Transcribimos fragmentos de una carta del Sr. Cardozo
JOVENES IDEALISTAS:
Sr. Director
Se habla con demasiada indulgencia de los jóvenes que, según se dice porque eran sus ideales, en la década del 70 colocaron bombas, sembraron el terror entre la población asesinando a civiles de distintos sectores de la sociedad, como empresarios, jueces profesores, obreros y gremialistas; policías y militares; secuestrando y sometiendo personas para pedir rescate ; dispuesto a todo para lograr el poder y desde ahí imponer vaya a saber que, nueva forma de organización social en nuestra Argentina .
Para ello todo fue valido: el asesinato artero por la espalda; la colocación de bombas; la instalación de trampas explosivas en puertas, correspondencias, edificios y autos. Asalto a cuarteles y el asesinato de conscriptos; el robo de aviones; el apriete a jueces; el homicidio de inocentes, viejos jóvenes y niños; la infiltración en familias elegidas como objetivos, enviando a adolescentes para acercarse a ellas haciéndose pasar por amigos de los hijos para luego, unas vez ganada la confianza, colocar bombas destruyendo así las vidas y el hogar que los había recibido y atendido con cariño y preferencia.
Ninguna sociedad civilizada deja a los criminales sin sanción y menos los distingue con honores, puestos muy bien rentados, títulos y consideraciones. Nada los detuvo: ni un presidente popular como Perón, ni la propuesta de este a integrarse en el nuevo gobierno acatando el orden instituido.
Pero hubo otros jóvenes; que por ideales abrazaron la carrera de las armas; los que voluntariamente se sometieron a una dura escuela de carácter y formación profesional militar con el único objetivo de servir y defender a la patria, acatando las disposiciones legales existentes en un Estado de derecho, en donde la sujeción del militar es mayor que la del civil, pues sus leyes particulares lo constriñen, lo obligan a actuar de acuerdo a reglamentos y procedimientos que en una guerra son diferentes a los que se aplican en los periodos de paz.
Despojados de intereses personales y políticos, allí partieron con decisión y coraje a defender lo que consideraron los derechos sagrados de los argentinos.
Cumpliendo con el rol en la organización Estado, que la Constitución Nacional asigna a las FFAA, no vacilaron en tributar al país la sangre propia; en sacrificar la juventud y familia par lograr la deseada paz, finalmente impuesta por las armas. La situación lo requería.
Conozco perfectamente a esos estoicos guerreros que dieron todo para que vivamos dentro del sistema republicano y democrático de gobierno que aquellos terroristas nos quisieron robar y del que hoy se nutren y abusan Siempre me sentiré en deuda con ellos .La sociedad toda debería solidarizarse contra este atropello.
Por convicción y formación hicieron la guerra. Por sentimiento y vocación hubieran deseado solo el duro entrenamiento militar, para mantener la capacidad de disuadir a potenciales enemigos, y el proporcionar servicio a la comunidad.
Dicen que hubo errores ¡Vaya si los hubo! No ha existido en la historia de la humanidad guerras asépticas ¡Ni una sola! Pero eso no puede juzgarse con criterios de paz, que por otra parte fue obtenida gracias al accionar de ellos, los hechos que ocurrieron en esa guerra
Hay dolor, hay valor, hay esperanza. Esperanza de que los jueces adviertan que no son los jueces naturales de esos hombres, pues cuando les ordenaron ir a la guerra había leyes y justicia militar para juzgar esas conductas. Estas fueron derogadas a posteriori de los hechos. No se puede juzgar actos retroactivos salvo que para ello se utilicen medida las leyes en vigencia entonces.
Jorge Augusto Cardozo
Agradecemos al Sr. Cardozo lo expresado en su carta y aprovechamos para recordarle que nos sentimos SOLDADOS, por tal razón y a pesar de la situación que vivimos mantenemos la entereza y el estoicismo que como jóvenes supimos incorporar durante el lejano periodo de nuestra formación militar. Por ello Sr. no dude que hasta el fin de nuestros días continuaremos en la lucha por la verdad y por la justicia que se nos niega; rogando a Dios que pronto contemos con una nueva generación de dirigentes que actuando con autentica grandeza y generosidad restauren nuestra querida Republica.
Presos Políticos de la Republica Argentina
lippra
JOVENES IDEALISTAS:
Sr. Director
Se habla con demasiada indulgencia de los jóvenes que, según se dice porque eran sus ideales, en la década del 70 colocaron bombas, sembraron el terror entre la población asesinando a civiles de distintos sectores de la sociedad, como empresarios, jueces profesores, obreros y gremialistas; policías y militares; secuestrando y sometiendo personas para pedir rescate ; dispuesto a todo para lograr el poder y desde ahí imponer vaya a saber que, nueva forma de organización social en nuestra Argentina .
