar de la Alianza Anticomunista Argentina o Triple A. Un escuadrón de la muerte paraestatal y fundado con la obvia autorización de Perón, que asesinó a unos 1.000 terroristas y colaboradores.
Esta combinación de aislamiento político y sangría de bajas a manos de la Triple A propició que las dos organizaciones pasaran a una fase prevista para el futuro: crear ejércitos guerrilleros regulares que disputaran al Ejército el control del territorio nacional.
Montoneros partió desde cero y tarde. Su primera y única operación paramilitar fue el fracasado ataque al Regimiento de Infantería de Monte Nº 29, en Formosa, el 5 de octubre de 1975. Para el ERP, el inicio de un "frente de guerra" rural en Tucumán a mediados de 1974, y el proyectado ataque al Batallón de Arsenales 601 de Monte Chingolo supusieron un salto cualitativo por la cantidad de efectivos empleados, pero ya había efectuado seis importantes ataques a unidades del Ejército. En Tucumán buscaban consolidar una "zona liberada" para pedir reconocimiento internacional como fuerza beligerante.
Monte Chingolo / Preparación
Antes del Batallón de Monte Chingolo (sur del Gran Buenos Aires) el ERP había atacado un Batallón de Comunicaciones en Córdoba; el Comando de Sanidad en la ciudad de Buenos Aires; la Guarnición de Azul, en la Provincia de Buenos Aires; un Regimiento de Infantería en Catamarca; una Fábrica Militar en Córdoba; y un Batallón de Arsenales en Santa Fe. La continuidad de los ataques no dejaba lugar a dudas: el marxista PRT-ERP había declarado la guerra al Ejército de la Nación.
En algunos casos fracasaron. En los restantes consiguieron apoderarse de 660 armas: lanzagranadas, ametralladoras, fusiles de asalto, subfusiles y pistolas. En estos ataques murieron siete oficiales, y varios suboficiales y soldados del Ejército; así como oficiales, suboficiales y agentes policiales.
El ataque al Batallón de Arsenales en Monte Chingolo comenzó a diseñarse en agosto de 1975 bajo la supervisión del jefe del Estado Mayor, Juan Eliseo Ledesma, pero en medio de discusiones en el Buró Político del PRT por cuanto algunos opinaban que la magnitud de la operación superaba las posibilidades de la organización. Finalmente se impuso el criterio defendido por el comandante Mario Roberto Santucho en base a tres argumentos:
El botín que capturaran permitiría armar columnas obreras que saldrían a "parar" el golpe de Estado que todo el país consideraba inminente.
Reforzarían notablemente su armamento en Tucumán con cañones sin retroceso, morteros, y ametralladoras antiaéreas que permitirían derribar helicópteros y los aviones contrainsurgencia Pucará.
Finalmente, se potenciaría la imagen del ERP "ante las masas", y se levantaría la moral de una militancia aterrorizada por el accionar de la Triple A.Santucho, Urteaga, Gorriarán, Molina
La captura de Ledesma y otros 13 miembros de logística, más las sospechas luego confirmadas sobre el "Oso" Ranier, aconsejaban suspender la operación, pero dada la situación (afixiados por la Triple A, y prácticamente aniquilado el frente rural de Tucumán tras la derrota de Manchalá en mayo y la caída del campamento central en octubre), Santucho decidió arriesgarse a un todo o nada. Según la información disponible, en el Batallón había 20 toneladas de armas. Un botín irresistible.
Orden de batalla del ERP
Planificación y jefatura operativa: Benito Urteaga.
El grupo de asalto se componía de 80 efectivos armados con FAL, ametralladoras MAG y lanzagranadas. En la villa miseria cercana se establecería el puesto de mando con 40 efectivos de reserva y 10 francotiradores con miras telescópicas. Otros 40 efectuarían ataques de diversión al Regimiento de Infantería Nº 7 de La Plata y a las Brigadas Regionales de la policía en Quilmes, Avellaneda y Lomas de Zamora; y 30 más formarían puntos de contención en rutas y puentes para impedir la llegada de refuerzos. Otros 20 se ocuparían de robar y conducir los vehículos necesarios y de las postas sanitarias. En total, un mínimo de 220 efectivos encuadrados en el recién creado Batallón "José de San Martín". Sería la mayor operación de guerrilla urbana de Argentina y América Latina.
