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lunes, 31 de octubre de 2011

"EL PIRATA INGLES HACE DEMOSTRACIÒN DE FUERZAS..."...En nuestras Malvinas Argentinas....

Londres sigue con su provocación a la Argentina


El Reino Unido se encuentra desplazando a Malvinas uno de los buques de superficie principales de la armada británica. Se trata de la fragata HMS Montrose con armamento de última generación de guerra electrónica, sensores y equipos de comunicaciones sensibles con apoyo satelital e inclusive con misiles de lanzamiento vertical Sea Wolf y. entre otros, con la posibilidad de contar con armas nucleares tácticas. Las características del buque como las tares asignadas, de acuerdo a declaraciones públicas de su capitán, Johnatan Lett, pone de manifiesto una evidente capacidad ofensiva al señalar que “está preparada para los posibles desafíos que se encuentren” en el objetivo de “de proveer presencia en la región y proteger los interés británicos en el Atlántico Sur”.
La pregunta inevitable es relativa a los motivos de la decisión de enviar un buque de tales características y la razón política de la escalada en la calidad del armamento que aumenta de materia notoria la presencia militar beligerante del Reino Unido en el Atlántico Sur.
Una primera respuesta podría ser la de continuar provocando las emociones de Buenos Aires para desencadenar algún incidente militar con el objetivo de hacer ver a la Argentina ante la comunidad internacional como un Estado agresor del cual debe defenderse y con quien sería imposible negociar.
La estrategia de Londres pretendería legitimar y en particular justificar la negativa a iniciar negociaciones diplomáticas como lo viene reclamando Naciones Unidas y otros foros multilaterales. Frente a la activa diplomacia Argentina de aislar al Reino Unido en su obstinación, Londres procuraría revertir la situación de incomodidad diplomática con el argumento de que se trata de un país con vocación ofensiva con el cual no cabe dialogar. Para ello el Reino Unido necesita de un incidente militar o que Argentina revitalice su capacidad de defensa. Cualquiera de los dos propósitos serviría a sus objetivos.
Es evidente que Londres juega con fuego y de manera poco responsable. El mismo reciente mensaje del Primer Ministro, David Cameron, a la Presidenta de Argentina con motivo del resultado electoral pone el dedo en la llaga al incluir en sus felicitaciones la negativa de Londres a la negociación. No era necesario insistir en ese punto cuando hace un par de semanas ya lo había subrayado de manera categórica.
Todas las acciones provenientes de Londres apuntan en la misma dirección y es la de molestar a Buenos Aires para que actué emotivamente y altere su política diplomática. Resulta desilusionante que el Reino Unido siga con maquinaciones maquiavélicas en lugar de optar por la negociación diplomática para resolver una disputa de soberanía que lleva más de dos siglos en la agenda bilateral.

Extr. Cazas y helicopteros
Tal cual te lo venìamos advirtiendo en este blog de fecha 28/10/2011, los piratas ingleses se pasèan por nuestras islas haciendo una demostraciòn de su poderìo naval...Comentado y publicado por Miguel...

"ARABIA SAUDITA"...Fragata DCN F-3000 Sawari II clase Al Riyadh (Arabia Saudita) La fragata más moderna del Golfo Pérsico

FFG: Fragata F-3000 Sawari II clase Al Riyadh (Francia/Arabia Saudita)

Fragata DCN F-3000 Sawari II clase Al Riyadh (Arabia Saudita)
La fragata más moderna del Golfo Pérsico 



 

DESCRIPCIÓN 
La fragata francesa de la clase La Fayette, construída por la DCN, y ya mostrada en el Campo De Batalla Naval, es un proyecto modular y sirvió de base de otros navíos de guerra que fueron exportados por Francia, como por ejemplo, la fragata Formidable de Singapur, también, ya descrita por este blog. El modelo Al Riyadh ó F-3000, encomendada por el reino de Arábia Saudita en 1994 es el mayor y más bien armada fragata derivada del modelo original La Fayette. El primero navío de esta clase, el HMS Al Riyadh, fue comisionado en julio de 2002. La F-3000 tienen 133 metros de largo, 8 a más que las la Fayette originales, y las laterais del navío son construídas en ángulos de 10º para minimizar el reflejo de radar. El navío es pintado con una tinta especial que absorbe las ondas de radar, disminuyendo todavía más, a su vulnerabilidad a los radares enemigos. El navío es estabilizado por computador lo que mantiene la seguridad de operaciones de helicópteros en su helipuerto hasta en condición de mar 6. 

 
Arriba: La F-3000 en velocidad en el mar. Los 4 motores de este navío el llevan a una velocidad de 49 km/h. 

El principal sensor del navío es el radar de búsqueda aérea DRBV 26D Júpiter que opera en la banda D y tienen un alcance de 400 km. Para búsqueda y control de fuego, es usado el radar Thales Arabel 3D, que queda montado en la antena redonda a réd del mástil principal. El alcance de detección de este sistema es de 80 km y ele es capaz de rastrear 130 blancos simultáneamente. El radar Arabel es usado para guiar los misiles Eurosam Áster, que son usados en la F-3000. El sonar es provisto por la Thales Underwalter Systems y es del modelo CAPTAS 20 del tipo remolcado y que opera de forma activa y pasiva simultáneamente. El sistema de contramedidas electrónicas es compuesto por un sistema de apoyo electrónico Thales DR 3000, un sistema de interceptación de comunicaciones Altesse, Un jammeador de radar Salamandre B-2 y un Jammeador de comunicaciones TRC 281. Para despistamento de misiles, está instalado 2 lanzadores de señuelos EADS Dagaie. 


 
Arriba: En este foto se puede ver el buen tamaño del helipuerto para operaciones de helicópteros de la F-3000. 