Para ello todo fue valido: el asesinato artero por la espalda; la colocación de bombas; la instalación de trampas explosivas en puertas, correspondencias, edificios y autos. Asalto a cuarteles y el asesinato de conscriptos; el robo de aviones; el apriete a jueces; el homicidio de inocentes, viejos jóvenes y niños; la infiltración en familias elegidas como objetivos, enviando a adolescentes para acercarse a ellas haciéndose pasar por amigos de los hijos para luego, unas vez ganada la confianza, colocar bombas destruyendo así las vidas y el hogar que los había recibido y atendido con cariño y preferencia.
Dicen que no son crímenes. Que no son crímenes de lesa humanidad El objetivo califica al sustantivo; pero no modifica su entidad son “CRIMENES”.
Ninguna sociedad civilizada deja a los criminales sin sanción y menos los distingue con honores, puestos muy bien rentados, títulos y consideraciones. Nada los detuvo: ni un presidente popular como Perón, ni la propuesta de este a integrarse en el nuevo gobierno acatando el orden instituido.
Pero hubo otros jóvenes; que por ideales abrazaron la carrera de las armas; los que voluntariamente se sometieron a una dura escuela de carácter y formación profesional militar con el único objetivo de servir y defender a la patria, acatando las disposiciones legales existentes en un Estado de derecho, en donde la sujeción del militar es mayor que la del civil, pues sus leyes particulares lo constriñen, lo obligan a actuar de acuerdo a reglamentos y procedimientos que en una guerra son diferentes a los que se aplican en los periodos de paz.
Los jóvenes de entonces por orden de un gobierno constitucional que no podía, con las fuerzas de seguridad, con una justicia jaqueada, atemorizada y amenazada, contener el avance de los terroristas guerrilleros, fueron a una guerra no querida ni deseada.
Despojados de intereses personales y políticos, allí partieron con decisión y coraje a defender lo que consideraron los derechos sagrados de los argentinos.
Cumpliendo con el rol en la organización Estado, que la Constitución Nacional asigna a las FFAA, no vacilaron en tributar al país la sangre propia; en sacrificar la juventud y familia par lograr la deseada paz, finalmente impuesta por las armas. La situación lo requería.
| Cita: |
| Estos y no aquellos, fueron los verdaderos jóvenes idealistas. |
Conozco perfectamente a esos estoicos guerreros que dieron todo para que vivamos dentro del sistema republicano y democrático de gobierno que aquellos terroristas nos quisieron robar y del que hoy se nutren y abusan Siempre me sentiré en deuda con ellos .La sociedad toda debería solidarizarse contra este atropello.
Por convicción y formación hicieron la guerra. Por sentimiento y vocación hubieran deseado solo el duro entrenamiento militar, para mantener la capacidad de disuadir a potenciales enemigos, y el proporcionar servicio a la comunidad.
Pero no tuvieron opción. El Estado organizado les ordeno “aniquilar a la subversión”
Dicen que hubo errores ¡Vaya si los hubo! No ha existido en la historia de la humanidad guerras asépticas ¡Ni una sola! Pero eso no puede juzgarse con criterios de paz, que por otra parte fue obtenida gracias al accionar de ellos, los hechos que ocurrieron en esa guerra
Hay dolor, hay valor, hay esperanza. Esperanza de que los jueces adviertan que no son los jueces naturales de esos hombres, pues cuando les ordenaron ir a la guerra había leyes y justicia militar para juzgar esas conductas. Estas fueron derogadas a posteriori de los hechos. No se puede juzgar actos retroactivos salvo que para ello se utilicen medida las leyes en vigencia entonces.
Jorge Augusto Cardozo
Agradecemos al Sr. Cardozo lo expresado en su carta y aprovechamos para recordarle que nos sentimos SOLDADOS, por tal razón y a pesar de la situación que vivimos mantenemos la entereza y el estoicismo que como jóvenes supimos incorporar durante el lejano periodo de nuestra formación militar. Por ello Sr. no dude que hasta el fin de nuestros días continuaremos en la lucha por la verdad y por la justicia que se nos niega; rogando a Dios que pronto contemos con una nueva generación de dirigentes que actuando con autentica grandeza y generosidad restauren nuestra querida Republica.
Presos Políticos de la Republica Argentina
lippra
Es parte de la Verdad Històrica, la verdad que nadie te cuenta. Desde este blog te la hacemos saber permanentemente. La guerra librada contra los infames y blasfemos terroristas fue para que hoy todos podamos vivir en Democracia. Fue para librar a nuestra Patria de los asesinos de niños, de los asesinos de la poblaciòn civil, de los asesinos de hombres valientes de todas las fuerzas. Sus crìmenes son de lesa humanidad...Comentado y publicado por Miguel...
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