Orden de batalla del Ejército
El Ejército, que en las últimas horas había recibido la confirmación de que el objetivo sería el Batallón de Monte Chingolo y que el ERP lanzaría gran cantidad de combatientes, decidió asestarles un golpe demoledor. Para ello utilizaron la vieja estrategia del cebo. Establecieron un anillo de seguridad exterior oculto que no se desplegaría hasta comenzar los combates, momento en que los guerrilleros de los puntos de contención y apoyo situados en las rutas y puentes quedarían entre dos fuegos. Asimismo, en el interior del Batallón se emplazaron ametralladoras bien camufladas y se eliminaron algunos puestos de guardia habituales para estimular a los atacantes. Por último, se dispuso que otras fuerzas permanecieran en estado de alerta para movilizarse en pocos minutos y rodear el Batallón y la Villa. Estas fuerzas estaban integradas por tropas del 3º Regimiento de La Tablada y el 1º de Palermo; el 3º Batallón de Infantería de Marina; helicópteros, y efectivos de la Policía Federal y bonaerense. En definitiva, habían preparado la defensa y contraataque con la proverbial minuciosidad de un Ejército profesional. Los terroristas serían aniquilados.
La batalla
Dada su duración y multiplicidad de escenarios (Batallón, carreteras, puentes, comisarías atacadas, etc.) resumiremos los datos esenciales.
El ataque comenzó a las 19:40 y finalizó a las 03:30 de la madrugada. Por lo tanto, duró ocho horas; lo cual da una idea de su intensidad y justifica que, por su duración, efectivos, armas empleadas y número de bajas se pueda hablar de batalla, y no de un simple combate. Fue un infierno de sangre, gritos, incendios y explosiones bajo la luz irreal de bengalas y reflectores de los helicópteros que barrían el terreno con sus Mags. "Parecía una película de los yankees en Vietnam", diría un joven teniente todavía excitado por la adrenalina.
Cuando los últimos atacantes fueron abatidos, en el interior del Batallón quedaron unos 110 muertos. De los que se replegaron a la "villa" sólo unos pocos pudieron romper el cerco y huir. Otro tanto les ocurrió a los de los puntos de contención. Sumando los que murieron en los ataques al Regimiento de La Plata y a las Brigadas policiales, el ERP tuvo unos 160 muertos. No hubo prisioneros porque ninguno se rindió, y los heridos seguían disparando hasta morir. "Fue una operación suicida, sabemos que sus jefes sospechaban una encerrona", resumió un Mayor de Inteligencia.Crónica del ataque redactada por militares:
El Ejército tuvo seis muertos:
Capitán, Luís María Peruzzi - asesinado antes del ataque
Teniente 1º José Luís Espinassi - R.I.3º de La Tablada
Sargento Ayudante, Roque Cisterna - jefe de la guardia
Soldados: Roberto Caballero, Benito Ruffolo, y Raúl Sessa.
Asimismo, murieron dos policías de los que desconocemos nombres y graduación, y el soldado de Infantería de Marina, Enrique Grimaldi.
Heridos: 17 el Ejército, 8 la Policía Federal y 9 la Policía de la Provincia de Buenos Aires.
_ _ _
El miembro del ERP, Gustavo Plis-Sterenberg, resumíó en su libro Monte Chingolo, la mayor batalla de la guerrilla argentina:
"Muchos de los miembros de Inteligencia ya sabían que había un infiltrado, que ese infiltrado había entregado a tres de los principales jefes guerrilleros, quienes conocían en detalle el operativo, y que eran altísimas las posibilidades que el Ejército supiera del ataque y que los estuviera esperando. Cualquier tipo de lógica indicaba que había que suspender el ataque, porque estaba destinado al fracaso. Y ese fracaso, además, implicaba la muerte de decenas y decenas de compañeros. Pero los mandos del ERP llevaron a cabo la operación de todas maneras. ¿Por qué? A mi juicio, el ERP hizo gala una vez más de aquello que lo marcó en todo momento: una sobreestimación de sus fuerzas, errores estratégicos y una lectura equivocada de la realidad. El PRT/ERP quiso trasladar a la Argentina la Revolución Cubana con la pequeña diferencia de que Argentina no es Cuba. Y eso se aplica a varios aspectos, entre los que se cuentan las dimensiones del país (con lo que eso implica en cuanto a logística, movilidad, etc. para desarrollar una guerra de guerrillas), su composición social (el PRT/ERP insistió siempre en la ignorancia del peronismo como fenómeno de masas exclusivo -y excluyente- de nuestro país, un error que le costó demasiado caro) y que el ejército argentino definitivamente no era la banda de rejuntados que era el ejército de Batista".