La fragata F-3000 tienen como principal misión el combate antiaéreo y por eso su armamento principal es compuesto por 2 lanzadores verticais Silver para misiles Eurosam Áster 15, cuyo alcance alcanza de 1,7 km a 30 km de distancia y a una altitud de 15000 mts. Ese sistema equipa todas los navíos derivados de la La Fayete Francesa y trata-se de un de los más eficazes sistemas de misiles antiaéreos navais de la atualidade. Para combate antinavio, a F3000, está armada con 8 misiles MM-40 block II Exocet cuyo alcance alcanza 70 km y su ojiva es de 165 kg de carga moldada. El cañón principal es un OTO Melara 76/ 62 de 76 mm, automático con una cadencia de tiro de 120 tiros por minuto y un alcance de 20 km. Para guerra anti-submarino, existe 4 lanzadores de torpedos pesados DCN F-17 de 533 mm, cuyo alcance es de 20 km y su ojiva es de 250 kg. 

La F-3000 posee un hangar capaz de operar un helicóptero medio como el NH-90, multimisión. Arábia Saudita es el más nuevo usuário del excelente NH-90, cuya a encomenda fue anunciada en julio de 2006. 

 
Arriba: El misil MM-40 Block II Exocet es el armamento anti-navio de la F-3000. este es un de los más populares misiles anti-navio de la história. Su alcance de 70 km, pero, es un tanto limitado si es comparado a las ultimas armas de ese tipo. La nueva versión Block III del Exocet tienen un alcance aumentado para 180 km y estará disponible en 2007. 
 
Arriba: El torpedo F-17 de la DCN, no tienen muchos usuarios, pero su alcance de 20 km debe ser repetado. 

La propulsión de la fragata F-3000 es del tipo CODAD ( Diesel combinado) compuesto por 4 motores SEMT Pielstick 16 PA6 STC que producen 7740 hp cada y llevan a F-3000 a una velocidad máxima de 49 km/h. La autonomía de la F-3000 puede llegar a 14000 km. 

 
Arriba: El NH-90 será el helicóptero estándar de las fragatas F-3000. Arabia Saudita encomendó 64 unidades de este moderno helicóptero. 


FICHA TÉCNICA 
Tipo: Fragata multimisión optimizada para guerra antiaérea. 
Tripulación: 164 tripulantes. 
Fecha de comisión: Julio de 2002 
Desplazamiento: 4725 toneladas 
Largo: 133 mts. 
Eslora: 17 mts. 
Propulsión: 4 motores SEMT Pielstick 16 PA6 STC que producen 7740 hp cada 
Velocidad máxima: 49 km/h 
Alcance: 14000 Km 
Sensores: radar de búsqueda aérea DRBV 26D Júpiter con 400 Km de alcance. Radar de control de fuego Arabel 3D con 80 km de alcance; Sonar CAPTAS 20 del tipo remolcado. 
Armamento: AAW: 2 lanzadores de 8 celulas Sylver A-43 para misiles Áster 15; SSM: 8 misiles MM-40 Block II Exocet, 1 cañón OTO Melara 76 mm/62; ASW: 4 lanzadores torpedos pesados de 533 mm F-17 
Aeronaves: helicóptero 1 NH-90

Fuente: Fuerzas De Defensa de la Repùblica Argentina
Publicado por Miguel...

"NOTICIAS DE LA GUERRA"...Antes de 1976, asesinato de Laura Ferrari por terroristas montoneros...

Revista Para Ti: Entrevista a Lorenza Ferrari, madre de Laura Ferrari, asesinada por terroristas Montoneros


“Siento que a mi hija la matan todos los días “

Lorenza Ferrari recuerda a Laura, su hija muerta en un atentado. Hoy, 35 años después, dedica su vida a cuidar a su hijo discapacitado y a reclamar los derechos de lesa humanidad que el Estado no le ha reconocido por la muerte de su hija. En esta nota nos cuenta su historia.


Aquel 8 de septiembre de 1975 nunca lo voy a borrar de mi memoria”, cuenta la italiana Lorenza Ferrari (81), mientras mira el anillo que tiene en el dedo anular con la imagen de su hija Laura, que murió aquel día en un atentado perpetrado por la organización Montoneros durante el gobierno de Isabel Perón.
“Ella había ido durante la mañana a rendir un exámen y mientras esperaba el resultado con tres compañeros en un auto estacionado en la puerta de la Universidad de Belgrano, estalló un coche bomba que estaba parado en la mano de enfrente. Estuvo cuatro horas en el quirófano con la cabecita abierta, pero finalmente murió. Afortunadamente el resto de los chicos se salvó, aunque no quedaron muy bien emocionalmente”, expresa sin poder contener la emoción en su voz quebrada.


Hace unos días el diario La Nación publicó una carta de lectores escrita por Ana María (58) recordando el trágico final de su prima Laura y homenajeando el estoicismo frente al dolor de su tía “Renza”(así llaman todos a Lorenza). Para Ti la buscó y llegó hasta su casa, donde Renza se dedica a cuidar con total dedicación a Abel (54) su hijo discapacitado, sin abandonar la lucha por el reconocimiento de las víctimas de la subversión durante la dictadura.

¿Por qué cree que mataron a su hija?
Es que no pusieron la bomba para matar a Laura. Este atentado fue terrorismo puro con el único fin de sembrar pánico en la sociedad para ganar poder.



¿Quién le avisó lo que le había pasado a su hija?
Una de sus compañeras. Me dijo que habían puesto una bomba en la facultad, pero que no me asustara porque solamente tenía lastimada una pierna. La llevaron al Hospital Militar, donde intentaron salvarla, pero no hubo caso. Me la entregaron en un cajón.

¿En ese momento era conciente de que Laura había sido víctima de un atentado?
Claro que sabía que había sido un acto terrorista. Lo veía en las noticias, pero nunca me había tocado de cerca. Si bien había grupos enfrentados, eso no justificaba que pusieran bombas en jardines, escuelas y plazas, donde había chicos que no tenían nada que ver con la cuestión política.

Antes de que pasara lo de Laura, ¿en su familia tenían miedo de ser víctimas de atentados?
No, todos los días escuchábamos que los montoneros amenazaban con poner bombas, pero nunca nos había tocado de cerca. Con mi marido le decíamos a Laura que tuviera cuidado y ella nos contestaba: “No puede haber gente tan mala que le haga daño a los inocentes”.