_ _ _
El desastre de Monte Chingolo no sólo fue el último ataque del ERP a una unidad del Ejército, sino que supuso su aniquilación definitiva como fuerza urbana. Dos meses después el Ejército dio por finalizada su campaña en Tucumán, y el 19 de julio fueron localizados y muertos en el enfrentamiento Santucho y Urteaga. Ese día, el ERP dejó de existir.
Cadáver de Mario Roberto Santucho
Pero hoy la subversión rebrota: los terroristas muertos en Monte Chingolo figuran en el muro del Parque de la Memoria, y los adolescentes "perejiles" del PRT honran al paranoico Santucho que envió a sus camaradas al matadero en el contexto de una lucha por la jefatura del ERP. Por cierto, el 1º comandante nunca entró en combate. Ni en los siete ataques a unidades del Ejército, ni en los montes de Tucumán.
19 de diciembre, 2009 - DIA DE LA JUVENTUD COMBATIENTE
15.30 HS. EN LA ESTACION DE LANUS
El día 19 de diciembre la Juventud Santuchista, junto a otras organizaciones populares, realizaremos una jornada política en la Estación de Lanús para reivindicar la lucha de nuestros compañeros y compañeras caídos y detenidos desaparecidos.
Esta jornada se realiza (...) y a 34 años del intento de copamiento del Batallón de Arsenales Domingo "Viejobueno" por el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) en Monte Chingolo, Lanús.
Convoca:
JUVENTUD SANTUCHISTA_ _ _
Según Clarín del 23.01.2006, fueron localizados en el cementerio de Avellaneda los restos de 49 terroristas del ERP caídos en el combate de Monte Chingolo; aunque la web El Ortiba publicó 54 nombres. Termidorianos ha verificado que todos ellos han sido dados de alta en la base de datos del Parque de la Memoria y que cada una de sus familias ha sido indemnizada con 250.00 Dólares por el gobierno Kirchner. Entre ellos figura Carlos Horacio Stanley, el soldado que ya había facilitado el copamiento del Batallón de Arsenales 121º "San Lorenzo", en Fray Luis Beltrán, Santa Fe.
_ _ _
Para el 35º aniversario, en 2010, el PRT-Santucho, que últimamente viene debatiendo la posibilidad de reiniciar la lucha armada, ha publicado:
Por ello es que sostenemos que aquellas banderas emancipadoras, de cara al pueblo, por la independencia no se continúan, de ninguna manera, en el Ejército asesino. Su continuidad histórica ha sido y será el Ejército Revolucionario del Pueblo, su lucha por la Segunda y Definitiva Independencia de nuestra patria.
El ejemplo más claro está dado por el mayor combate guerrillero de la historia argentina: el 23 de diciembre de 1975, combatientes del ERP intentan la toma del Batallón de Arsenales 601 Domingo Viejobueno, organizados en el Batallón General San Martín.
El PRT-Santucho sostiene que, a 35 años de aquella gesta heróica en Monte Chingolo, las banderas emancipatorias continúan altas en la Reconstrucción del PRT y serán faros certeros en nuestro 3º Congreso partidario.
¡EN EL CAMINO DEL CHE, SAN MARTIN Y SANTUCHO, LA LUCHA CONTINÚA!
_ _ _Fuente: TERMIDORIANOS
Por
la Verdad Histórica...Para que todos sepan que la lucha contra el
terrorismo asesino de niños FUE UNA GUERRA...Comentado y publicado por
Miguel...
http://porlamemoria-miguel.blogspot.com
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