¿Su hija formaba parte de algún grupo político?
No, para nada. ¡Ni siquiera le dieron tiempo de tener una idea política porque la mataron a los 18 años! De hecho había suplicado ir a una universidad privada porque la del Estado estaba muy politizada, llena de afiches de Montoneros y del ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo). Ella estudiaba Ciencias Económicas, quería seguir lo mismo que yo. A mí me faltó un año para recibirme, pero era la época de la guerra en Italia, todo era muy duro y lamentablemente tuve que dejar. Al poco tiempo vine de paseo a la Argentina, conocí a mi marido y me quedé. Así que viví dos guerras, una en Italia y la otra acá.

Después de la muerte de su hija, ¿se hizo de algún partido político?
No, no. Mi cabeza no daba para tanto. Lo único que hacía era ir a las misas para los familiares de las víctimas de la subversión. Hoy estoy disponible para hablar de Laura y contar nuestra verdad, ¡hasta al diablo le hablaría! Pero yo nunca dejé de ir a la iglesia de enfrente de casa, porque iba a rezar por mi hija.

¿En qué se refugió cuando pasó lo de Laura?
Te confieso que al principio me quería morir. Pero después miré a mi alrededor: tenía un hijo discapacitado que me necesitaba y mi marido que ya empezaba a sentirse mal (tuvo una severa diabetes que desembocó en diversas complicaciones) y finalmente murió del dolor por la pérdida de Laura. En aquel momento reaccioné y saque fuerzas para seguir viviendo. Hoy mi vida está dedicada a mi hijo y al recuerdo de Laura.

¿Abel se dio cuenta de lo que le pasó a su hermana?
Si por supuesto. Todavía recuerdo el grito que dio en el entierro. Siempre besa las fotos de su hermana y el anillo que llevo puesto con su imagen. No tenemos un diagnóstico certero sobre su discapacidad, pero aunque tiene un déficit mental y respiratorio importante, entiende todo lo que pasa. A veces, cuando queremos pedir algo, nos tomamos de la mano y miramos al cielo para pedirle ayuda a Laura. Sé que en el velatorio de mi hija hubo quienes pudieron haber pensado por qué no se había muerto Abel en lugar de ella…pero a mí jamás se me cruzó ese pensamiento por la cabeza.

¿Cómo recuerda a Laura ?
Como una chica feliz, con mucho carácter, generosa, sencilla y estudiosa. Era el centro de atención porque era hermosa tanto por dentro como por fuera. ¡La querían todos, tenía muchos amigos y un noviecito divino! Antes vivíamos en una casa enorme en Liniers donde siempre había mucha gente, pero con la muerte de Laura la casa perdió vida y nos quedaba muy grande, así que nos mudamos a este departamento.
¿Los amigos y el novio de Laura siguieron en contacto con usted después de su muerte?
Sí, todos fueron haciendo sus vidas y no puedo pretender que sigan todo el tiempo a mi lado. Pero cuando los necesito están, y eso es muy importante. Hoy en día el único que está siempre conmigo es mi hijo y las enfermeras que lo cuidan. Todos los días convivo con el gran dolor de saber que muchos chicos murieron inocentemente como Laura, y al no reconocerlos como víctimas del terrorismo es como si los enterraran una y otra vez. Siento que a mi hija la matan todos los días.

¿Qué tendría que pasar para que se hiciera justicia?
Reconocer a los culpables: que las víctimas del terrorismo también sean reconocidas en la historia y que nos den una indemnización económica.
Es lo que necesito para dejarle a Abel cuando yo no esté porque el atentado lo dejó sin la posibilidad de que su hermana lo cuide. El Estado discriminó entre dos clases de víctimas y sólo las familias de los asesinados por los militares tienen derechos. Nadie hizo ni hace nada para investigar quiénes fueron los responsables de la muerte de mi hija.

¿Tiene nombres concretos?
Todos sabemos quienes fueron Montoneros...pero yo no sé quiénes fueron culpables de la muerte de mi hija, porque la justicia, en los 35 años que pasaron, no investigó.

¿Qué haría sí supiera quiénes fueron los que pusieron la bomba que mató a su hija?
No sé como reaccionaría, pero para mí sería una tranquilidad y lucharía para que tuviesen su castigo. Quisiera que la Justicia fuera para todos por igual, tanto para los militares que fueron genocidas como para los terroristas que mataron a personas inocentes. Me hace mal saber que tiraron personas con vida al río y también me hace mal saber que el que puso la bomba que mató a Laura está libre y sin culpa.


¿Hay en usted sed de venganza?
No, eso me convertiría en alguien peor que ellos. La única satisfacción que anhelo es verlos presos. Y eso no es buscar venganza ni hacer política: es exigir justicia. Siento que tengo una deuda con Laura y es hacer saber la verdad. Las víctimas como ella tienen que ser reconocidas. Y aunque yo no viva para verlo, otras personas van a seguir luchando por mi causa.

En los malos momentos ¿Se apoya en la Fe?
Tengo un cierto enojo con Dios y a veces se lo comento a los curas. Tengo fe en algo porque si no estaría perdida, pero todavía no entiendo la justicia de Dios, y no lo digo solamente por lo que le pasó a Laura. Creo que mi hija está en el Cielo.

¿Habla con Laura?
Todos los días me acuerdo de ella y le hablo. Le pido que me ayude. Lo hago para buscar cierta tranquilidad. Muchas veces me escondo de Abel en algún rincón y lloro, pero él se da cuenta de todo...

¿Qué recuerdo guarda de su hija?
Lo único que me quedó es un payaso de juguete de cuando era chica. Después, nada. Ni siquiera tengo muchas fotos.

¿Como se imagina que sería Laura hoy?
¡Podría haber sido una buena ministra de economía! Era inteligentísima y le encantaba estudiar. Me quitaron la posibilidad de verla casarse y tener hijos: me la arrancaron por completo. Pero lo que más me duele es no tenerla hoy a mi lado. La necesito, y su hermano también. Me pongo a pensar qué va a ser de mi hijo si yo me muero: él no puede estar solo.

¿Puede ser feliz a pesar de los malos momentos?
No...Feliz no, pero tampoco puedo darle una vida triste a Abel. Soy feliz cuando lo veo sonreír. No puedo aceptar mi destino, pero no hay otra salida.
¿Pensó alguna vez en volver a formar pareja?
Nunca. Mi marido se murió muy deteriorado, aguantó todo tipo de dolores, había enviudado antes de conocerme, se le murió una hija que tuvo con su ex-mujer, después nació nuestro hijo con discapacidad y la muerte de Laura fue el golpe final.
Por eso fue otra víctima del terrorismo. Era un roble, tenía una fuerza admirable, pero su cuerpo no aguantó más.

¿Ahora ocupa su tiempo con alguna actividad?
Había retomado mis clases de inglés, pero tuve que dejar porque la enfermedad de Abel empeoró y hace un año que no va más al colegio especial adonde iba, así que está todo el día en casa.

¿Siempre supo que era una mujer fuerte?
Creo que sí, porque siempre me gustó muchísimo luchar y esforzarme para conseguir lo que quería. Pero a veces, cuando me siento cansada, me pregunto cómo puede ser posible todo lo que me pasó...lo único que me queda es luchar para conseguir justicia por mi hija.


La entrevista fue publicada en la Edición 4626 de revista Para Ti
Entrevistó Agustina D´Andraia
 

"NO MATARÀS: El aborto"...Dios, el mas grande, te lo manda...¿Acaso lo negaràs tres veces?....


El proceso racional que lleva a concluir que el aborto debe ser penalizado por el Estado consta esencialmente de cuatro pasos, que desarrollaré a continuación.
El primer paso de nuestra reflexión se sitúa en el ámbito de la ciencia, concretamente de la biología.
Los enormes avances de la embriología y la genética durante el siglo XX ya no dejan lugar a ninguna duda: desde el punto de vista científico es una verdad perfectamente demostrada que el embrión humano es un ser humano desde su concepción. Carece de todo valor científico la tesis pro-abortista de que el embrión (y luego el feto) es parte del cuerpo de la mujer embarazada. En la concepción surge un nuevo individuo de la especie humana, un ser humano distinto del padre y de la madre, único e irrepetible, dotado de la capacidad de desarrollarse de un modo gradual, continuo y autónomo. El embrión humano no es un ser humano en potencia, sino un ser humano en acto: embrionario en acto y adulto en potencia.
Quienes se empeñan en negar esta evidencia científica y proponen como comienzo de la vida humana otros momentos del desarrollo embrionario, lo hacen movidos por intereses ideológicos. Así, por ejemplo, es totalmente arbitrario fijar el comienzo de la vida humana en la anidación -que ocurre aproximadamente dos semanas después de la fecundación- y llamar “pre-embrión” al embrión antes de la anidación. Esta falsa definición procura eludir toda barrera ética contra la manipulación de embriones humanos durante ese período crucial.
No debemos dejarnos confundir por la manipulación del lenguaje, instrumento capital de la actual estrategia pro-abortista. Por ejemplo, hoy se suele determinar arbitrariamente que el embarazo comienza en la anidación. Así se puede negar con toda frescura que las píldoras o los dispositivos que impiden la anidación interrumpen un “embarazo”. Sin embargo, es científicamente innegable que cuando se impide la anidación se destruye una vida humana; y esto debe ser llamado propiamente “aborto”.
El segundo paso de nuestra reflexión se sitúa en el ámbito de la filosofía, concretamente de la antropología filosófica.
En este punto corresponde establecer que todo ser humano es también una persona humana y tiene toda la dignidad propia de cualquier persona humana.
Los defensores del derecho a la vida debemos evitar el grave error de caer en la tentación anti-metafísica, que en este punto se manifiesta por la renuencia o la renuncia a afirmar que el ser humano no nacido es una persona humana. La ciencia biológica obliga sin lugar a dudas a reconocer en el ser humano no nacido a un individuo de la especie humana; pero a pesar de esto hay quienes ponen en duda o niegan que este individuo humano sea una persona humana. No obstante, la recta reflexión filosófica conduce a reconocer que es imposible que un ser humano no sea persona humana. Sin esta afirmación de índole metafísica no es posible fundar una correcta antropología y sin una correcta antropología no es posible descubrir el verdadero fundamento de las normas éticas.
Si bien es cierto que en la Edad Media muchos filósofos católicos (incluso Santo Tomás de Aquino) defendieron la tesis de la “animación retardada”, eso se explica por la pobreza del conocimiento científico sobre la generación humana en aquella época, cuando recién comenzaba a nacer la ciencia moderna, en las Universidades fundadas por la Iglesia Católica en toda Europa. Seguramente hoy día, después del descubrimiento del ADN y de tantos otros avances de la biología, aquellos mismos pensadores apoyarían la tesis de la “animación inmediata”. Por lo demás, la “animación inmediata” se compagina con el hilemorfismo aristotélico-tomista mucho más fácilmente que la “animación retardada”.
El tercer paso de nuestra reflexión se sitúa en el ámbito de la filosofía moral o ética.
La persona humana descubre su obligación moral mediante un proceso cognoscitivo que abarca varias etapas sucesivas, que pasaré a describir.
■ En primer lugar, la conciencia moral reconoce como verdad evidente la norma moral fundamental: debo hacer el bien y evitar el mal.
■ En segundo lugar, la razón humana es capaz de conocer con certeza el bien moral o el mal moral de determinadas clases de actos humanos (actos conscientes y libres del hombre), reconociendo así las normas morales particulares. Por ejemplo, se puede establecer de un modo indudable que existe el deber moral de respetar la vida de todo ser humano (es decir, de toda persona humana) inocente; del mismo modo se puede deducir que el aborto, por ser la eliminación deliberada de un ser humano inocente, es un crimen abominable.
■ En tercer lugar, la razón humana puede determinar si un acto humano concreto está de hecho comprendido o no dentro de la clase de actos humanos que una norma moral dada prescribe o proscribe. Por ejemplo, la persona puede reconocer claramente si lo que está haciendo es o no es un aborto voluntario y por tanto un homicidio.
Al cabo de este proceso intelectual, se llega a una conclusión: tengo la obligación moral de hacer esto o de no hacer aquello.
En este punto se debe evitar el grave error del subjetivismo o emotivismo moral, que asume la existencia de una separación absoluta entre el orden del ser (u orden ontológico) y el orden del deber (u orden moral). La ley moral no es una convención arbitraria impuesta al hombre extrínsecamente por medio de un consenso social o por cualquier otro medio. Se trata de una expresión de nuestra propia naturaleza humana. Es la ley intrínseca que rige nuestro desarrollo en cuanto personas. No corresponde entonces separar radicalmente el conocimiento objetivo de las cosas de su valoración, vista como algo puramente subjetivo, sentimental o emocional. Los valores están en las cosas mismas y por eso la razón humana, que puede conocer con certeza la verdad de lo real, también puede conocer con certeza los valores, incluso el bien moral y el mal moral.
El cuarto paso de nuestra reflexión se sitúa en el ámbito de la moral social, más concretamente de la filosofía política.
Habiendo establecido en el paso anterior que el aborto es inmoral, ahora debo determinar si también debe ser ilegal, o sea si el Estado debe prohibirlo y penalizarlo. Los derechos humanos son la contra-cara de los deberes humanos. Mis derechos son los deberes que los demás seres humanos tienen para conmigo. Dado que existe el deber moral de respetar la vida humana, existe también el derecho humano a la vida. El Estado existe para cuidar y promover el bien común de la sociedad y para ello, ante todo, debe defender los derechos humanos, en particular el derecho a la vida, necesario para poder ejercer todos los demás derechos humanos. De aquí se deduce que el Estado no puede permitir el aborto sin atentar gravemente contra su propia razón de ser. Por lo tanto el Estado debe prohibir el aborto; y, como una prohibición sin una pena correspondiente es ineficaz, también debe penalizarlo adecuadamente.
En este punto debemos evitar dos errores graves.
■ El primer error es el del liberalismo filosófico, que concibe al Estado como una entidad moralmente neutra. El Estado no es una abstracción, sino una estructura social formada en última instancia por personas humanas. Y la actividad humana (individual o grupal), considerada globalmente, nunca es ni puede ser moralmente neutra. El Estado tiene la obligación de promover el bien común y para ello debe respetar el orden moral objetivo.
■ El segundo error es el de la “dictadura del relativismo”, que consiste en considerar el relativismo como una condición necesaria para el ejercicio de la democracia. Así todo ciudadano con convicciones morales inamovibles es tachado falsamente de intolerante y fundamentalista y su actitud es considerada injustamente como un atentado contra la convivencia pacífica y democrática.
Llegados a este punto, sin embargo, los católicos debemos evitar un último escollo: el de minusvalorar o callar las motivaciones propiamente religiosas en contra del aborto. Nuestra fe sobrenatural nos impulsa a reconocer a los niños no nacidos no sólo como animales racionales, sino también como seres creados a imagen y semejanza de Dios, llamados a ser hijos de Dios. La Palabra de Dios no se opone a la razón humana. El argumento de fe que acabamos de exponer no suprime en modo alguno la racionalidad de los argumentos anti-abortistas que presentamos antes, sino que la complementa y perfecciona. Debemos evitar, pues, la tentación anti-dogmática, que procede en definitiva del liberalismo teológico (quinta-columna del racionalismo dentro de la teología) y le hace el juego al secularismo.
Dentro de la Tradición de la Iglesia, junto a una filosofía moral puramente racional hay también una teología moral, elaborada mediante la razón iluminada por la fe. La Divina Revelación no se refiere sólo a misterios estrictamente sobrenaturales sino que contiene también verdades de por sí accesibles a la sola razón. Dentro de esta última categoría se hallan las normas de la ley moral natural. Dios las ha revelado para que todos puedan conocerlas fácilmente, con certeza y sin mezcla de error. El ámbito de competencia del Magisterio de la Iglesia incluye la ley moral natural. Aunque es cierto que nunca ha sido definido solemnemente un dogma en materia moral, también es cierto que, según la doctrina católica, el Magisterio está perfectamente capacitado para realizar tales definiciones. Además hay verdades que todo católico debe creer firmemente, aunque no hayan sido definidas en forma solemne como dogmas, porque el Magisterio de la Iglesia, por medio de su enseñanza ordinaria, las propone como parte de la Divina Revelación y por ende como definitivas. Dentro de esta categoría está la condena moral del aborto. La Iglesia ha sostenido siempre esa doctrina y no la variará jamás en el futuro.
Daniel Iglesias Grèzes

Sobre el autor
Daniel Iglesias Grèzes nació en Montevideo (Uruguay) en 1959. Se graduó como Ingeniero Industrial (Opción Electrónica) en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de la República en 1985, como Magíster en Ciencias Religiosas en el Centro Superior Teológico Pastoral en 1996 y como Bachiller en Teología en el Instituto Teológico del Uruguay “Mons. Mariano Soler” en 1997.
Es socio fundador de la Obra Social Pablo VI, de la Sección Uruguay de la Sociedad Internacional Tomás de Aquino y del Centro Cultural Católico “Fe y Razón”. Fue miembro del Instituto Arquidiocesano de Bioética “Juan Pablo II” y de la Comisión Nacional de Pastoral Familiar, Encargado de Redacción de la Revista Pastoral Familiar, miembro del IV Sínodo Arquidiocesano de Montevideo y conductor del programa Verdades de Fe en Radio María Uruguay.
En 1999, junto con el Lic. Néstor Martínez y el Diác. Jorge Novoa, creó Fe y Razón, un sitio web de teología y filosofía (incluido en 2003 entre los doce portales católicos favoritos del mundo de habla hispana por una encuesta de Catholic.net) cuyo propósito es contribuir a la evangelización de la cultura en fidelidad al Magisterio de la Iglesia Católica y difundir la obra de Santo Tomás de Aquino y otros grandes pensadores cristianos. Además, desde 2006 ha editado 61 números de la revista virtual Fe y Razón y desde 2009 ha editado ocho títulos de la Colección de Libros Fe y Razón.
Desde 2010 colabora con el portal español InfoCatólica, mediante su blog Razones para nuestra esperanza.
Es autor de los siguientes seis libros (disponibles en www.lulu.com/spotlight/feyrazon): Razones para nuestra esperanza. Escritos de apologética católica, Centro Cultural Católico “Fe y Razón”, Colección “Fe y Razón” Nº 2, Montevideo 2009. En el principio era el Logos. Apologética católica en diálogo con los no creyentes, Centro Cultural Católico “Fe y Razón”, Colección “Fe y Razón” Nº 7, Montevideo 2011. Vosotros sois la sal de la tierra. El choque entre la civilización cristiana y la cultura de la muerte, Centro Cultural Católico “Fe y Razón”, Colección “Fe y Razón” Nº 8, Montevideo 2011. Disponibles en www.lulu.com/spotlight/diglesias: Cristianos en el mundo, no del mundo. Escritos de teología moral social y temas conexos, Montevideo 2008. Id por todo el mundo y proclamad el Evangelio. Exposición de algunos puntos de la doctrina católica, Montevideo 2008. Sintió compasión de ellos. Escritos teológico-pastorales, Montevideo 2008.
Co
El proceso racional que lleva a concluir que el aborto debe ser penalizado por el Estado consta esencialmente de cuatro pasos, que desarrollaré a continuación.
El primer paso de nuestra reflexión se sitúa en el ámbito de la ciencia, concretamente de la biología.
Los enormes avances de la embriología y la genética durante el siglo XX ya no dejan lugar a ninguna duda: desde el punto de vista científico es una verdad perfectamente demostrada que el embrión humano es un ser humano desde su concepción. Carece de todo valor científico la tesis pro-abortista de que el embrión (y luego el feto) es parte del cuerpo de la mujer embarazada. En la concepción surge un nuevo individuo de la especie humana, un ser humano distinto del padre y de la madre, único e irrepetible, dotado de la capacidad de desarrollarse de un modo gradual, continuo y autónomo. El embrión humano no es un ser humano en potencia, sino un ser humano en acto: embrionario en acto y adulto en potencia.
Quienes se empeñan en negar esta evidencia científica y proponen como comienzo de la vida humana otros momentos del desarrollo embrionario, lo hacen movidos por intereses ideológicos. Así, por ejemplo, es totalmente arbitrario fijar el comienzo de la vida humana en la anidación -que ocurre aproximadamente dos semanas después de la fecundación- y llamar “pre-embrión” al embrión antes de la anidación. Esta falsa definición procura eludir toda barrera ética contra la manipulación de embriones humanos durante ese período crucial.
No debemos dejarnos confundir por la manipulación del lenguaje, instrumento capital de la actual estrategia pro-abortista. Por ejemplo, hoy se suele determinar arbitrariamente que el embarazo comienza en la anidación. Así se puede negar con toda frescura que las píldoras o los dispositivos que impiden la anidación interrumpen un “embarazo”. Sin embargo, es científicamente innegable que cuando se impide la anidación se destruye una vida humana; y esto debe ser llamado propiamente “aborto”.
El segundo paso de nuestra reflexión se sitúa en el ámbito de la filosofía, concretamente de la antropología filosófica.
En este punto corresponde establecer que todo ser humano es también una persona humana y tiene toda la dignidad propia de cualquier persona humana.
Los defensores del derecho a la vida debemos evitar el grave error de caer en la tentación anti-metafísica, que en este punto se manifiesta por la renuencia o la renuncia a afirmar que el ser humano no nacido es una persona humana. La ciencia biológica obliga sin lugar a dudas a reconocer en el ser humano no nacido a un individuo de la especie humana; pero a pesar de esto hay quienes ponen en duda o niegan que este individuo humano sea una persona humana. No obstante, la recta reflexión filosófica conduce a reconocer que es imposible que un ser humano no sea persona humana. Sin esta afirmación de índole metafísica no es posible fundar una correcta antropología y sin una correcta antropología no es posible descubrir el verdadero fundamento de las normas éticas.
Si bien es cierto que en la Edad Media muchos filósofos católicos (incluso Santo Tomás de Aquino) defendieron la tesis de la “animación retardada”, eso se explica por la pobreza del conocimiento científico sobre la generación humana en aquella época, cuando recién comenzaba a nacer la ciencia moderna, en las Universidades fundadas por la Iglesia Católica en toda Europa. Seguramente hoy día, después del descubrimiento del ADN y de tantos otros avances de la biología, aquellos mismos pensadores apoyarían la tesis de la “animación inmediata”. Por lo demás, la “animación inmediata” se compagina con el hilemorfismo aristotélico-tomista mucho más fácilmente que la “animación retardada”.
El tercer paso de nuestra reflexión se sitúa en el ámbito de la filosofía moral o ética.
La persona humana descubre su obligación moral mediante un proceso cognoscitivo que abarca varias etapas sucesivas, que pasaré a describir.
■ En primer lugar, la conciencia moral reconoce como verdad evidente la norma moral fundamental: debo hacer el bien y evitar el mal.
■ En segundo lugar, la razón humana es capaz de conocer con certeza el bien moral o el mal moral de determinadas clases de actos humanos (actos conscientes y libres del hombre), reconociendo así las normas morales particulares. Por ejemplo, se puede establecer de un modo indudable que existe el deber moral de respetar la vida de todo ser humano (es decir, de toda persona humana) inocente; del mismo modo se puede deducir que el aborto, por ser la eliminación deliberada de un ser humano inocente, es un crimen abominable.
■ En tercer lugar, la razón humana puede determinar si un acto humano concreto está de hecho comprendido o no dentro de la clase de actos humanos que una norma moral dada prescribe o proscribe. Por ejemplo, la persona puede reconocer claramente si lo que está haciendo es o no es un aborto voluntario y por tanto un homicidio.
Al cabo de este proceso intelectual, se llega a una conclusión: tengo la obligación moral de hacer esto o de no hacer aquello.
En este punto se debe evitar el grave error del subjetivismo o emotivismo moral, que asume la existencia de una separación absoluta entre el orden del ser (u orden ontológico) y el orden del deber (u orden moral). La ley moral no es una convención arbitraria impuesta al hombre extrínsecamente por medio de un consenso social o por cualquier otro medio. Se trata de una expresión de nuestra propia naturaleza humana. Es la ley intrínseca que rige nuestro desarrollo en cuanto personas. No corresponde entonces separar radicalmente el conocimiento objetivo de las cosas de su valoración, vista como algo puramente subjetivo, sentimental o emocional. Los valores están en las cosas mismas y por eso la razón humana, que puede conocer con certeza la verdad de lo real, también puede conocer con certeza los valores, incluso el bien moral y el mal moral.
El cuarto paso de nuestra reflexión se sitúa en el ámbito de la moral social, más concretamente de la filosofía política.
Habiendo establecido en el paso anterior que el aborto es inmoral, ahora debo determinar si también debe ser ilegal, o sea si el Estado debe prohibirlo y penalizarlo. Los derechos humanos son la contra-cara de los deberes humanos. Mis derechos son los deberes que los demás seres humanos tienen para conmigo. Dado que existe el deber moral de respetar la vida humana, existe también el derecho humano a la vida. El Estado existe para cuidar y promover el bien común de la sociedad y para ello, ante todo, debe defender los derechos humanos, en particular el derecho a la vida, necesario para poder ejercer todos los demás derechos humanos. De aquí se deduce que el Estado no puede permitir el aborto sin atentar gravemente contra su propia razón de ser. Por lo tanto el Estado debe prohibir el aborto; y, como una prohibición sin una pena correspondiente es ineficaz, también debe penalizarlo adecuadamente.
En este punto debemos evitar dos errores graves.
■ El primer error es el del liberalismo filosófico, que concibe al Estado como una entidad moralmente neutra. El Estado no es una abstracción, sino una estructura social formada en última instancia por personas humanas. Y la actividad humana (individual o grupal), considerada globalmente, nunca es ni puede ser moralmente neutra. El Estado tiene la obligación de promover el bien común y para ello debe respetar el orden moral objetivo.
■ El segundo error es el de la “dictadura del relativismo”, que consiste en considerar el relativismo como una condición necesaria para el ejercicio de la democracia. Así todo ciudadano con convicciones morales inamovibles es tachado falsamente de intolerante y fundamentalista y su actitud es considerada injustamente como un atentado contra la convivencia pacífica y democrática.
Llegados a este punto, sin embargo, los católicos debemos evitar un último escollo: el de minusvalorar o callar las motivaciones propiamente religiosas en contra del aborto. Nuestra fe sobrenatural nos impulsa a reconocer a los niños no nacidos no sólo como animales racionales, sino también como seres creados a imagen y semejanza de Dios, llamados a ser hijos de Dios. La Palabra de Dios no se opone a la razón humana. El argumento de fe que acabamos de exponer no suprime en modo alguno la racionalidad de los argumentos anti-abortistas que presentamos antes, sino que la complementa y perfecciona. Debemos evitar, pues, la tentación anti-dogmática, que procede en definitiva del liberalismo teológico (quinta-columna del racionalismo dentro de la teología) y le hace el juego al secularismo.
Dentro de la Tradición de la Iglesia, junto a una filosofía moral puramente racional hay también una teología moral, elaborada mediante la razón iluminada por la fe. La Divina Revelación no se refiere sólo a misterios estrictamente sobrenaturales sino que contiene también verdades de por sí accesibles a la sola razón. Dentro de esta última categoría se hallan las normas de la ley moral natural. Dios las ha revelado para que todos puedan conocerlas fácilmente, con certeza y sin mezcla de error. El ámbito de competencia del Magisterio de la Iglesia incluye la ley moral natural. Aunque es cierto que nunca ha sido definido solemnemente un dogma en materia moral, también es cierto que, según la doctrina católica, el Magisterio está perfectamente capacitado para realizar tales definiciones. Además hay verdades que todo católico debe creer firmemente, aunque no hayan sido definidas en forma solemne como dogmas, porque el Magisterio de la Iglesia, por medio de su enseñanza ordinaria, las propone como parte de la Divina Revelación y por ende como definitivas. Dentro de esta categoría está la condena moral del aborto. La Iglesia ha sostenido siempre esa doctrina y no la variará jamás en el futuro.
Daniel Iglesias Grèzes

Sobre el autor
Daniel Iglesias Grèzes nació en Montevideo (Uruguay) en 1959. Se graduó como Ingeniero Industrial (Opción Electrónica) en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de la República en 1985, como Magíster en Ciencias Religiosas en el Centro Superior Teológico Pastoral en 1996 y como Bachiller en Teología en el Instituto Teológico del Uruguay “Mons. Mariano Soler” en 1997.
Es socio fundador de la Obra Social Pablo VI, de la Sección Uruguay de la Sociedad Internacional Tomás de Aquino y del Centro Cultural Católico “Fe y Razón”. Fue miembro del Instituto Arquidiocesano de Bioética “Juan Pablo II” y de la Comisión Nacional de Pastoral Familiar, Encargado de Redacción de la Revista Pastoral Familiar, miembro del IV Sínodo Arquidiocesano de Montevideo y conductor del programa Verdades de Fe en Radio María Uruguay.
En 1999, junto con el Lic. Néstor Martínez y el Diác. Jorge Novoa, creó Fe y Razón, un sitio web de teología y filosofía (incluido en 2003 entre los doce portales católicos favoritos del mundo de habla hispana por una encuesta de Catholic.net) cuyo propósito es contribuir a la evangelización de la cultura en fidelidad al Magisterio de la Iglesia Católica y difundir la obra de Santo Tomás de Aquino y otros grandes pensadores cristianos. Además, desde 2006 ha editado 61 números de la revista virtual Fe y Razón y desde 2009 ha editado ocho títulos de la Colección de Libros Fe y Razón.
Desde 2010 colabora con el portal español InfoCatólica, mediante su blog Razones para nuestra esperanza.
Es autor de los siguientes seis libros (disponibles en www.lulu.com/spotlight/feyrazon): Razones para nuestra esperanza. Escritos de apologética católica, Centro Cultural Católico “Fe y Razón”, Colección “Fe y Razón” Nº 2, Montevideo 2009. En el principio era el Logos. Apologética católica en diálogo con los no creyentes, Centro Cultural Católico “Fe y Razón”, Colección “Fe y Razón” Nº 7, Montevideo 2011. Vosotros sois la sal de la tierra. El choque entre la civilización cristiana y la cultura de la muerte, Centro Cultural Católico “Fe y Razón”, Colección “Fe y Razón” Nº 8, Montevideo 2011. Disponibles en www.lulu.com/spotlight/diglesias: Cristianos en el mundo, no del mundo. Escritos de teología moral social y temas conexos, Montevideo 2008. Id por todo el mundo y proclamad el Evangelio. Exposición de algunos puntos de la doctrina católica, Montevideo 2008. Sintió compasión de ellos. Escritos teológico-pastorales, Montevideo 2008.
"NO MATARÀS"...Dios, el mas grande, te lo manda...¿Acaso lo negaràs tres veces?....¿Acaso no obedeceràs, miserable criatura?...¿Acaso te crees mas que Dios?...¿Acaso piensas que pudes torcer sus palabras?...El te lo ordena, tu Creador, el Creador de todas las cosas...NO MATARÀS...Y si ya lo hiciste, no te ofrece acaso arrepentirte?...No te ofrece acaso el PERDON?...Comentado y publicado por Miguel...

domingo, 30 de octubre de 2011

"RECORDANDO A LOS HÈROES DE MI PATRIA"...Asesinato de Tte. Primero Lucioni Omar Abel...

1976 - 30 de octubre - 2011 - 35 años del asesinato del Teniente Primero Omar Abel Lucioni

Al Teniente Pri­mero Omar Abel Lucioni, el 30 de Octu­bre de 1976 lo mata­ron dis­pa­rán­dole por la espalda , fue uno más de los cobar­des ase­si­na­tos de la orga­ni­za­ción terro­rista “Mon­to­ne­ros”, pero para Ana, su hija, fue un hecho único y terri­ble, la con­vir­tió en una víc­tima de la bar­ba­rie sub­ver­siva. Hoy pre­side la Comi­sión de Home­naje Per­ma­nente por los muer­tos de la sub­ver­sión, en el res­cate de una Memo­ria que se niega en nues­tro país.



¿Tengo dere­cho a cono­cer la verdad?


Cuando mi padre fue ase­si­nado con­taba yo con un año y medio de vida, y durante todo el resto de mi infan­cia y ado­les­cen­cia se me enseñó a que su muerte era un des­gra­ciado hecho más en una sucia gue­rra que había tenido que sopor­tar la Argen­tina en los años setenta, gue­rra que por suerte había sido supe­rada y que por ende, debía ser mi padre recor­dado sin odios ni rencores.

Todo fue así hasta que se hace cargo del Poder Eje­cu­tivo el actual gobierno, que con ánimo revi­sio­nista y revan­chista, se lanza a per­se­guir a los mili­ta­res de enton­ces, abriendo las heri­das y pre­sen­tando a los terro­ris­tas – espe­cial­mente a los de la orga­ni­za­ción que se adju­dicó la muerte de mi padre — como jóve­nes idea­lis­tas libres de culpa.

La memo­ria de mi padre es vil­mente ensu­ciada y quie­nes repre­sen­tan ahora a la Ins­ti­tu­ción que lo albergó hasta el día de su muerte, el Ejér­cito Argen­tino, care­cen del coraje y la hom­bría de bien nece­sa­rios para poner las cosas en su lugar. Por el con­tra­rio, por el hecho de gol­pear las puer­tas del Estado Mayor de Ejér­cito recla­mando cono­cer la ver­dad de lo ocu­rrido aquel 21 de octu­bre de 1976, se me declara “ persona non grata” prohi­bién­dome acer­carme a cual­quier uni­dad militar.

Muy a mi pesar debí salir de aquella pos­tura paci­fista al que me tenía mi madre acos­tum­brada y he comenzado a gol­pear puer­tas deseosa de saber la verdad.

No es mi intención per­se­guir la vin­dicta pública para los ase­si­nos, pues se me dirá cíni­ca­mente que los hechos están pres­crip­tos y que no se trata de un “cri­men de lesa huma­ni­dad”, pero si creo que tengo todo el derecho de saber la ver­dad, de cono­cer como y por­que se llevó a cabo este artero ataque, quie­nes son con nom­bre y ape­llido los que mata­ron a mi padre y, si están aún vivos, poder mirarlos a la cara.

Solo eso pido como víc­tima del accio­nar de aque­lla banda de ase­si­nos, y digo víc­tima ya que no sólo mi padre fue ase­si­nado, sino que tam­bién mar­ca­ron la vida de mi madre y de mis her­ma­nos, así como la mía. Todos somos víc­ti­mas de aquel abe­rrante hecho.

Ana Lucioni
Fuente: RAMOS GENERALES...(Ricardo Palma)
"RECORDANDO A LOS HÈROES DE MI PATRIA"...Asesinato de Tte. Primero Lucioni Omar Abel...Lo asesinaron por la espalda, los terroristas montoneros, esos que vos ya conocès. Los que gustan en ser llamado "jòvenes idealistas", "los que hoy claman venganza y mas plata"...Un hèroe y una familia sin justicia...¿Lo sabias?...Comentado y publicado por Miguel...